『 𝐔𝐧 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 || 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 』

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Harley, Peter y Morgan habían bajado hacia el laboratorio de su padre. Ni su papá ni pops se encontraban esa tarde por lo cual, el mayor de los tres los había emboscado en la misión de explorar más el laboratorio del gran Tony Stark.

A pesar de que Harley tenía quince años y amaba la ciencia, a Steve no le parecía prudente que estuviera ahí, solo; afirmaba que podía ser peligroso para los chicos, por lo cual, solo pasaba algo de tiempo cuando su padre Tony estaba cerca o cuando el tío Bruce lo invitaba a su laboratorio en SHIELD.

—No deberíamos de estar aquí—dijo Pete con voz temblorosa y con cierto temor—. Si papá se entera...

—Hackee a VIERNES, papá no tendrá por qué enterarse—respondió con cierto ego—. Además, no será nuestra culpa si estamos aquí.

—Así es, recuerda que quienes nos cuidan son unos idiotas—la vocecita de Morgan se escuchó mientras observaba con detenimiento todo a su alrededor.

No era fan de la ciencia como sus hermanos, aun no descubría que era lo que le gustaba en realidad pero estar ahí junto a Harley y Peter era una gran aventura para ella.

—Harls, ¿qué se supone que es esto?—el castaño, asombrado, señalo un gran maquina con muchos espejos en ella.

—¡Oh Dios! Es la máquina de la cual papá y el tío Bruce han hablado por un par de meses—la emoción era palpable en la voz del pequeño rubio— ¡Es una máquina del tiempo Peter!

—¡¿Una qué?!—no podía mentir, estaba más temeroso que antes— Yo creo que deberíamos irnos de aquí Harley—pero su hermano había empezado a mover un par de botones en el teclado que estaba junto a la gran máquina— ¿Qu-qué haces?

—Tranquilo enano—el joven de quince años fingió saber lo que estaba haciendo pero realmente no creería que pasara nada.

—Harley, podrías provocar algo malo, como perdernos a un tiempo lejano y-y-y—no quiso continuar porque los futuros imaginativos en su mente le provocaban escalofríos.

Morgan, de siete años, solo miraba con aburrimiento la escena de sus hermanos, a veces eran tan tontos pero los quería. A todos.

—Veamos, ¿será posible?—el rubio susurro para sí mismo tecleando el nombre de una persona que siempre quiso conocer.

Cuando termino de teclear, un sonido se produjo de la máquina.

La castaña se paró casi de inmediato sintiendo un poco de miedo recorrer su cuerpo, corrió hacia Peter y lo se aferró a su brazo, escondiéndose tras de él.  Su hermano la abrazo intentando calmarla pero, él también estaba temblando de miedo.

La luz de la maquina hizo que entrecerraran los ojos debido a la alta intensidad.

Harley miraba fascinado la escena mientras que sus hermanos temblaban del miedo.

—Nos vamos a morir—grito Peter sin soltar a su pequeña hermana.

La luz y el ruido cesaron y el rostro del rubio mostraba un rastro de asombro y sorpresa.

El castaño apretó la mano de su hermanita mientras ella no entendía completamente lo que estaba pasando.

Los pasos en las escaleras se escucharon con prisa.

—¡¿Enanos?! ¿Qué están haciendo? Si pops se entera que han estado aquí va- —el sermón de su hermano mayor, Tobey, quedo en el aire al ver la escena que tenía frente a sus ojos—. ¿Qué demonios hicieron?—pregunto despacio.

Los tres pequeños miraron a su hermano mayor con la misma expresión de asombro en sus rostros.

—¡Tobey! Más te vale que hayas encontrado a esos chitauris y estén listos para cuando nuestros padres lleguen, esta noche tengo una cita con Gwen—Andrew bajo con prisa y su tono de voz se escuchaba un tanto irritado.

Amaba a sus hermanos pero, a veces eran imposibles de tratar. Harley y Morgan eran tan rebeldes y solían hacerles la vida imposible cuando sus padres estaban de misión o simplemente los dejaban a su cargo.

Peter era una cosa diferente, era callado y obedecía sin poner un pero, era alguien adorable.

—¿Quiénes son ustedes?—la voz del hombre mayor se preguntó mientras su ceño se fruncía.

—¡Tobey! ¿Acaso me harás bajar?—la paciencia de Andrew se agotó y se dirigió rumbo al laboratorio de su padre. Vio la espalda de su hermano y las de sus otros tres hermanitos pequeños voltear hacia un punto en específico. Llego hacia la par del de ojos azules y adopto la misma expresión que los chicos— ¿Qu-qué es esto?

—¿Ho-howard?—la voz de la mujer que lo acompañaba lo sujeto del brazo con fuerza.

Ella podría ser muy valiente pero ese ambiente, no se parecía para nada al de su época.

—Tranquila Peggy, son solo unos niños—contesto el hombre con un poco de tranquilidad.

No entendía la situación pero no se sentía en peligro absoluto, ese ambiente, esos rostros, le resultaban familiares.

Morgan reconoció el nombre y a su vez, al de cabello castaño. Recordó haber visto un par de fotografías de aquel señor en la oficina de su padre y también había escuchado –muy poco- sobre él.

—¡Tú eres nuestro abuelo!—grito la más pequeña de la casa y corrió hasta él para abrazarlo.

—¡No! ¡Morgan!—sus hermanos corrieron hasta ella.

No querían un tipo de accidente y que así como había traído al gran Howard Stark y a Peggy Carter, su hermanita desapareciera.

Apenas la niña estuvo cerca de Howard, lo abrazo.

—¡¿Su qué?!—cuestiono confundido y hasta cierto, con temor.

No pudo decir nada más, cayó desmayado.

—¡Howard!—Peggy grito tratando de sostenerlo.

Tobey y Andrew se miraron entre ambos.

Estaban muy jodidos. 

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𝐃𝐞𝐜𝐢𝐝í 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨 𝐯𝐚 𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐢𝐝𝐞𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚𝐬.

¿𝐏𝐨𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚? 𝐓𝐚𝐥 𝐯𝐞𝐳.

𝐗𝐨𝐱𝐨,
L🥀.