Harry Potter: La magia que se manifiesta

Capítulo 2

Capítulo 2 || La vida muggle

Harry Potter era ahora un niño de diez años, y era bastante pequeño y delgado para su edad. Llevaba gafas de sol oscuras para ocultar sus ojos a los espectadores, aquellos que lo miraban aún más de lo que ya lo hacían por ser ciego, diferente a los demás. Los anteojos también le servían para proteger sus ojos de cosas como las ramas de los árboles, ya que no podía verlas. Esperaba con ansias cualquier tiempo lejos de los Dursley, su tía Petunia, el tío Vernon y el primo Dudley, ya que el tiempo con ellos estaba lleno de tensión y una extrema renuencia a pasar tiempo con ellos. Su compañero constante y único amigo, Magic, era más alto y más grande que él, habiendo advertido constantemente a una túnica larga y oscura, con una manera y expresión plácida y tranquila. Los Dursley la trataron igual que a él, con una excepción. La tía Petunia le enseñó su educación, no asistió con Harry y solo fue con él a los lugares donde la familia iba junta. Sin embargo, los métodos de enseñanza de la tía Petunia en realidad no estaban enseñando, ya que simplemente le entregó una pila de libros y le dijo que leyera. A diferencia de Harry, Magic había aprendido a leer la letra impresa, ya que ella, a diferencia de él, podía ver su entorno.

Al principio, Harry quería que Magic lo acompañara a la escuela, y había pasado bastantes días tristes cuando ella no podía, ya que los Dursley no la dejarían ir. Habría ido en contra de sus deseos si no fuera por el castigo de la limpieza, que odiaba a la temprana edad en que había comenzado sus estudios. Por lo que le dijeron los Dursley, Magic no iría a la escuela con él porque ella era, en palabras de la tía Petunia, "... tan anormal con esa calma, esa túnica que nunca cambia, la forma en que hace todo lo que quieres, ¡No! No permitiré que vaya contigo, ¡puede aprender en casa! "

Aunque a veces sucedían cosas extrañas alrededor de Harry, su relación con Magic era, quizás, la más extraña, ya que él podía hacer lo que ella hacía, instintivamente sabía dónde estaba todo en una habitación junto con los objetos después de que ella los había mirado, y aprendió las cosas que hizo. Sin embargo, lo contrario también era cierto, y era una de las únicas cosas extrañas que los Dursley toleraron de ambos, aunque apenas. Cualquier otra cosa era castigada de diferentes formas, aunque Harry se alegraba de que nunca antes lo hubieran golpeado. A veces, sin embargo, no pensaba que los Dursley estuvieran demasiado lejos de hacerlo y, por alguna razón desconocida, se estaban refrenando.

Harry se había acostumbrado a sentir la llama dentro de él estirándose como una goma elástica cuando estaba lejos de Magic, y siempre disfrutaba reunirse con ella, aunque no se lo mostraba a nadie. Actualmente, estaba en una lección de movilidad con Sharen, una mujer que la escuela pública había contratado para enseñarle a Harry Braille, usar un bastón, transcribir sus tareas y obtener cualquier dispositivo especial que pudiera necesitar para completar con éxito su educación. La tía Petunia solo lo había enviado a la escuela pública porque no quería llevar a Harry y Dudley a lugares diferentes, y aunque inicialmente lo había resentido, Harry se había dado cuenta de que estaba mejor por estar en una escuela pública. Sharen, a diferencia de los Dursley, le había enseñado a Harry la etiqueta social adecuada, lo había disciplinado de la única manera que podía para hacer que dejara de balancearse, presionar sus ojos, sacudiendo la cabeza, y muchos otros gestos que los ciegos tendían a tener, instruyéndole firmemente que no hiciera esas cosas, y no haciendo algunas de sus lecciones de movilidad, que eran para aprender a navegar e interactuar con el mundo que lo rodeaba, bastante tan divertidos como podrían ser. Ella también le explicó por qué hizo esto y le enseñó lo importante de parecer el chico inteligente que era. En privado, Harry a menudo se consideraba más inteligente que Dudley, ya que obtendría mejores calificaciones que él, algo que los Dursley siempre ocultaron a Dudley y que a regañadientes aceptaron que sería el caso de Harry, que eran para aprender a navegar e interactuar con el mundo que lo rodeaba, lo más divertido posible.