Cap. 3

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El radiante sol rojo está en su mejor punto de la mañana... Sus rayos de sol que pueden ir en todas direcciones deciden alumbrar mi cara eh interrumpir mi descansó.

Despierto como todo can, levantándose con mis cuatro patas para después estirarme y miro a mi alrededor. Extrañamente el pelinegro no estaba conmigo y digo "extrañamente" por que si se lo hubieran llevado para comérselo hubiera pisadas de forcejeo o manchas de sangre y solo está su olor impregnado donde se durmió y nada más.

Supongo que me volvió a abandonar y está ves para no volver, ¿Por que pienso eso? Quizás acepto que no volverá a ser el amigo que fue antes y que las cosas serían muy diferentes entre nosotros y su mejor opción fue irse de nuevo.

Puedo vivir con eso, ¿Que si duele? Si, demasiado pero al menos puedo guardar ese rencor y el día que vea a Trollino del mundo humano, lo masacrare pensando que el en cualquier parte del mundo o universo se retuerce de dolor... Suena enfermo pero me tranquiliza.

Ya me retiraba del lugar mientras planeaba, otra vez, el como acercarme a Mike y terminar mi proposito o lograr que me maten... no se, lo que pase primero.

Toda mi mente centrada en un objetivo fue interrumpida al sentir como unas manos me alzaban.

- ¿Se levantó temprano el cachorrito? - Dijo alzando mi perruno cuerpo hasta la altura de su cara quedando frente a él.

Su sonrisa de "amabilidad" me enfada, ¡Me hice todo un cuento para nada!

- ¡Hijo de puta! ¡Pensé que te lárgaste! - intenté morderle una mano o rasguñárle pero lograba esquivar la gran mayoría.

- ¿Me reclamas por que me extrañas? - Trataba de alejarme lo suficiente para que no le rasguñara la cara pero al querer voltear a verme dejaba poco espacio entre mis garras y su nariz.

- ¿Mi riclimis pir qui mi ixtriñis? - le repetí molesto y dejé de atacarlo - Te reclamo por que pensé que me dejarías en paz.

Suelta una carcajada y me contesta.

- Ahora que sabes que aún estoy vivo es cuando menos te voy a dejar… No me arriesgaría a que trates de borrar mi existencia - Me baja dejandome en el suelo y me acaricia la cabeza

Ahora es cuando prefiero que me abandonará de nuevo.
Vi como llevaba mi mochila, me era extraño verla… normalmente mis cosas no amanecen conmigo y no las vuelvo a ver y ahora la mochila sobrevivió.

El nota eso y me la da, yo rechazo su propuesta y dejó que la tenga el, si yo la cargo tendría que transformarme en humano o en un perro antropomórfico cosa que no quiero, extraño caminar con mis cuatro patas.

Me pregunto a donde iba cuando comencé a caminar y empezó a seguirme, según recuerdo y eh leído tendría que ser al revés. Solo le dije que el mundo es más difícil que antes y que es mejor estar en movimiento o mínimo por ahora.

Quizás el ya recobro sus fuerzas y puede hacer frente a una batalla y yo también… si hubiera comido, mierda ya me dio más hambre.

Caminamos sin rumbo fijo, solo caminamos con la esperanza de no toparnos con gente en el camino, mirando adelante, atrás y a los lados… y aveces al cielo. Odio cuando miro fijamente un lugar y un ventarrón levanta la tierra para que está se desplace y de paso entre por mis ojos, es horrible.

El camino era tranquilo hasta que vimos a una pareja a lo lejos, nos notaron antes que nosotros a ellos.

Parecía un chico y una chica, ambos encapuchados. El chico retiró su  gorro y nos apunto con su espada mientras la chica se quedaba atrás de el.

En estos casos lo más "normal" sería apartarlos del camino de manera agresiva pero me llamó la atención como la chica se tomaba el vientre, miré al pelinegro y este tenía su vista clavada en el chico de una manera ruda.

- Será mejor que los dejemos - Miraba alrededor buscando a donde podríamos ir.

- Pero si ellos están en medio ¿por que tenemos que movernos nosotros? - Reprochó mirándome y señalando a los dos chicos.

- Por que no soy un sin corazón como para atacar a una embarazada - Dicte y se me quedó viendo confundido, al parecer no lo noto.

- ¿Está embarazada? - miro a la chica.

- ¿Que no estás viendo? - Apunte a la chica mientras lo miraba a el.

El chico al notar que hablábamos de su acompañante se puso aún más a la defensiva.

- ¿¡Que carajos quieren!? - Nos apunta a ambos con su espada firmemente.

- Ay ya va a hacer la escena de cuento de hadas - Se me salió decir pero por suerte no me escuchó.

- Tranquilo solo estamos caminando - Alza ambas manos - Y sería muy estúpido de tu parte tratar de atacar a alguien más fuerte que tú.

- ¿Que te hace pensar que eres más fuerte que yo? - Lo miro agresivo.

- ¿Por que alguien de menor poder saca primero su arma para amenazar? - Dijo mostrando de que ya era algo que se podría tomar como ley de vida… de esta vida.

Me senté en el suelo viendo como el chico bajaba su espada y se regañaba a si mismo, la chica salió de su escondite y se puso a un lado del chico.

- ¿Quién no te dice que juntos podemos igualar o superar tu poder? - Trata de razonar marcando seguridad en sí misma y de paso no dejar a su acompañante como un tonto.

- Ya pero es que no vengo solo - Me señaló mientras me rascaba la oreja - Mejor díganos de donde vienen y los dejamos irse.

Ambos se miraron dudando si compartir esa información con nosotros pero al cabo de unos minutos se disponen a contarnos 

- De Rødt land - Hablo la chica

Mierda para allá iba.
Quizás se fueron por comodidad y Rødt land siga como siempre.

- Los guardias empezaron a cobrar tributo de más y ya no hay recursos para todos.

Doble mierda.

-¿Sabes Que? Ya No Sonrías- Mikecrack.exeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora