| Epílogo |

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(Cuatro años después)

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(Cuatro años después)

Miraba el reloj atenta, esperando a que mi padre entre a mi habitación con un pastel en su mano; hoy estoy cumpliendo veintiún años. Algo que, debería de ser una gran felicidad, pero no puedo, porque este día dejó de ser el más feliz e importante de mi vida, en el momento en que Linsy dejó de celebrarlo conmigo.

Me cuesta creer que han pasado cuatro años desde la última vez que la vi. Todos han podido seguir adelante con su vida. Mi padre se casó con Kate hace tres años. ¿Qué fue lo que pasó? Lo que siempre les advertí que no iba a aceptar, quedó embarazada. Y no, no era un embarazo cualquiera, porque tuvo gemelos. Es tan irritante escucharlos llamarme "Shol". Por otra parte, mi madre empezó a salir con un tipo, hace como dos años. Según lo que tengo entendido, lo conoció en uno de sus desfiles. De verdad me alegra mucho que ambos hayan encontrado la felicidad. Sin embargo, siento que con cada año que pasa, es como si se hubieran olvidado de mi hermana.

La puerta se abrió, dejándome ver a mi padre, mi Nana, Kate y sus mocositos. Cada vez que los veo, es como si quisiera romper su cuello.



—¡FELIZ CUMPLEAÑOS, SHOL! —gritaron al unísono, cuando subieron a mi cama para llenarme de besos—. Te queremos mucho.

—Bajen de mi cama —dije de mala gana—. Además, saben que tienen prohibido entrar a mi habitación.

—Solange —me dedicó una mirada de advertencia—. No puedes tratar a tus hermanos de esa manera.

—¿Mis hermanos? —reí saliendo de la cama—. Yo creo que ustedes tomaron de broma lo que les dije hace unos años. Lindsay Nicholson, siempre será mi única hermana —ellos se escondieron detrás de su madre, en cuando los miré de manera fulminante—. Esos dos, solo son tus hijos.

—Sol... —quiso decir algo, pero no la dejé hacerlo—. No quiero escucharte, Kate.

—No voy a permitir que le faltes el respeto.

—Claro que no. Porque ellos se han convertido en tu prioridad.

—Por favor no exageres las cosas.



Desde su matrimonio con Kate, la relación que había entre nosotros cambió. Pasamos de ser el padre e hija inseparables, a ser dos personas que no pueden estar juntos en la misma habitación, porque no se soportan. Incluso dejó de llamarme Cupcake hace mucho tiempo. Con mi madre ha sido todo lo contrario; nuestra relación ahora es mucho más fuerte. Creo que incluso más de lo que era con mi padre.

Recibí un mensaje de mi madre, deseándome "Feliz cumpleaños", y diciendo que pasaría por mí para ir a llevarle flores a Linsy. Por lo menos hoy sí está pensando en ella.

Sin importar que siguieran en mi habitación, y mi padre estuviera diciendo que debo respetar a su esposa, fui al baño para ducharme. Ya no veo la hora en la que empaque mis cosas para irme de esta casa. Lo soporté durante todo este tiempo porque no me quedaba de otra, mi padre no me dejaría ir a ninguna parte, y yo tendría que respetar su decisión. Ahora ya no tiene derecho a exigirme nada.

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