Querido Mario
Estos últimos días he notado que has estado más distante, no sé y no entiendo por qué. Últimamente cuando hemos conversado tu tono de voz suena más serio, más frío, tu mirada ha cambiado y estás cómo si nada te importara ¿Y sabes? eso me duele, me duele porque me importas y llevo mucho tiempo aprendiendo a quererte, o bueno, creo que no solo es eso. Cada noche ruego para que vuelvas a ser el Mario que yo conozco, el Mario dulce, el Mario alegre, el Mario atento, ese que me enamoró tan profundamente y se que me tardé en aceptar lo que sentía por ti, no he tenido el valor suficiente para decírtelo en persona, pero esta carta me sirve para sacar mis sentimientos. No sé si voy a entregartela, o si la voy a desechar, no se que desición tomar ahora mismo, solo sé que ya no puedo seguir ocultando lo que siento, quiero que todo vuelva a ser como antes y si es posible, que seamos una linda pareja, si supieras lo mucho que te amo.
Si es que llegas a leer esto, quiero verte en la pradera bellotera mañana a las 6 de la tarde
Atentamente, Peach
La princesa ya había terminado de escribir la carta, aún no sabría que haría con ella, así que decidio salir un rato a pasear por los jardines del castillo y pensar con claridad
Si, creo que es lo mejor -decia la monarca mientras iba caminando de un lado a otro observando cada flor que adornaba aquel jardín tan radiante- iré ahora mismo con el mensajero Toad
Aquella chica le apostaba a todo sin miedo, fue en busca del mensajero toad para entregarle la carta y llevarla a casa de los hermanos Mario
Bien princesa, entonces a dónde debo llevar la carta? -decia el mensajero-
A casa de los hermanos Mario, por favor -extiende su mano para entregarle el sobre el cual contenía adentro la carta-
Perfecto princesa -el mensajero recibe la carta y se despide de la monarca, y asimismo parte en busca de su destino-
En casa de los hermanos Mario
¡No puede ser! -gritaba con furia un hombre de baja estatura, con cabello castaño y unos encantadores pero apagados ojos color zafiro-
Mario, como que últimamente andas bastante pesado -dice su hermano con cierto tono de preocupación-
Ay Luigi, ya no se qué hacer, creo que ya me estoy empezando a desesperar -decia Mario cabizbajo- ¿Por qué es tan difícil confesarle a alguien que lo amas?
No es difícil, tu haces que parezca más difícil -se iba acercando poco a poco a su hermano mayor y mientras le daba un tierno abrazo le ponía plática para calmarlo- yo creo que es mejor que hables con ella de una vez por todas, mírate, has cambiado. Extraño al Mario alegre que amaba hacer tonterías conmigo, no te amargues, es mejor arriesgar todo, podrás llevarte tremenda sorpresa
Hermanito -lo abraza- no se que haría sin ti -en ese momento tocan la puerta- que raro, no esperamos a nadie
En eso los hermanos abren la puerta y se encuentran con la presencia del mensajero Toad, el cual le entrega la carta a Mario
Bro, iré a mí cuarto -decia el mayor con el sobre entre sus manos-
Está bien -decia el menor con una linda sonrisa en su rostro-
Ya habían pasado unos cuantos minutos desde que el mayor de los hermanos había subido a leer la carta, Luigi se encontraba en la sala leyendo cuando de repente
AHHHHHHH LUIGIIIIII -sale Mario de la habitación con un papel en sus manos, se le notaba nervioso pero feliz-
Woah -el menor se exaltó al ver en ese estado a su hermano y además porque estaba concentrado hace un rato- ¿Que pasa? Vienes súper pálido y temblando ¿Te encuentras bien?
Lee... Lee esto -le entrega la carta-
A ver -Luigi leyó la carta detenidamente-
Minutos después
Luigi, debo irme -decia sonriente-
Mario, pero ahí dice que mañana a las 6... -en eso su hermano lo detiene-
Shhhh, no hay tiempo que perder, te quiero mucho hermanito -en eso abraza al chico y se va-
Un rato más tarde el castaño había llegado al castillo, un poco asustado pero con certeza de que todo saldría bien
Mario había entrado ya al castillo ya que los guardias le habían informado que la princesa se encontraba en el lugar, más precisamente en el jardín
En el jardín se encontraba la princesa sentada en una silla leyendo, cuando depronto siente la presencia de alguien pero decide ignorar hasta que tocan su hombro
Uh? -en eso voltea- ¿Mario?
Si, Peach -dice mostrándose apenado pero con su característico semblante fresco y alegre- vengo a aclarar las cosas contigo, pero primero quisiera pedirte perdón
Oh Mario, no te quedes ahí de pie, ven, siéntate -la rubia se acomoda de tal modo que le deja un espacio a Mario para poder sentarse-
Está bien -en eso el hombre se sienta- continúo, creo que mí actitud estos días no ha sido la mejor, me he comportado como un niño y no supe decirte claramente las cosas, espero me comprendas pero me daba miedo perderte
Mario, ya extrañaba tu semblante alegre y tierno, eso era lo que necesitaba para sentirme completa, y de tu actitud, claro que te perdono porque se que lo hacías tratando de proteger lo que sientes, pero no lo ocultemos más, así como yo te amo tu también lo haces y -en eso el mayor la toma de las manos y decide confesarle su amor-
Mí princesa Peach, quiero que nuestro amor florezca tanto que podamos ser muy felices, quiero preguntarte si te gustaría ser mí novia -decis sonrojado y feliz-
Me encantaría ser tu novia, mí héroe -en eso ambos se dan un tierno beso que sellarla por completo el comienzo de su amor
-Fin-
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Ti amo- Mareach/Luaisy (One shots)
FanfictionEn este libro reúno a dos de mis shipps favoritos del mundo de Super Mario, cada capítulo será una historia diferente de ambas parejas, espero les guste.