Capítulo 5: Tentación

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Por Setsuna

Todos se encuentran dormidos, yo estoy recargada en un árbol escuchando el sonido del viento y las aves, escucho un ruido proveniente de la barrera y me pongo de pie esperando ver a Towa. Siento que la tierra se mueve bajo mis pies, es una sensación muy ligera, apenas perceptible.

-Parece que algo interesante sucede con sus amigos – Menciona la bruja

-Si algo lastima a Towa, no voy a tener piedad contigo – Le advierto

-Lo que suceda no es mi responsabilidad, nadie más que ellos tiene el control. He visto todo tipo de resultados, desde padres e hijos reconciliarse, amantes que terminaron odiándose, enemigos volverse aliados y amigos volviéndose enemigos. No pasa nada, tarde o temprano todos salen – Explica tranquilamente la bruja

-No te preocupes por tu hermana, es más fuerte de lo que crees – Pronuncia Hisui sentándose a mi lado – Aunque es una chica muy pacífica, también es inteligente y está dispuesta a luchar cuando es necesario.

-No estoy preocupada – Le respondo y sigo viendo al horizonte. Internamente me tranquilizan sus palabras, tal vez no debo subestimar a Towa.

**********
Por Riku

La caída duró unos segundos, ahora me encuentro en lo que parece ser una cueva. Empiezo a caminar y tal como esperaba, estoy en un laberinto subterráneo - ¡Genial! – Exclamo con sarcasmo. Fijo la mirada hacia arriba y la grieta por la que caí se ha cerrado. Supongo que salir al exterior depende tanto de mí como de la señorita Towa.

Aunque no tiene ningún sentido, empiezo a deambular por las cuevas, al menos me sirve para pensar. Todo era más sencillo antes, cuando solo tenía que preocuparme por mi mismo, pero en este momento solo puedo pensar en ella.

**********
Por Towa

Sin pensar en las consecuencias seguí a Riku por la grieta en la que cayó, pero lo perdí de vista y es como si hubiéramos caído en lugares diferentes. Estoy enojada y dolida por todo lo que me dijo, no puedo creer que no me haya percatado antes de sus verdaderas intenciones, pero a pesar de todo, estoy preocupada por él, necesito encontrarlo, después de todo, mi papá Sota me enseñó que a veces cometemos errores y merecemos una segunda oportunidad si nos arrepentimos de corazón.

Doy un largo suspiro y me pregunto ¿Qué es lo correcto? Lo que aprendí en la otra época parece no aplicar en este mundo. Setsuna siempre me dice que ya no debo arrastrar la otra era conmigo, pero gracias a esas enseñanzas salvé la vida del monje Juan de los gatos demonio. No creo que deba volverme fría, simplemente tengo que aprender a diferenciar cuando alguien merece perdón y cuando no tengo otra opción más que luchar.

Sigo caminando perdida en mis pensamientos, ya no me siento tan enojada, solo un poco tonta por haberme enamorado de Riku. Me detengo de inmediato, - ¿Enamorada de Riku? - Lo digo en voz alta para asegurarme que ese pensamiento viene de mi mente. Necesito saber si puedo confiar en él.

Levanto la mirada y ahí viene Riku, caminando directamente hacia mí. No se si correr a abrazarlo y alegrarme porque está bien, o atacarlo con mi espada por ser subordinado de Kirinmaru y de esa tal Zero. ¿Qué debo hacer? Tengo que saber si sería capaz de lastimar a Setsuna y Moroha. Ellas son mi familia y no quiero cometer un error que pueda dañarlas.

**********
Por Riku

Me encontraba caminando por una de las cuevas cuando la vi, tan encantadora y confundida. Decidí no seguir y detuve la marcha, ella caminó hacia mí y no pude evitar sonreír.

El lugar se volvió completamente oscuro por un instante y cuando pude volver a ver, ahí estaba Towa, con el cabello oscuro, ojos marrones y aroma a humana, como en las noches de luna nueva. Ella estaba desconcertada y ahora se encontraba completamente indefensa.

-Pero hoy no hay luna nueva – Pronunció Towa

-Tenemos que salir de aquí – Le respondí

Del suelo empezaron a salir raíces que parecían tener vida propia, normalmente no sería un problema, pero para una humana es difícil esquivar esos golpes. Llegué a toda velocidad al lado de Towa, la tomé en brazos y corrí para alejarme.

-¿Qué es lo que anhelas princesa? ¿Por qué te convertiste en humana? – La cuestiono mientras sigo corriendo

-Nada – Responde fríamente

-Estas vulnerable, supongo que quieres saber si te quitaría la perla plateada. Hoy tuve muchas oportunidades y no lo hice, y ahora que por fin acepté lo que siento por ti, te aseguro que te voy a proteger sin esperar nada a cambio.

-¿Por qué siempre sabes todo? – Me responde con una graciosa mueca

-¡Nuestra primer pelea de pareja! – Le sonrío

-No somos amigos, menos pareja – Me contesta con un notorio sonrojo en el rostro, con su apariencia humana le es más difícil ocultar sus emociones.

Por fin hay una luz al final de ésta cueva. Al encontrarnos bajo tierra la salida es hacia arriba. Estoy a punto de llegar y nuevamente hay un temblor, que deja al descubierto a una enorme serpiente negra.

-Siento su energía demoníaca. No debe ser parte del laberinto – Le informo a Towa.

La serpiente toma una forma humanoide, es una mujer de piel blanca, cabello negro y largo, vistiendo un kimono gris.

-Una humana con una perla arcoíris, ¡Que repugnante! – Pronuncia la mujer.

Con un movimiento de su mano le retira la perla del ojo. Llegó tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar y tomó a la señorita Towa de rehén.

-Querido, si viajas acompañado por una humana debe ser muy importante para ti. Así que te propongo un trato, tu me entregas las cuatro perlas arcoíris que están en tu poder y yo te entrego a esta chica, ¿Qué dices? Aunque seas veloz y acabes conmigo ya va a ser tarde para salvar a la humana.

Antes de que pudiera responder, Towa le quita la perla plateada de la mano y la arroja hacia mi, la sostengo y sin planearlo, ya tengo en mi poder cinco perlas arcoíris.

-¡Vete! – Grita Towa – Pero prométeme que no vas a lastimar a mi familia

-Voy a contar hasta cinco y si no tengo esas perlas voy a matar a la humana – Amenaza la serpiente.

Se distrae porque un puñado de manzanas rojas caen frente a sus ojos, Towa aprovecha para zafarse de su agarre y yo la pulverizo con ayuda de las perlas.

-¿Manzanas? – Pregunta curiosa mi princesa

-Me pareció apropiado, por fortuna el laberinto tiene sus ventajas

-¿Por qué es apropiado?

-Cuando te conocí me ofreciste el fruto prohibido y ahora una serpiente estaba tratando de tentarme.

-Creo que eres más peligroso de lo que me imaginé, te divierten las situaciones que involucran decisiones importantes, de vida o muerte.

-Tal vez sí soy peligroso, pero a ti y a tu familia no les haría daño, ahora todo es diferente.

Me acerco a ella y observo su dulce rostro.

-¿Te provoca curiosidad verme como una humana? ¿O te repugna?

-Verte como humana, como demonio o como hanyo, no es importante, mientras sigas siendo tu misma, con tus cualidades y defectos.

Me acerco a ella, la abrazo y cierro los ojos, ahora percibo que su aroma a cambiado y volvió a tener su apariencia habitual. Cuando abro los ojos ya salimos de las cuevas y nos encontramos bajo las estrellas, la luna llena y el laberinto con sus enormes muros de roca.

-¡Perdóname!– Le pido mirándola a los ojos – Déjame demostrarte que no te haría daño, déjame ayudarte a entrenar para que puedas defenderte de Kirinmaru y Zero, también vamos a entrenar con la caza recompensas y la exterminadora. Estoy seguro que si permanecen unidas y con un buen entrenamiento pueden volverse muy poderosas. Dame esa oportunidad y salgamos de este lugar.

Ella observa mi rostro, como si buscara algún indicio de que le estoy mintiendo.

-¡Vamos a tener una cita! – Me dice entusiasmada – Es algo que deseo con todo mi corazón y estoy segura que el laberinto va a cumplir lo que tengo en mente. Es una oportunidad para conocernos mejor.

-¡Acepto!, pero ¿Qué es una cita?

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