IMAGINA SHAWN MENDES

Don't Worry, Darling

Cuando llegó la noche, estaba ya en la cocina preparando la cena para Shawn y para mí.
Tarareaba una melodía mientras acomodaba la mesa alegremente, tratando de así olvidar la odiosa llamada de esta tarde.

Una vez que finalice me senté en una de las sillas a esperar que mi esposo llegará.

«8:30 p.m.» decían las manecillas del reloj que estaba en una de las repisas.

Observó el alrededor a mi alrededor, mientras mis dedos daban leves golpes a la mesa de madera en un ritmo continuó.

«9:10 p.m.» observé devuelta después de un largo rato.

A partir de ahí mi mirada desesperada miraba hacia la puerta para luego mirar el reloj.
Shawn siempre llegaba a las ocho y media, o si no nueve en punto, ni una hora más, ni una hora menos.

«9:50 p.m.» suspiro entre una mezcla de molesta y preocupada. ¿Acaso no podía avisar que llegaría tarde?.

Sin esperar más caliento mi comida, para luego sentarme a comer en el frío y silencioso comedor, siendo el sonido de mis cubiertos el único que se escuchaba en mi alrededor.
Una vez que finalice, limpie lo que ensucie y me empecé a dirigir a mi habitación. Pero antes observó el reloj.

«10:02 p.m.» marcaba.

–¿Donde demonios estás Mendes?– fronto mis brazos para tratar calmar mi preocupación.

Tomo el pequeño reloj entre mis manos y lo llevo conmigo, me cepillo los dientes, para luego tomar mi pijama, ropa interior y una toalla decidída en tomar tina para poder relajarme.
Me quito todas mis prendas e ingreso a la bañera una vez que esta está llena. Coloco el reloj en la tapa del inodoro para poder observarlo.

«10:36 p.m.» con todo el estrés del mundo me sumergí en la tina, hasta que mis pulmones recistieran estar debajo del agua.

Mantengo mi vista fija en la pared que estaba al frente mío. Logro escuchar como se cerraba la puerta principal, para luego escuchar unos pasos.

–¿T/N?– retumba la voz de Shawn entre el silenció.

No respondo.

Los pasos se aproximan, para que luego la puerta del baño es abierta por él.

–Llegas tarde– digo en un tono serio, mientras mantenía mi mirada en la pared.

–Lo siento, debí a verte avisado que mi jefe me había invitado a cenar– responde apenado.

–Si, devistes haber hecho– dije simple.

–___(apodo), amor, enserio lo siento– dice simple.

–Olvidalo, ya no importa– respondí en un susurro.

Se acerca a la bañera y se agachó a la tura de esta para poder observarme.

–Hey...– me llama en un tono suave.

–No importa ya, olvídalo– le insisto de mala gana, mientras un nudo se forma en mi garganta.

–Claro que importa– dice simple. –Todo lo que venga de ti me importa– agrega.

Volteo observarlo. –Estaba preocupada Shawn– respondí en tono débil, ya que estaba tratando de no llorar. –No se nada de ti en todo el día, para que luego gente ande diciendo cosas de ti y...– me interrumpe.

–¿Qué cosas?– pregunta con el ceño fruncido.

–Cosas horribles, que no pienso mencionar– me niego. –Pense que te había pasado algo, pensé que...– se escapa en sollozó de mis labios.