La reina malvada

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Hace algunos años (no demasiados) un príncipe se enamoro de una sirvienta, su padre no lo aprobaba por obvias razones, sin embargo a el no le importaba lo que pensara la gente, el estaba enamorado por el gran corazón y la bondad que tenia aquella sirvienta. Cuando el principe se convirtió en el rey de inmediato tomo a la sirvienta y la convirtió en su reina; confiado en que seria la mejor pues reinaría con misericordia y justicia. Que equivocado estaba...

Lejos de camelot se podia observar a dos jóvenes acampando y conviviendo con un gran armonía y convivencia.

-Oye Merlín-

-Si señor?- respondió con una gran sonrisa

-Merlín no eres mi sirviente aqui recuerda-

-Es decir que ya no seré tu sirviente nunca mas?-

-Estas loco Merlín? No sabría que hacer sin ti, ademas dijiste que serias mi sirviente hasta que murieras; solo que justo ahora no estamos en el castillo, estamos muy lejos de camelot y no estamos en una misión asi que por ahora solo somos Arturo y Merlín-

-Y si es asi por que tengo que cargar todo yo?-

-Por que eres un buen amigo Merlín- Y le regalo una brillante sonrisa inocente, el mago solo puso los ojos en blanco, tiro todo al suelo y acto seguido se hecho en el verde pasto mirando el cielo y descansando obviamente, llevaban mucho tiempo caminando y Merlín cargaba provisiones como comida y agua mientras que Arturo solo llevaba su espada.

-Que estas haciendo Merlin? A este paso llegaremos a camelot en 10 años- Le dijo mientras se sentaba a un lado de el.
-No quieres llegar a casa lo mas pronto posible- le pregunto mirándolo a los ojos, y Merlín desvío la mirada y puso una cara seria.

-Si quiero llegara casa con guaius Arturo, es solo que estamos tan bien aquí, tu lo dijiste aquí solo somos Arturo y Merlín, me gusta ser solo eso, eso de ser el mas grande hechicero y ademas tu sirviente es agotador, no es que no me guste pero disfruto tanto estar aqui solo contigo lejos del mundo y sus problemas- Seguia con la mirada perdida en el cielo mientras que el pendragon lo miraba fijamente y pensaba en lo que dijo su amigo, tenia razón justo ahi podian relajarse y descansar, pasar tiempo juntos y disfrutar plenamente esa amistad que se veia opacada por sus titulos y responsabilidades. Se recosto junto a el aun viéndolo.

-Oye Merlín, ahora que lo pienso nunca te he visto enamorado o con una novia-

-Creo que nunca he tenido una novia-

-Por que!?- Merlín lo vio con una expresión no muy feliz.

-Por que cierto principe que se convirtió en rey me necesitaba cada segundo a su lado, nunca tuve mucho tiempo para mi, entre tu, guaius, la magia, tu-

-Me nombraste dos veces Merlín-

-Es que eres muy exigente jaja- cerro los ojos tratando de dormir, aun que era medio dia se sentia muy cansado.

-Lo siento Merlín, pero nunca te has enamorado de ninguna joven? Hay chicas muy lindas en camelot-

-Hubo una vez una chica pero no funciono-

-Que paso?-

-Pues en resumen, se convirtió en un gato gigante negro con alas que comia personas y sir León la mato-

-O sea que esa bestia era tu...-

-No, ella si sentia algo por mi pero yo por ella no, al menos no la queria de esa manera pero era la única que me conocía como realmente era y me aceptaba; eso me gustaba incluso pense en escapar con ella jaja, pero creo que fue mejor asi, de esa manera pude seguir cuidandote de tus estupideces-

Despues del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora