『 𝐔𝐧 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 || 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 』

11

Esa mañana el ambiente en la casa Rogers-Stark era diferente a los días anteriores, parecía que la tensión había desaparecido y el drama había quedado atrás. A comparación de las miradas filosas ahora solo podían notarse los rostros alegres y sonrisas tranquilas.

Confirmaron que todo se encontraba en orden cuando Tony bajo perfectamente arreglado y una gran sonrisa amplia adornaba su rostro junto a esa mirada deslumbrante.

—Buenos días—beso los cabellos de Morgan y acaricio los hombros de Harley que se encontraba a un lado de la castaña.

—Buenos días—respondieron todos los presentes.

—Al parecer estas de buen humor hoy hijo—Howard lo observo con sumo cuidado mientras bebía de su café—. ¿Algún motivo especifico?

—Que mi familia está reunida padre, solo eso—sirvió en su taza un poco de café y tomo una dona para comenzar su desayuno.

—Sí claro...—susurró Harley por lo bajo.

—Buenos días familia—Steve entro a la casa con aquel buen humor que siempre se cargaba.

Todos volvieron a responder mientras Steve se servía uno de los panqueques que Peggy había hecho esa mañana para todos ahí.

—Harley y yo nos quedamos hasta tarde arreglando la máquina que nos trajo y finalmente pudimos repararla—dijo Howard con un tono de orgullo—. No cabe duda que mis nietos son muy inteligentes.

—Por supuesto, después de todo yo soy su madre—el ego en su voz era un poco más tranquilo que las veces anteriores, en esa ocasión no intentaba insultar a nadie.

—Después de todo son unos Stark, Tony—sí, el ego de Howard también se hizo presente creando una pequeña batalla de miradas que termino en unas ligeras risas—. Pero, saben, algo me llamo mucho la atención cuando caminábamos hacia nuestras habitaciones—el mayor de los Stark continuo cortando sutilmente su panqueque mientras las miradas se posaban en él—. Harley y yo escuchamos un par de ruidos raros, como si estuvieran torturando a alguien, ¿no lo oyeron?—metió el pedazo de comida a su boca y el único rubio de los Rogers-Stark tosió.

Sí, habían hablado su abuelo y él sobre esos ruidos, incluso él había mandado a VIERNES insonorizar la habitación porque, a veces por la emoción, sus padres solían olvidar hacerlo. Agradecía que la habitación de su pequeña hermana estuviera algo alejada.

—¿A qué te refieres con eso?—Peggy frunció el ceño, preocupada— ¿Están bien todos chicos?—volteo hacia los adolescentes quien contenían las ganas de reír.

Harley jamás creyó que su abuelo lo mencionara y menos delante de toda la familia pero, ahora sabía de donde su papá Tony tenía esas ideas para avergonzar a Tobey y a Andrew cuando traían a casa a MJ y a Gwen.

Los rostros de Steve y Tony eran un poema, estaban ruborizados y a la vez blancos como un papel, ¿eso podía ser posible siquiera? Sólo podían saber que probablemente su padre estuviera al borde del colapso porque, a pesar de que ellos pudieran haber escuchado uno que otro ruido, jamás exponían la intimidad de sus padres, al menos no por el capitán. En cambio a Tony solía importarle muy poco si hablaban de su sexualidad aunque, ahora que su padre lo mencionaba era algo diferente y no es que lo avergonzara pero se sentía algo incómodo.

—Creo que me iré a dar una ducha—Steve desapareció casi de inmediato.

—Gracias Howard por avergonzar a mi marido—el tono de ironía en su voz hizo reír al mayor de los Stark.

—¿Howard?—preguntó fingiendo algo de dolor— ¿Ya no soy "padre"?

—Mejor olvidemos esto—alzó sus manos en modo de rendición tratando de olvidar el asunto.