Clamor Al Ayer

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Se sintió como un clamor de dos corazones hacia el cielo.

-¿qué es lo que sucede?- pregunté ya al estar sentados en una cafetería cercana, mientras Jemima jugaba con las pajillas.

-pues, la verdad es que Jemima no es mi hija...- respondió viéndola- fue hace un año que la encontré en aquel país exterior en medio de la basura y... Era tan pequeña, no podía dejarla sola ahí... Así que...

-la recogiste, sigues siendo tan amable- sonreí, era bueno ver que algunas cosas no cambiaban a pesar del tiempo y los sucesos.

-... N-no es para tanto- se avergonzo de mi comentario- la cosa es que, entre el trabajo y Jemima, no tengo tiempo para ella.

-tengo tantas dudas- tome un sorbo de mi bebida- primero ¿por qué te fuiste tan lejos de repente? Segundo ¿por qué no respondías los mensajes y llamadas que te dejamos? Podrías haber contestado y no habernos preocupado, tercero ¿en qué trabajas para no tener nada de tiempo?

-parece un interrogatorio- sonrió de lado a lo que yo solo cruce los brazos- bueno, me fui de viaje a distintos lugares para investigación, no respondí los mensajes porque me robaron y trabajo junto a Norman en la industria mecánica, aunque el es la parte de administración de la empresa.

-ya decía yo que Norman supervisará ese tipo de empresas sin alguien de ese estudio en especifico, pero ¿cómo que te robaron?- estaba confundida, Ray no es tan distraído.

-ni siquiera lo note, pero me mantuve en contacto con Norman- se mantuvo tranquilo, aunque Norman no nos dijo nada- y si no les dijo, se habrá olvidado.

-tiene sentido, últimamente su cabeza está en las nubes- si, debe ser eso- pero ¿como viajabas con Jemima?

-contrataba a alguien para que me ayude a cuidarla.

-supongo que algún conocido de por ahí- su impasible mirada se veía segura.

-no, solo los contrataba y ya- tomo su bebida y yo me exalte.

-¿¡cómo dejaste a tu hija con algún desconocido!?- me levante abruptamente a lo que Ray se sorprendió un poco.

-no conocía a nadie ¿qué querías que haga?- alzó una ceja, es verdad, pero dejar a una niña con un desconocido tampoco es bueno.

-bueno... Es verdad, pero aún así debes tener cuidado- me sente devuelta con algunas miradas en mi.

-lo tendré en cuenta, sobretodo ahora que debo empezar a llevar toda la información a la empresa- suspiro cansado.

-si- miramos a Jemima y ella al parecer noto nuestra mirada pues nos dio una tierna sonrisa- yo podría cuidarla.

-... ¿Enserio? Pero ¿y tu trabajo?- volteo a verme de repente.

-trabajo en las mañanas con niños hasta las dos de la tarde en la clínica- pensé sobre ello y Ray también.

-estaba pensando en poner en guardería a Jemima- siguió pensando en ello- no lo sé...

-puedo hacerlo, es mejor dejarmela a mi que a un desconocido- sonreí decidida, las guarderías mayormente terminaban con los niños a las dos y media por ahí, así que tenía tiempo para recogerla y cuidarla, además me podría ayudar a practicar con niños pequeños.

-esta bien, te pagaré por esto, enserio- se rindió.

-oh, pero no necesitas pagarme, lo hago porque quiero y Jemima es tan tierna- además yo también estoy sacando provecho de esto.

-cuidar un niño es difícil, no voy a dejar que lo hagas gratis- al final simplemente tuve que acceder, pero ¿qué haré con tanto dinero?

-ella en verdad te hipnotizo ¿verdad?- había lago diferente en el, que tal vez no notaba.

-heh creo que si- sonrió levemente, aunque sea levemente lo vi.

-¿más que Emma?- lo moleste, me la pasé sufriendo por un amor no correspondido tenia que vengarme de alguna forma.

-ah vamos, no me lo recuerdes- rodó los ojos- no se como esa bulliciosa antena me llego a gustar de jóvenes.

-jaja pero aún así estabas templado por ella- reí- tal vez... Fue cupido y sus flechas perdidas- forme un corazón con mis manos divertida para dar a entender mi idea.

-...- se quedó callado viendome, tal vez me sobrepase.

-ah ¿sucede algo?- pregunté un tanto preocupada.

-no, no es nada- volteo la mirada hacia otra dirección, pero juraba ver sus orejas rojas.

Así lentamente fue tiempo de despedirnos.

-extrañaba esto... Hablar como antes lo hacíamos- cargó a Jemima cuando salimos de aquella cafetería.

-si...- tal vez al final la que arruino todo esto fui yo- también lo extrañaba.

-¿por qué nos distanciamos?- preguntó de repente a lo que me sorprendí.

-... Jaja... Quien sabe...- trate de sonreír, como debería confesar la verdad.

-creí que me odiabas...- escuché en un susurro de él.

-¿eh?- voltee a verlo pero se veía confundido.

-yo... No dije nada- tantas dudas, pero debíamos cerrarnos, pues aún no era el momento de liberarnos.

Continuara...

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Ya me vi el último cap de yakusoku (tuve que esperar a mi amiga para verlo) Dios, meten tanta información así de repente, extraño al Norman y Ray hormonales super altos y un tanto más legales xd. No se por dónde quieren llevar todo el anime, pero bueno.

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora