Todos Estos Años (Why Don't We) 2

Capitulo 39

Maratón 4/4

Narra Davina:

Mi condena había comenzado por la mañana. Al sentarme en la mesa para desayunar, Jackson se puso de pie junto a Ashley y se despidieron de todos. Mi padre pregunto que había pasado pero no supe que responder asique también me fui sin desayunar. Por otro lado, Zach no dejaba de llamarme y enviarme mensajes preguntando si estaba bien o si había pasado algo y yo como cobarde no le respondí.

Decidí venir a la academia para despejar mi mente de toda la mierda que me estaba pasando. Di algunas clases y también revise papeles importantes, me ayudo mucho ya que me olvidé de todo por completo hasta que lo ví entrar a la oficina. El diablo en persona estaba frente a mi con una gran sonrisa en su rostro como si disfrutara de verme sufrir, se acercó para depositar un beso en mi pero me aparte completamente.

—Que haya aceptado casarme contigo no quiere decir que dejaré que me toques.— especte molesta. —Actuare frente a mi familia, pero cuando estemos solos no me tocaras, ni me besaras y siquiera pienses que tendré sexo contigo.

—Eso tiene solución, puedo hacerlo con carla.— se encongio de hombros para sentarse frente a mi. —Supongo que ya haz tomado la decisión.

—¿Que rayos quieres aquí Nicholas? ¿No te notas que te aborrezco?.— me quité las gafas. —Hago esto por lealtad a los míos y por su seguridad, no porque quiero ir a la cama contigo.

—Oh vamos ¿Quien no quiere ir a la cama conmigo? Todas las mujeres que me ven intentan llegar a mis sábanas pero contigo es diferente, no me atraes ni un poco.— paso sus brazos por detrás de su cabeza y yo seguí con mi trabajo. Agradecía que no hiciera ruido pero si presencia me molestaba, de solo saber que era hijo de Hugo me daba repugnancia estar en una habitación con el.

—Oye ¿puedo hacerte una pregunta?.— él asintio aún con sus ojos cerrados. —Eres adoptado ¿Verdad? Digo porque Hugo jamás mencionó tener un hijo.— sus ojos se abrieron de golpe y se fijaron en mi causandome escalofríos.

—Nunca quiso involucrarme en su mundo porque él me salvó de eso.— preste atención al oír sus palabras. —Mis verdaderos padres vivían drogados y me enviaban a mi a mendigar dinero para ellos poder drogarse.— su mirada se encontraba perdida como si estuviera removiendo el pasado. —Conoci a Hugo en un restaurante al que iba a pedir las sobras. Al verme me sonrió y le invitó a almorzar con él, al principio dude pero en verdad tenía mucha hambre asique accedí a comer.— sonrió inconscientemente. —Me pregunto si tenía padres pero al no oír una respuesta, él supuso que no tenía. Yo solo me puse de pie y huí de allí, no quería que el viera en la miseria que vivía pero un día.— se acomodo mejor en su asiento y me miró muy fijamente. —Mi verdadero padre estaba tan drogado que comenzó a golpear sin razón alguna, mi madre estaba en el mismo estado asique no era conciente de lo que pasaba a su alrededor.

>>Logré escapar como pude de allí, mi cuerpo dolía muchísimo y mi rostro se encontraba cubierto de sangre. Al llegar al restaurante Hugo se encontraba allí y al verme en ese estado llegó hasta mi y me llevo a la sala de urgencias. Según él, estuve muy a punto de morir a causa de los golpes, la ira de Hugo fue tan grande que movió cielo y tierra para lograr quedarse con mi tenencia. Jamás supe que paso con mis verdaderos padres y tampoco quiero saber, por eso mi padre jamás me permitió correr o estar en las peleas clandestinas. Me dió una buena educación, pago todos mis estudios y logré recibirme en la universidad de abogados con honores.

—Wow.— fue todo lo que pude decir al oír su verdadera historia. —Pero aquí estás, amenazando de muerte a mi familia si no me caso contigo, eres la imagen y semejanza de Hugo. Por más que tengas títulos y la mejor educación, eres su marioneta Nicholas ¿Acaso no te das cuenta?.— rodé los ojos y salí de la oficina. Si pensaba que al contarme su historia tocaría mi corazón, estaba muy equivocado. Era la misma mierda que Hugo y eso no se justificaba con nada.