SPLTYM

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Sra. Fang estaba un poco triste porque su hijo menor trató de pedirle algo en una rara ocasión, pero debido al precio, no pudo dárselo.

La Sra. Fang, quien originalmente estaba muy satisfecha con el status quo de su vida, de repente se sintió estresada.

"Si lo que Yan Yan quiere es realmente tan caro ...", dijo la Sra. Fang a regañadientes, "entonces mami también pensará en una manera de encontrarlo para ti".

Fang Yan: ¿Eh?

Rápidamente se sentó y dijo: "No, mami".

"¿Qué?"

Por un momento, Fang Yan no supo si explicar que las máquinas no valían diez mil millones o que no usó los diez mil millones.

Lo pensó, simplemente levantó la manta y saltó de la cama, ignorando la llamada de la Sra. Fang detrás de él. Luego salió corriendo. Corrió todo el camino hasta la perrera de Little White y llamó al perro dormido.

"¿Guau guau? ¿Maestría?"

Fang Yan encontró apresuradamente un iPad y le pidió a Little White que todavía estaba aturdido que enviara la factura al iPad antes de volver corriendo.

Corrió hasta la habitación de la Sra. Fang y le puso el iPad en la mano, y solo entonces finalmente dio un suspiro de alivio.

"¡Esto es lo que quiero!"

La Sra. Fang miró hacia abajo confundida y se encontró con innumerables máquinas.

Había sembradoras, cosechadoras, trilladoras, etc. La Sra. Fang tiró directamente el billete hasta el fondo y se quedó en silencio al ver el precio total.

Eso fue lo que dijo su hijo menor, ¿algo más caro que él?

La Sra. Fang ciertamente no lo creía así, y con una cara seria dejó su iPad a un lado y llamó, "Yan Yan".

Fang Yan miró hacia arriba, sin aliento, "¿Qué?"

"¡Yan Yan es el bebé de mamá y no valdrá tanto!" La Sra. Fang dijo seriamente.

Fang Yan parecía no entender completamente, "... Oh".

"¿Pero cómo es que Yan Yan quería comprar estos?" La Sra. Fang estaba confundida, "Estas máquinas, parece que nuestras tierras no las necesitan".

Aunque no sabía nada sobre agricultura, entendía vagamente que estas máquinas solo podían usarse en granjas grandes. Aunque su patio se había convertido en un huerto, no era lo suficientemente grande y no había necesidad de estas máquinas.

Fang Yan vaciló, "Bueno ..."

"¿Es este el pequeño secreto de Yan Yan de nuevo?"

Fang Yan respiró aliviado y asintió apresuradamente, "Sí".

"¿Un pequeño secreto que no puedes compartir con mami?"

"¡Sí!"

La Sra. Fang de repente retrocedió y escondió el iPad detrás de su espalda, "Entonces mami no te los comprará".

Fang Yan estaba estupefacto.

Nunca imaginó que la Sra. Fang tendría tal reacción. Ella no lo mimaba en todos los sentidos, pero desde que había estado aquí, en tanto tiempo la Sra. Fang accedió a cualquier solicitud que él hubiera hecho. Esta fue la primera vez que lo rechazaron.

"Efectivamente, ¿sigue siendo demasiado caro?"

Fang Yan suspiró.

"Entonces dile a mami, ¿qué quieres hacer con estas máquinas?" La Sra. Fang dijo: "Si solo quiere recogerlos, todavía tendré que encontrar un gran almacén para usted".