tres

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ambos no esperaron un segundo más y se lanzaron hacia las bocas ajenas, pegando más sus cuerpos

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ambos no esperaron un segundo más y se lanzaron hacia las bocas ajenas, pegando más sus cuerpos.

— jae — habló el omega separándose por falta de aire — yo en serio te necesito.

— vamos a tu cuarto ¿va?, voy a rendir cuentas y veré que hago contigo por entrar a mi habitación sin permiso.

— ¡ya! no te demores ¿acaso no notas el estado en el que estoy?

— la estaba haciendo larga para molestarte pero yo tampoco puedo aguantarlo más — volvió a besar los labios ajenos, mientras que renjun saltaba y enredaba sus piernas en las caderas ajenas.

intentado no romper el beso, jaemin, en esa misma posición, se dirigió a la habitación del omega, quien se encontraba muy desesperado, su cuerpo ardía y deseaba que el alfa lo tocará.

luego de dejarlo acostado boca arriba en la cama, se subió encima de él y le susurró — ¿y ahora que quieres que haga?

— s-solo entra — dijo entre jadeos — ¡maldita sea! por eso también detesto a los alfas, no saben hacer nada, solo debes quitarme la ropa o no sé ¡pero haz algo que me muero! — alargó la última vocal — ¿sabes que? mejor yo lo hago — se separó del alfa, quien estaba confundido ¿acaso un omega se comporta así en sus celos?  pensaba, pero cuando salió de su trace, pudo ver al omega totalmente desnudo intentado sacarle su camiseta — mira, yo ya termine y tu ni empiezas ¡no estás colaborando!

jaemin terminó por quitarse todas sus prendas y volver a la posición de antes.

— ¿sabes que no habrá vuelta atrás, verdad?

— si, si, a la mierda — el omega rodó los ojos — o ¿le tienes miedo al éxito, alfa?

jaemin bufó y se acercó a los labios rosaditos de renjun, quien gustoso le correspondió en un beso desesperado donde el choque de lenguas no se hizo esperar y se prolongó hasta que el aire les faltó.

el alfa bajó dejando besos húmedos por el cuello del omega hasta parar en sus pequeños pezones. lamió, beso y mordió haciendo que el rubio soltara fuertes y agudos gemidos.

eso solo lo excitaba más.

siguió bajando hasta que vio la entrada del omega totalmente húmeda, no pudo esperar más y entró en ella de una sola estocada, haciendo que él omega gritara de placer.

espero un momento para que él omega le diera la señal de poder continuar, y cuando llego, empezó con movimientos suaves hasta llegar a unos más rápidos y fuertes.

los gemidos que salían de la boca de renjun, eran música para sus oídos.

— j-jae, ¿ya te cansaste que vas tan lento? — dijo en tono burlón.

Cachorros ღ JaemRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora