Déjame protegerte.

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Y siguieron pasando los días. Por un lado, Historia con actividades, reuniones y responsabilidades que cumplir; por otro lado, Eren se dirigía con su escuadrón en dirección al pequeño puerto, donde se esperaba que llegaran un barco con soldados de Marley, con el objetivo de aprisionarlos y sacarles toda la información que fuera útil.

Una vez llegaron al borde del mar, vieron barcos acercarse y ante eso la comandante Hange ordeno que todos se escondieran para emboscar a los soldados y a la vez ordeno a Eren para que esté preparado, dada una vez la señal para que se transformara y destrozara el barco, solo si las cosas se complicaran.

El barco arribo al puerto. Los soldados de Marley estaban vigilando alrededor para verificar si había alguien cerca y deshacerse de él o ellos pero en ese mismo momento, el barco es levantado a una gran altura.

— ¿Un demonio? — decía el soldado encargado del barco. En lo que se movía en dirección a tierra firme, algunos soldados se sostenían de las barandas para no caerse y cuando el barco se apaciguo.

—¡Saludos soldados de Marley! ¡Bienvenidos a Paradise! Yo soy la comandante Hange, ríndanse y vengan a tomar una tasa de té con nosotros.

Los soldados de Marley se alistaron en posiciones con sus armas en mano apuntando a todos los presentes que se encontraban en la colina. — No nos rendiremos malditos demonios de Paradise. —exclamo el soldado encargado del barco.

—Veo que se olvidaron de que atrás de ustedes hay un titan...

Los marleyanos se asustaron y quedaron inmóviles. —No nos rendiremos ante ustedes, monstruos.—grito el comandante del barco mientras apuntaba a lo lejos a Hange , era cuestión de segundos para que apretara el gatillo y la bala se dispare en dirección de Hange.

No obstante antes de eso, se escucho un disparo, en lo que todos los miembros de la legión de reconocimiento estaban algo nerviosos, vieron atentamente como uno de los soldados del barco le disparo a su propio líder, los dejo impactado por tal escena de crueldad en la que se mostraba total frialdad.

—¿Qué has hecho, Yelena? —grito un soldado. Mientras le apuntaba con un arma

—Tiren sus armas —respondía mientras también le apuntaba el arma al soldado . Mientras que algunos soldados tomaron por la espalda a otros por el cuello con sus armas.

—comandante Hange, gracias su invitación, aceptaremos tomar un té con ustedes.—respondía la marleyana de cabellera rubia y gran estatura. A la vez que volteo para mirar al Titan de ataque.

— (Hace tiempo que quiero conocerte, Eren) —murmuro la rubia.

El escuadrón 104 se preguntaba que es lo que tenia planeado en mente esa loca de cabellera rubia, mientras que Eren pensaba en todo, en lo que podía ocurrir, alterándose un poco pero siempre sin demostrarlo físicamente.

De alguna manera se encontró reunida Yelena junto a su colega que se caracterizaba por su piel morena con Hange y Levi. Les informaron que ellos eran parte de otras naciones que fueron sometidas ante Marley y que eran débiles por eso no les quedaba nada menos que volverse reclutas, además de que Marley tiene varios enemigos y por ello es por lo que aún no han atacado a Paradise con todas sus fuerzas. Mientras que Levi escuchaba atentamente sin sorprenderse para así no mostrar las debilidades del Paradise al enemigo, en cambio Hange actuaba de forma sorprendida sin esconder desanimo al saber del gran poderío militar que poseía Marley.

—Disparamos a nuestro superior bajo las órdenes de Zeke Jaeger. Somos los soldados Anti-Marley y nuestro objetivo es liberar al pueblo eldiano. —dijo Yelena.

Es así como la reunión termino. Luego de haber dado toda la información que Zeke les ordeno que hicieran, ambos bandos se retiraron. La legión se dirigía de regreso al reino y es así donde de cita a una reunión de emergencia para informar todo el plan de Zeke.

Mi salvación [Erehisu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora