Capítulo 6

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Primer pensamiento del momento.

Sí porque no sé si es de día, de noche, cuánto tiempo ha pasado o qué.

Bueno en fin ya no es el primer pensamiento pero se me entiende.

¡Mierda!

Lloré tanto que me quedé dormida. Pero no recuerdo haber sido trasladada a otra habitación. Completamente blanca. La decoración, las paredes, los muebles. Todo.

En un intento de levantarme me di cuenta que estabas amarrada.

Genial.

Giré mi cuello en dirección a un pequeño ruido que oí.

– Sabes eso de si te despiertas y te ofrezco un café, no preguntes cómo entré aquí o cosas como esas, solo acéptalo– dice mi "captor" removiendo con una cucharilla una taza dónde supongo hay café por el olor.

Lo miré intensamente esperando que esto fuera una broma, pero también–aunque no debería hacerlo – me dedico a mirarlo mejor.

Tiene el cabello rojo oscuro y largo, por debajo de los hombros y ojos azules. Azules como si pudieras ver el mar a través de ellos.

Dios mío que ridículo sonó eso.

Como si te importara.

Gracias Lizzy-conciencia.

Es pálido y tiene grandes ojeras, da un aspecto enfermo. Ahora está sentado, pero se que es alto, su espalda es ancha y parece como si debajo de su ropa se encontrara un buen abdomen.

Vaya ahí otro pensamiento fuera de lugar.

Eso sí, está completamente afeitado, como si la única parte de cuerpo que cuidara es su barba.

Y bueno su ropa. Parecido al estilo de la otra vez llevaba puesto un jersey blanco y una chaqueta caqui larga. Además unos jeans ajustados y unas botas.

No me esperaba estar en esta situación nunca y más teniendo en cuenta que el sujeto era un hombre caliente.

Estás enferma Elizabeth.

Lo sé querida y no me importa en este momento.

¡Dios eso solo pasa en libros!

– Eh...¿en serio?– dije finalmente, fallando una vez más al tratar de incorporarme, suspiro y me dejo caer.

– Lo ví por Twitter, siempre he querido decir eso. Ah. Lo siento por eso, pero no puedo correr el riesgo de que intentes escapar.

Entrecerré los ojos hacia el. No puede ser.

– Que gran sentido del humor, cuál es el nombre de tu cuenta en twitter ¿tu_secuestrador18?

– De hecho es pelirrojo_caliente ;)– ríe levemente y me ofrece la taza, ahora fruncí el ceño.

– Oh que tonto de mí, no puedes tomarla.

Hago una mueca de desaprobación. Y me estómago ruge en respuesta al hambre. Pero yo estoy acostumbrada a lidiar con eso y mis largas dietas a través de los años.– Bien, voy a soltarte, pero tienes que ser una chica buena.

–¿Qué te hace pensar que no voy a salir corriendo de aquí? Digo no es como si no estuviera encerrada con un loco –pero caliente– desconocido.

Se instauró un silencio en la habitación y como no tenía ninguna oportunidad para escapar, es decir no sabía dónde estaba y considerando el tamaño del señor aquí no podía resistirme, decidí optar por "callada y tranquila" para evaluar más posibilidades.

SYNDROME (En Edición 😭😭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora