Mi ángel en blue jeans

Capitulo 2.2

“Alice nunca me ha mencionado a ningún Connor.” Le dije.

“¿en serio? Connor es su ex. Terminaron por que él había escuchado rumores de que a Alice le gustaba Luke.” Cierto. “Pero a Connor nunca le dejó de gustar, entonces creo que hablará con ella sobre algo acerca de regresar por que consideró que pudieron haber sido solo rumores y a Alice en realidad no le gusta Luke” Falso.

“¿Crees que regresen?” no planeaba delatar a Alice diciéndole a Dominic que le gustaba Luke, que no eran rumores y que en serio le gustaba. Por algo Alice no me contó nada acerca de Connor, tal vez porque lo quería lejos de su vida por alguna razón. Y si Dominic se iba a enterar de que a Alice SI le gustaba Luke, no iba a ser por mí.

“No lo sé. Creo que depende de si Alice sigue sintiendo algo o no por Connor” no iban a regresar. Decidí no preguntar más sobre el tema y la conversación tomó un rumbo más de compañeros de Universidad. Los temas eran: tareas, clases, profesores, o similares. Dominic me ofreció una bebida que se llama “Hawaiiano Azul”, supuestamente era un trago fino, un coctel o algo así, pero…estamos en una fiesta de universitarios. Me pasó el vaso y lo tomé, no estaba mal. Seguí  hablando con él y no recordé que lo había tomado hasta que me comencé a sentir mal y lo considere el primer sospechoso detrás del sufrimiento de mi estómago, que comenzó a rugir y hacer que me contraiga constantemente. Le dije a Dominic que tenía que ir al baño y él me señalo una puerta que estaba cerca de la “barra” (cocina). Aproveche para coger un vaso con agua y tomármelo en el camino al baño. No pensé en todos los que estaban ahí, ni siquiera en donde estaba, solo pensaba en que le tuvo que haber puesto Dominic al trago para que mi estómago me traicionase tan repentina y bruscamente.

Estaba a punto de abrir de golpe la puerta de lo que asumí que era el baño, pero por alguna extraña razón agudicé mi oído y pude escuchar…llanto. Consideré que pudo haber sido algún chico(a) ebrio(a) en el estado en el que lloran por algo de lo que se arrepienten, o un mal recuerdo o algo así, pero luego noté que entre el llanto de un lado de la puerta y la música que venía desde mi lado, la voz de alguien. Reconocí el llanto, o no es que lo haya reconocido exactamente, pero me sonaba muy conocido. Me quedé en shock, pero tampoco estaba segura si era alguien que conocía o no, porque a pesar de que sentía el tono de su voz (en versión llanto)…era un llanto, todo confuso y lleno de gemidos de tristeza. Entonces pensé que nunca sabría si no habría la puerta. Toqué dos veces y nadie respondió, pero el llanto paró. Toque dos veces más y el sujeto dijo “¡¿Quién es?!”, pensé que podría irme en ese momento y evitarme cualquier lio o malentendido, pero por otro lado sentía la curiosidad, maldita curiosidad, de saber quién era la persona al otro lado de la puerta. “Soy Miriam” dije, y después de un momento la puerta se abrió lentamente, con desconfianza.

No reconocí a Luke.

Estaba bastante despeinado, la parte inferior de su cara estaba bañada en lágrimas y en sí estaba de una tonalidad ligeramente roja, asumí que era por la impotencia de haber llorado tanto, como creo que lo hizo. Estaba ebrio, se notaba, y sobre todo en el momento en el que dijo “Ayúdame.” Yo asentí y lo agarré del brazo para que pudiera apoyarse en mí. Me señalo un pasillo que daba a otra área de la casa, y cuando pasamos por ahí me di cuenta que él conocía la casa y sabia porque había elegido pasar por ahí, estaba prácticamente vacío  y las tres o dos parejas que estaban ahí no nos notaron al estar tan ocupados en…ellos mismos. El área era la terraza. Era grande y tenía una sombrilla cerrada, plantas y unos cuantos asientos. Lo trate de sentar a un lado del sofá, y cuando logro sentarse se cayó encima mío, rápidamente lo levante y lo trate de acomodar lo mejor que pude en su extremo del sofá, solo para no desatar ningún problema de invasión de espacios personales. Abrió la boca para decir algo pero no salió ninguna palabra, y volvió a llorar, como si los recuerdos o pensamientos sobre lo que sea que haya pasado por su mente lo atormentaran de nuevo.