SPLTYM

29

Gu Rong se fue rápidamente y regresó rápidamente también. Cuando regresó, un grupo de personas de su edad lo siguió.

"Jefe, ¿por qué nos trajo aquí?" Alguien preguntó.

Fang Yan también estaba confundido.

Todos miraron a Gu Rong, esperando que respondiera.

Gu Rong fue a buscar el vaso que había dejado a un lado, tomó un sorbo de agua y luego se sentó en el banco antes de dar instrucciones a sus hombres. "Compra todas estas verduras".

"¿Comprar las verduras? ¡De ninguna manera! Jefe Gu, ¿desde cuándo se redujo a vender verduras?

"¿Cómo? La familia Gu no ha caído en circunstancias tan reducidas ".

"Nunca antes te interesó esto. Además, siempre tenemos las verduras entregadas a casa por huertos. No es necesario comprar las verduras por nuestra cuenta ".

"¿No es este Fang Yan de la familia Fang?" Alguien dijo. "Oh lo tengo. Ayer escuché de mi abuelo que el hijo menor de la familia Fang instaló un puesto de verduras en la entrada de la comunidad. Mi abuelo compró algunas verduras aquí ayer ".

"Parece que mi abuelo también compró algunos".

"También mi abuela".

Y mi padre también.

Hablaban todos a la vez y la mayoría pensaba en sus familias que compraban las verduras aquí antes.

El grupo de personas traídas por Gu Rong eran todos residentes de la comunidad. Gu Rong los sometió con su puño hace mucho tiempo. Ahora, todos ellos solo lo veían como su líder e hicieron lo que les ordenó. Cuando les hizo señas, todos vinieron como se les había dicho.

Pensaron que habían sido convocados aquí para una pelea, todos los cuales apretaron los puños y estaban completamente preparados. Para su sorpresa, los llevaron a un puesto de verduras.

¡Nunca antes necesitaron comprar verduras para ellos!

Cuando se enteraron de esto ayer, todos se rieron de Fang Yan sin ceremonias, diciendo que el niño era de un pueblo pequeño y tan miope que incluso se rebajó a vender verduras por su cuenta. Inesperadamente, los llevaron a su puesto para comprar las verduras. ¡Ni siquiera sabían los nombres de estas verduras!

De repente, uno de ellos mostró un rastro de desdén en sus ojos. "Jefe, estas verduras llevan aquí mucho tiempo. No son tan frescos como los que llevo a casa. Quién sabe cómo se plantan. ¿No puedo comprarlos?

Gu Rong se enojó de inmediato.

¿Cómo se plantaron? Él había regado estas verduras, desmalezado el campo y fertilizado antes. ¿Cómo podían considerarse inútiles las verduras?

"Yo digo, ¡compre las verduras y debe hacerlo!" Gu Rong dijo con fiereza: "¡Cualquiera que se atreva a desobedecer recibirá una paliza!"

Mientras decía eso, nadie iba a objetar. Uno a uno, sacaron sus billeteras muy rápidamente sin dudarlo.

Frente a los ancianos, Gu Rong era una élite, que se comportaba muy cortésmente, pero frente a estas personas, era completamente diferente. Extremadamente malhumorado, se inclinaba a golpear a los demás cuando se enojaba. Se volvieron tan obedientes a él por haber sido golpeados por él.

Las verduras del puesto se las llevaron una tras otra. Muy pronto, el puesto quedó vacío. Sin siquiera pedir una bolsa, solo sostuvieron las verduras con una mano y, mientras tanto, pasaron el dinero a Fang Yan con la otra mano.

Ante el dinero que le habían pasado tantos clientes, Fang Yan estaba aturdido. Su negocio prosperó de repente y no pudo reaccionar de inmediato. Cogió el dinero de uno de ellos en una ráfaga. Antes de que pudiera averiguar cuánto cambio debería devolver, el siguiente cliente lo instó.