Tony no prestaba atención a los cuestionamientos de su padre desde que vió como Steve y Peggy tuvieron su reencuentro tan caluroso.
El rubio prácticamente se había lanzado corriendo ante los brazos de la castaña con una amplia sonrisa mientras que la mujer seguía en estado de shock y trataba de recuperar un poco la cordura.
La manera en como Steve la miraba y como la había sostenido entre sus fuertes brazos hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo.
Y no, no estaba celoso simplemente odio tanto verificar algo que probablemente ya sabía pero, que jamás imaginó podía pasar.
Él siempre había sentido inseguridad por parte de Steve ante su relación, a pesar de tener cinco hijos, sentía que el soldado, al menos una parte de él, no aceptaba del todo lo que tenían.
El simple hecho de saber que aun guardaba con recelo la brújula con la fotografía de Margaret Carter y lo hacía como si de un tesoro preciado se tratase le causaba miles de pensamientos negativos.
Después descartaba esos pensamientos cuando Steve lo abrazaba por detrás y depositaba un par de besos en su mejilla mientras tenían alguna tarde familiar en el amplio patio de la cabaña donde vivían.
Él tenía la familia que Peggy y Steve jamás tuvieron, por lo tanto, él junto a sus hijos eran los únicos en el corazón del soldado, ¿verdad?
—Tienes una bonita familia Anthony—el que su padre pronunciara su nombre como solía hacerlo le hizo dar un respingo.
Los malos recuerdos de su relación volvieron aunque, esta vez no había rastros de frialdad en su mirada. Él de verdad estaba interesado en conocer parte de su vida actual.
—Oh, gracias supongo—le dedicó una ligera sonrisa—. Pero era de esperarse, ¿no? Soy un Stark, mis hijos llevan mis genes—bromeó un poco tratando de pasar ese trago amargo que sentía y Howard lo acompaño con una ligera risa.
—Tienes razón, los genes Stark son una maravilla—sonrió—. Pero enserio, ¿casarte con el amigo de tu padre?—Howard alzo una ceja.
—En mi defensa, cuando lo conocí ustedes ya no eran amigos—se encogió de hombros— pero... no lo sé—soltó un suspiro mientras jugaba con sus dedos—. Es tan fácil enamorarse de Steve.
Los nervios en sus palabras podían sentirse pero es que siempre que se trataba del Capitán, todo era así. De alguna manera lo ponía tan vulnerable derrumbando toda la seguridad que solo Tony Stark podía tener.
—Ya lo veo—el castaño menor lo miro sorprendido al ver que alguien como Howard Stark de aquella edad pudiera reconocer lo que era el amor—. He visto esa mirada enamorada antes—pero guardó su comentario completo, no podía decirle que Margaret veía así a Steve— ¿Cuanto tiempo tienen de casados?
—Veinte años—sonrió enternecido—. Claro, tenemos nuestras peleas pero siempre terminamos volviendo uno alado de otro.
—Steve es un buen hombre—afirmó Howard—. Y me alegró que mi hijo este siendo feliz con alguien como él.
Tony sintió sinceras las palabras de su joven progenitor. Se dió cuenta que esa platica entre ellos estaba siento tan auténtica como ninguna otra había sido antes. Por primera vez hablaban de forma civilizada sin llegar a los gritos y reclamos.
Por un segundo se puso nostálgico y quiso abrazar a su padre pero se contuvo.
—Abuelo—la atención de ambos castaños fue a dar hacía la más pequeña y consentida de la casa.
—Pero que tenemos aquí—el patriarca de la familia Stark le tendió su mano para que ella se acercara y lo hizo—. Entonces tú, eres Morgan.
—Lo soy—afirmó con una sonrisa tan linda como la de Tony.
—De pronto me entero que tengo un hijo y cinco nietos, eso es muy—tomo un largo silencio— increíble. Estoy seguro que Jarvis no lo creería ni por un segundo—río.
—¿Cómo está el?—pregunto Tony por aquel hombre que significó tanto en su vida. Edwin se había vuelto como un padre para él.
—Tan preocupado como siempre—dijo Howard—. Pero oye, cuéntame sobre mis muchachos, ¿por qué no se acercan con el abuelo Howard?
Esa palabra, "abuelo", le estaba comenzado a tomar cariño. Se sentía bien tener un hogar, una familia.
Tony sonrió al ver como su padre estaba amando a sus hijos pero aún así su estabilidad tambaleaba de un lado a otro sobre una cuerda floja al ver como Steve no se había despegado de Peggy ni por un segundo.
(...)
Para la cena, todos se encontraban en los lugares habituales, excepto Tony.
Carter había tomado su lugar junto a Steve como si de su esposa se tratara, ¿quién demonios se creía?
Encima el rubio no había dicho nada para aclarar que ese asiento era de él. Ahora, se encontraba en medio de Andrew y Harley -los más desastrosos de la familia- viendo a su marido contar algunas anécdotas del futuro.
Revoloteando las verduras de su plato y observando la mesa, todos reían a excepción de él con su rostro amargado. Pero ¿cómo debería estar? Sí Peggy y Steve parecían una pareja mientras que sus hijos parecían los suyos. Ahí, en realidad él mismo parecía el invitado ajeno.
Le encontró curiosidad, ¿Steve ya le habría contado a Peggy sobre él? ¿Le habría dicho como le encantaba cogérselo en esa parte de la mesa dónde se encontraban cuando no había nadie en casa? En general, y aunque no pareciera con aquella cara de inocente que tenía, a Rogers le volvía loco hacer el amor con él siempre que podían.
Howard notó la tensión de su hijo, probablemente fue él único que lo hizo y, por mucho que amara a Peggy no podía dejar que ella fuera algún problema para él.
Así que, con todo el porte Stark y la cizaña y sarcasmo que los caracterizaba decidió recordarle a su preciado amigo y yerno que estaba casado.
—Bueno, ¿y no vas a hablar con tu suegro, Steve?—el rubio rompió su platica con la castaña que tanto había significado para el y volteó hacía Howard— Digo, te hago un súper soldado, ¿y como me pagas?—enarco una ceja de forma seria— Robándote a mi hijo y encima haciéndole cinco hijos—trato de darle una mirada dura, intimidante—. No de ofendan chicos, ustedes son maravillosos—dijo volteando a verlos y relajándose un poco para volver hacía el rubio.
—Howard—susurró Tony como un regaño.
No recordaba haber pasado un momento así de vergonzoso con su padre porque jamás había presentado formalmente a alguien, ¿era así como se sentían Tobey y Andrew cada que él los hacía pasar por esos momentos?
Tal vez era su castigo.
Tanto Steve como Peggy dirigieron su vista hacía el otro extremo de la mesa.
—Oh, sí—respondió incómodo y con una ligera sonrisa—. Yo, lo siento—dijo apenado—. Con toda la euforia de la situación...
Y Tony dejo de escuchar a Steve apenas dijo aquello. Eso significaba que si había olvidado mencionarle a Peggy sobre él y sobre sus hijos.
¿Qué no solía decir que eran lo más importante para él? ¿Qué él no era el único amor de su vida?
Contuvo las ganas de salir de ahí y evitar sentir la humillación que estaba sintiendo en esos momentos.
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Como esto va a tener muchas partes decidí hacerle una historia.Otra vez no esta editado este capítulo perdón 🥺
Xoxo,
L🥀.
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『 𝐔𝐧 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 || 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲 』
Fanfiction𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐯𝐨𝐜𝐚 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨. Cover by; KazY1410 ✨ Historia originalmente mía. ✨ Los personajes pertenecen a Marvel. ✨ No se acepta copia o adaptada de esta historia.