| Capítulo 29 |

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La pérdida de mi hermana y estar en un colegio que detesto, han desatado un lado rebelde; lo que nunca fui en el "Green Valley High School".  Pero, en mi defensa, la única persona que no me agradaba era Payton; por su intensidad, egocentrismo y narcisismo.

Nunca antes había estado en detención. Aunque... Podría no ir. ¿Qué puede ser peor que eso? Lo más probable es que pase un par de horas sentada sin hacer nada. Pero como ya no quiero darle más motivos a Nick para que siga molesto conmigo, voy a ser una chica obediente.

Lo mejor de todo, es que no tengo más clases por el resto del día, así que puedo quitarme este horrible uniforme.

Por otra parte, me genera confusión y, en cierto modo me complace que el profesor sepa que los deportistas estrella se escapan por las noches, aunque no haga nada al respecto. Es posible que, al igual que yo, no tenga pruebas de sus actividades extracurriculares.

Llegué al estúpido salón que me había indicado antes. Mi ceño se frunció al verlo. ¿Este es un salón de detención? Pensé que vería sillas y mesas... Lo normal. Pero no, es una habitación con fidgets (juguetes antiestrés).

Incluso Maddison estaba aquí. No me sorprendería que hiciera las cosas a propósito, con tal de que la envíen a detención.



—Llegas diez minutos tarde —se puso de pie en el momento en que me vio. Estaba sentado junto a una chica con síndrome de down; la he visto un par de veces en los pasillos. No parece que sea de las que se meten en problemas—. ¿Puedes seguir tú sola? —Eso lo preguntó en un tono tierno, uno con el que no creo que se dirija a nadie más en este colegio. Ella asintió sonriendo.

—Lo importante es que ya estoy aquí —dije cantando—. ¿Esto es lo que tú llamas castigo? —traté de no reír.

—Te puedes burlar todo lo que quieras —habló, acercándose a mí—. En mi opinión, tu castigo no tiene que ser estar sentada en un salón con un profesor amargado.

Boarding SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora