Un contrato sabor a delito.

Cap 10

Sentía que el tiempo se había detenido.
Todos se desenfocaron y yo solo podía ver la silueta de Craig, que aún sostenía mi cintura.
Se había ruborizado, que lindo.

Narra Craig.

Para ser sincero, me volví a dejar llevar por el momento, yo no puedo estar aprovechado la situación a mi conveniencia, por qué Kyle seguro no tiene claro que es lo que quiere.

(—Seguro que si lo tiene, en ese caso no hubiera dejado que le besaras la cara en dos ocasiones—)
(—Solo le tome por sorpresa—)
(—Solo estás proyectándote, eres tú el que no sabe que quiere—)

Número 23

Nuevamente me desperté con gritos de mi madre y mi pésimo horario, pero este día era diferente, me sentía genial.
Ayer Craig me había dado un beso en la mejilla, sentía mariposas.

Almorcé con prisa, como todos los días, pero al abrir la puerta chocó con algo, Stan.

—Hey, debemos hablar—sujetaba con fuerza las correas de su mochila y levantaba su cara para imponer un poco más de altura

—Stan—

Caminamos todo hasta la parada, y yo me sentía incómodo por que había visto el número en mi muñeca, tenía miedo de que preguntara sobre ello y yo no pudiera decirle.
Además que Craig aparecería en cualquier momento para llevarme al colegio.

—Sabes, lo de ayer, fue algo.. intenso, mis papás se quedaron preocupados—

—Estoy bien, mamá se comprometió a cambiar, podría decirles que no se preocupen?—

—Supongo—

Llego el camión y subí a el, incluso después de lo de ayer, Craig no volvió más por mí.

En la escuela vi su auto aparcado cuando baje del bus, había una chica de cabello rubio largo sentada en el cofre, llevaba una linda falda verde, típica de porrista.
Del otro lado estaba Craig, con las manos en los bolsillos y su típica mirada frívola, la diferencia aquí, es que se encontraba fumando un cigarrillo.
No se de que hablaban, pero ella se veía muy emocionada, preferí no acercarme y seguí mi camino, como un completo desconocido.

—Hey, pero si es mi judío favorito— exclamó Cartman recién entrando al salón-

—Es que soy el único que conoces—

—Es que soy precavido—

—Es que no tienes amigos— cerró el libro que leía de un golpazo, y se disponía a pelear con él hasta que alguien gritó en la puerta-

—¡Ay, salchichas!, Kyle, te buscan—

—No me interesa estoy— abrió sus ojos y arrugó la nariz, era Craig.

Respiro profundo y exhalo, mientras Cartman lo perseguía con afán de seguir la discusión.

—Tucker?, qué haces aquí—

—Tenía una hora libre, entonces pensé que con suerte podríamos—

—Miren nada más, pero si es Craig, qué tal te fue con Stan?, quien te pago por eso?— interrumpió Cartman con una mirada retadora-