Don't Worry Darling

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Coloca el audio cuando sea indicado ;)
Perdón por mi desaparición, es que quería que estuvieras bien elaborada esta parte jeje.
Espero y les guste

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Llegamos a la gran mansión del jefe de Shawn. Se me hacía completamente extrañó y sorpréndete que un simple vendedor de muebles pudiera poseer un aposento tan inmenso.
Literalmente en la entrada había una gran fuente y gente del staff encargados de abrirte la puerta y estacionar tu vehículo.

Me sentía completamente fuera de lugar, nunca fui amante de las cosas ostentosas y fiestas enormes, me sentía tan extraña. Honestamente preferiría mil veces quedarme en casa que estar en esta fiesta repleta de gente rica, donde su mayor preocupación era que si viajan a las islas bermudas o a Miami este verano.

Mi mirada incómoda viaja rápidamente a mi marido para comentarle mi sensación de rechazo hacia el lugar, pero cuando se posó en el inmediatamente ví como la mirada de Shawn se iluminaba.
Desde que conozco al primogénito de los Mendes me he dado cuenta que es muy avaricioso. Le gusta la cosas costosas y de mejor calidad posible, el problema es que el sueldo no daba para nada eso, por lo cual lo tenía con una constante frustración.

Seguimos nuestro camino al interior del lugar cuando siento el aliento caliente de Shawn en mi oreja.

–Algun día nuestro hogar será así de magnífico– susurró. Volteo a observarlo y su gran sonrisa no abandonaba su rostro.

Nos hicimos paso entre la gente hasta que llegamos al lugar del Sr. Ambrose. Shawn me presento a él y su mujer, provocando que una charla amena empezará entre nosotros.

–¿Te molesta si me robo a tu esposo por un segundo? Necesito hablar de negocios con él– preguntó el hombre de ojos azules.

–Claro, no hay problema– accedo un poco dudosa.

–No tardo en volver corazón– me informó Mendes, para luego darme un beso en la cien y retirarse con el mayor.

Me quedo con la mujer del Señor Ambrose, Bethany, junto con otras tres mujeres. Las cuatro hablaban alegremente de no se que cosa, mientras que yo mantenía mi mirada fija en la bebida que tenía en mis manos.

–Lindo vestido– me dice una de las presentes.

–Gracias, me lo compro mi esposo– sonrió levemente.

–Pues El señor Mendes tiene buen gusto– admitió Bethany.

–Si, lo tiene– asiento levemente. Se forma un pequeño silencio.
–Tu casa es muy hermosa– ella sonríe.

–Gracias– admite. Y las otras tres agregan un comentario alagador sobre esta.

–Perdon si suena fuera de lugar mi pregunta, pero ¿Como pueden mantener este lugar?– preguntó curiosa.
–Digo, porque, para ser un vendedor de muebles no está nada mal– ella sonríe y me observa extrañada.

–¿Vendedor de muebles?– ahora yo soy la que la observa confundida.
–Cariño, Charles no vende muebles– informó amablemente.

–Oh...– exclamé levemente.

Mi cabeza no paraba de maquinar un montón de preguntas de las cuales ninguna tenía respuestas.

–T/N– me llamó Shawn.
–¿Todo bien querida?– pregunta cuando llega a donde nos encontramos.

–Si, si, todo perfecto– le sonrió forzosamente.
–Aunque ¿Sabes que? Tengo que ir al baño, bebí mucho de esto– le muestro la copa. El la toma en sus manos.
–En seguida regreso– le doy un leve apretón en su mano para luego retirarme al baño.

IMAGINA SHAWN MENDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora