STIGMA [KOOKV]

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Taehyung estaba caminando con un regalo en uno de sus brazos en dirección a la casa de Jungkook; hoy era su cumpleaños y como el menor se lo había prometido, lo invitó a la pequeña reunión que le organizarían en su casa.

Después de aquella noche la relación entre ambos adolescentes cambió radicalmente en el buen sentido. Cuando estaban solos eran más cariñosos entre ellos, incluso había uno que otro beso compartido. Sin embargo el castaño aún no juntaba la suficiente valentía para revelarle la verdad al pelinegro, aun sabiendo lo peligroso que era dado que sus vacaciones acabarían en unos días y Eli regresaría en cualquier momento.

Una vez que estuvo en la puerta de la residencia Jeon/Kim, el castaño tocó un par de veces la puerta que fue abierta unos segundos después.

—¡Oh Taehyung, llegaste!— Recibió la abuela Hayun.

—Buenas tardes señora Jeon— saludó el menor.

—Si quieres dame tu abrigo y regalo; los pondré en la habitación de Jungkook. Todos están en el patio— dijo la mujer mayor mientras el joven Kim le agradecía y le entregaba dichos objetos.

El castaño fue caminando hasta una puerta que daba para el patio trasero de la casa, ya ahí pudo divisar a Jin, Namjoon, Dongmin y obviamente el cumpleañero. Este último al percatarse de la llegada del castaño de inmediato soltó una sonrisa de oreja a oreja mientras corría en su dirección. Cuando llego a él, este lo esperaba con una gran sonrisa y los brazos bien abiertos.

—¡Feliz cumpleaños Jungkookie!— Felicitó el mayor mientras lo estrechaba fuertemente en sus brazos.

—Muchas gracias TaeTae— respondió el menor mientras acomodaba su cabeza en el cuello del mayor y olfateaba ligeramente su loción.

—Tu regalo lo dejó tu abuela en tu habitación. Espero te guste.

—En cuanto pueda lo iré a abrir, una vez más muchas gracias Tae— mencionó el pelinegro aún en la misma posición.

El castaño se dio cuenta que tenía la mirada encima de los pocos presentes, lo cual lo puso muy nervioso así que carraspeó para llamar la atención del menor. — Kook... Quisiera estar todo el día así pero hay más gente presente.

Dicho eso Jungkook de inmediato se separó de Taehyung mientras observaba como Jin y Namjoon los miraban de forma tierna mientras Dongmin tenía una notable cara de confusión.

—Somos mejores amigos desde los 4 años y nunca me recibiste así en ningún cumpleaños. Me siento ligeramente traicionado— dramatizó Dongmin mientras se tocaba el pecho.

—Que sensible eres— dijo el cumpleañero mientras se acercaba a él y lo abrazaba muy fuerte, lo que provocó quejas de parte de tu amigo.

—¡Auch! Si así van a ser de agresivos tus abrazos, mejor no quiero nada—. Bufó Dongmin.

Todos los presentes comenzaron a reír por aquella escena que hicieron los menores del grupo. Cuando las risas cesaron comenzó la convivencia entre todos los presentes; primero entre todos hasta que los mayores se encerraron en su burbuja de amor, por lo que los menores optaron por darles su privacidad y solamente convivir entre ellos. Taehyung tuvo la oportunidad de conocer mejor a Dongmin, a quien escasamente solo lo había visto la primera vez que fueron a aquel bar; resultó ser un chico bastante divertido y agradable, nunca perdía la oportunidad de hacer algún chiste o burlarse de alguna memoria en donde Jungkook hacía el ridículo, provocando que el ultimo mencionado se avergonzara y se enojara momentáneamente con su mejor amigo.

No pasó mucho tiempo para que la abuela Hayun anunciara que la comida estaba lista por lo que todos los presentes ingresaron de nuevo a la casa para tomar su lugar correspondiente en la mesa y así disfrutar de la comida. Cuando todos terminaron de comer volvieron a salir al patio pero esta vez los mayores si se incluyeron en la conversación; Seokjin al escuchar que Dongmin contaba anécdotas vergonzosas del cumpleañero, decidió unirse y contar otras anécdotas más. A Taehyung y Namjoon ya les dolía el estómago de tanto reír, mientras que el pelinegro menor no aguantaba el sonrojo de su rostro por la vergüenza y el enojo que sentía por parte de su mejor amigo y hermano que lo estaban dejando en ridículo.