The Lakes

380 27 6
                                    

Recuerdo cuando acampamos fuera de las murallas, faltaba un día para tu cumpleaños, hacia frio gracias a la lluvia de hace dos horas atrás.

El capitán Levi indico que nos quedáramos cerca de la fogata que después de muchos intentos habíamos logrado encender, estabas cerca de mi.

El fuego hacia que tus ojos normalmente oscuros se vieran mas claros, pareciera que tus ojos eran una noche estrellada, tenias un brillo excepcional en ellos. Tu cabello era de el mismo color que el cielo en la madrugada y lucias mas pálida que de costumbre gracias al frio.

Volteaste hacia mi y sonreíste ligeramente, para los demás no era normal verte con tanta paz, pero yo si, siempre eres mi paz.

-Mikasa-volteaste- ¿Es cierto que, mañana es tu cumpleaños? -menciono Jean bastante interesado-.

-Si-asentiste con la cabeza-.

- ¿Cuál es el plan? ¿Que haremos al llegar a las murallas?, aun mas importante, ¿¡Que vamos a comer!?-Sasha parecía mas entusiasmada en comer que en llegar a la seguridad de las murallas, su sonrisa iluminaba la legión. -

No lo se-volteaste tu mirada al cielo con tus ojos completamente tristes-tiene mucho que no festejo-y era cierto, desde que perdiste a tus padres nunca volvimos a festejar, la primera vez que mamá trato de llevarte un pastel no pudiste de parar de llorar en todo el día mientras repetías "los extraño", eras solo una tierna niña de 9 años, demasiado pura y hermosa para este cruel mundo-.

-Es cierto Mikasa, nunca festejamos tu cumpleaños, deberíamos intentarlo-Armin parecía decidido a convencerte-.

-Ooh, mi niña cumple 16 años, estoy tan orgullosa-Hange estaba abrazándote (si es que eso es un abrazo, parecía ahorcarte para ser honestos)-Hagamos una fiesta en el cuartel, yo coopero con las decoraciones-Ella siempre nos vio como sus hijos. -

- ¡SI!, nosotros hacemos el pastel-dijeron los gemelos Springles, Sasha y Connie eran una solo neurona-.

-Nada de fiestas, mocosos-llego el capitán Levi-pueden comprarle un pastel y ya, mejor pónganse a limpiar sus habitaciones cuando lleguemos al cuartel, parece que vivo entre marranos-.

-Enano-lo abrazo-los cerdos son muy limpi...-.

-Cállate maldita cuatro ojos-el capitán se libero del brazo de Hange, a veces creo que la capitana de escuadrón no teme por su vida-.

-Y ya váyanse a dormir, carajo. -

-Pero todavía es temprano-Sasha le reclamaba al capitán mientras Connie y Jean la secundaban, ¿Qué acaso nadie valora su vida? -

-No y se callan. Ackerman y Jaeger tienen el primer turno para la vigilancia-Todos se levantaron rápidamente, Jean y Armin apagaban el fuego mientras Connie y Sasha recogían algunas cosas que habíamos tirado. -

Después de hacer lo que a cada uno le tocaba, todos se despedían de nosotros, dejando como ultimo a Armin que nos echo una mirada extraña.

Pasada una hora Mikasa se levanto y se fue cerca de un rio cercano, decidí seguirla.

-Eren-tu tono era calmado- ¿Qué te gustaría hacer cuando todo terminara? -

-No lo se, ¿y tu?-

-Huir-bajaste tu mirada hacia el lago que reflejaba la luna-dejar atrás los elogios, los cazadores, el odio-sonreíste-a veces siento que no pertenezco-.

-Eres la soldado que vale por 100, ¿Por qué no pertenecerías? -siendo honesto estaba sorprendido, hace años no tenia una conversación de tranquila pero sumamente importante. -

-Lo se, pero es lo que quiero hacer, lo que debo hacer es servir a la legión hasta el día que que mi corazón deje de latir, pero, si solo hubiera una mínima posibilidad de ver crecer la nieve en algún lejos, de sentir el césped en mis pies descalzos y no mudarme en años de esa felicidad eterna lo haría sin pensarlo-estabas tranquila, pero la ilusión en tu voz era evidente. -

-Sabes Mika-otra cosa que no había hecho en años, llamarte por tu apodo-tampoco siento pertenecer, pero-hice una pausa-eres lo único que me recuerda a mi hogar, huyamos a las montañas cerca de los lagos, donde la mayoría de los poetas van a morir. -

- ¿Es ese algún tipo de declaración extraña? -reíste mientras me veías a los ojos, gris contra verde-nunca me iría sin ti, eres donde pertenezco, Eren.


.


De esa conversación cerca de los lagos habían pasado 3 años.

Verte cerca del árbol de nuestra casa junto a nuestra pequeña Carla en tus brazos era todo lo que necesitaba para saber que todos mis errores habían valido la pena, todo valía la pena si el final era tenerlas en estas montañas, con tanta paz.

Huir de la legión no fue fácil, ni siquiera Armin sabe nuestro paradero. Estas montañas en Windermere son el lugar perfecto para llorar, para nuestro hogar, nunca podría dejarte atrás, eres mi musa.

__________________________
Hola, buenas noches.
Acabo de leer el capítulo 138 del manga y quedé.
La verdad es que soy amiga de Isayama y el ya me había contado lo que pasaba,por eso el capítulo 😎

𝔼𝕣𝕖𝕞𝕚𝕜𝕒 (𝕠𝕟𝕖-𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora