Capítulo 5: Pelea

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Fanfic: La chica perfecta rewritten
Capítulo 5: Pelea
(Contado por Renesmee)

Respire profundo mientras me paraba completamente erguida y alisaba mi ropa, estaba ganando tiempo, no sabía qué hacer, que decir, pero antes de que pudiera acomodar mis ideas, Nessie estaba en el primer escalón, tomo mi bolso que ahora estaba a sus pies y me lo aventó en la cara, yo lo tome con mis manos de manera instintiva. Nessie me veía con la cara completamente descompuesta, las lágrimas corrían por su rostro, pero si fuera posible estas se evaporarían, porque parecía que de sus ojos emanaba fuego.
-Si tanto quiere irse, que se vaya, no tenemos por qué seguir aguantando su desprecio- escupió mientras buscaba el resto de mis cosas para aventarlas, sabía que no podría dañarme, pero que lo intentara rompía mi corazón- vete, con tu demonio interior solo lograrás que nos maten a todos, además yo creo que romperás a los Vulturi antes que ellos a ti.
-Elizabeth- la reprendió mamá, ella casi nunca la llamaba Nessie, decía que no llamaría a su hija como un monstruo, y menos porque había logrado que nuestras 3 abuelas quedarán representadas en nuestros nombres, la abuela René y la abuela Esme en el mío, y la abuela Elizabeth la madre biológica de papá en Nessie.
Nessie ignoró a mamá, así que tomo mi bolsa de mano, pero antes de que pudiera aventarla Jacob tomo su mano y negó con la cabeza, sin embargo, yo tome todas las fuerzas que encontré y me acerqué a ellos y arranque violentamente la bolsa de la mano de Nessie, esto termino por romperla, vi como sus piernas flanquearon, Jacob la sostuvo contra su cuerpo, y me fulmino con la mirada, él me había ofrecido otra salida para arreglarlo todo y yo la había dejado pasar de nuevo.
Acomodé mis bolsas en mi brazo izquierdo y comencé a avanzar hacia la salida, puse la mirada más enojada que encontré, no podía hacer nada más, sabía que esto aún no acababa, sólo quería irme.
-Mi niña, no lo hagas- susurro débilmente la abuela, era la única que no tenía ni indicios de estar molesta, solo preocupación, se acercó lentamente a mí, y tomo mis manos- Perdónanos por asumir que podías aceptar el no saber de qué eres capaz, para nosotros solo eres nuestra bebe, nos equivocamos, pero sé que juntos podemos averiguar muchas cosas, sin poner a nadie en riesgo, sabes que ese viaje solo es de ida, y no podemos permitir que te vayas, es muy peligroso.
Lo medite un segundo, claro que tenía miedo de irme, quería creerle a la abuela, quería quedarme en casa y poder saber las respuestas a todas mis preguntas, pero no podía eso ya lo había intentado, no la admitirían ahora pero ellos han buscado todo este tiempo, con viajes a todo el mundo, contactando a todos sus amigos, solo fingen que todo está bien y todo es normal en su intento de protegerme, y podré tener 6 años pero no soy una niña, y sé que si quiero saber la verdad solo yo puedo conseguirla, y no debo exponerlos, no más, cada viaje y pregunta es peligrosa, si alguien los oye hablando de un ser como yo puede atraer atenciones no deseadas, los Vulturi no son lo peor de este mundo, pero saben más y ellos ya saben de mí, así que no los expondría de más.
Creo que lo más difícil que he hecho en la vida fue jalar violentamente mis manos de las de la abuela, cuando alguien te mira enojado es fácil actuar de la misma manera, pero la abuela solo me mostraba comprensión, me pidió perdón, ella no sólo estaba protegiendo a su familia, ella me incluía en la ecuación, no creía que lo hacía por malicia, o capricho, entendía mi punto. Sin embargo, no era suficiente, he tratado vivir de amor todos estos años y había fracasado enormemente, así que tenía que hacerlo, tenía que irme.
La abuela no se movió, mi desprecio no la rompió, parece que le dio la fuerza para el siguiente paso, se lanzó sobre mí y me abrazo, sosteniéndome muy pegada a ella, yo era más alta así que mi cabeza sobresalía, tenía mis brazos pegados a mi pecho, era muy fácil aventarla lejos, así que puse mis manos extendidas sobre su pecho, dispuesta a alejarla de mí.
-Por favor, por favor no lo hagas, solo quédate, y juntos saldremos de esta, solo quédate y todo se arreglará, aquí podemos protegerte- suplicó enterrando su cara en mi pecho, el resto solo nos observaba, no sabían que hacer, mamá miraba a papá con preocupación, si pudiera tendría los ojos llenos de lágrimas, parecía que mamá le suplicaba que hiciera algo, que detuviera esto, para ella él siempre ha sido su héroe, así que le suplicaba que protegiera a su bebe, que detuviera todo esto. Pero yo no podía, avente a la abuela lejos de mí, trate de modular la fuerza, pero como el tío Jasper lo había dicho no tenía control o entrenamiento de mi cuerpo, así que la abuela salió desprendida violentamente, el abuelo la atrapo, ya que, aunque sus pies nunca se despegaron del suelo, si parecía que perdería el equilibrio y caería al suelo.
-No pueden protegerme de nada, solo yo puedo protegerme, y nunca han querido entrenarme, tienen miedo de lo que puedo hacer, así que iré, porque ahí no tendrán miedo, solo curiosidad, y me ayudarán a desarrollar de todo lo que soy capaz, ustedes sólo me encierran en una caja de cristal, pero no soy una princesa dormida, ya no- grite, con desprecio, una parte de mi estaba rota por decirle todo eso, la otra estaba segura que esto era lo necesario para vivir, y no tenía miedo, era la constante batalla en mi cabeza, miedo y fuerza, amor y odio, bien y mal, pero ahora dejaba que el mal ganara, que saliera todo el veneno de mi boca, no podía parar, esto era yo, al parecer no era una rebelde, si había maldad en mí, y romper los corazones mi familia era más fácil de lo que creí.
Todos me miraban atónitos, casi podía jurar que había oído el crujir de sus corazones congelados mientras estos se rompían, la abuela incluso puso una mano en su pecho, como si doliera y se dejó caer en los brazos del abuelo mientras sollozaba por lo bajo, la tía Rosalie que se había mantenido al margen de la situación avanzó con paso rápido y seguro en mi dirección y me soltó una bofetada, tan fuerte y con tanta furia que no puede sostenerla y mi cara giro por la fuerza de su mano, nunca había recibido un golpe, me había golpeado yo, y aventado de un barranco para ver la reacción, pero mi familia nunca me había puesto una mano encima. Yo sólo puse una mano en mi mejilla, esta no se abriría o hincharía, pero si podía quedar una coloración roja por el impacto, aunque sea solo unos segundos.
-Basta, sabes que esto está mal, y espero que todas las mensadas que dices sean mentiras, pero no te permitiré que nos hables así- me grito enojada, yo solo la mire fijamente, sentía que mi mano del costado picaba, quería regresarle su golpee, era un instinto malvado que mantenía en la raya la mayoría del tiempo pero ahora era más difícil de contener, así que sólo hice mi mano un puño, mientras respiraba profundo, en un intento de calmarme, tenía que recordarme que mi único objetivo era poder irme, no dañar a mi familia más de lo necesario.
- ¡Basta! – grito mamá, mientras corría en nuestra dirección y se ponían entre la tía Rose y yo, dándole el frente a esta, era mi madre, y a pesar de todo, no pensaba dejar que nadie me dañara, así como papá, que llegó de inmediato y se puso alado de mamá, estaba pasando todo mal, mi familia se estaba dividiendo, se supone que todos me verían como el enemigo y me dejarían ir, pero mis padres no estaban dispuestos a dejarme, con todo lo que dije eran mis padres y seguían de mi lado, no dejando que nadie me dañara.
El tío Emmett se puso rápidamente a lado de la tía Rosalie, esto estaba a punto de desatarse en una pelea y ni yo sabía cómo detenerlos.
-Basta, por favor- dijo el abuelo mientras intentaba con su cuerpo crear distancia entre mis padres y la tía Rose y tío Emmett, la tía Alice y el tío Jasper estaban detrás de estos, la tía Alice sostenía a la abuela que sollozaba débilmente al ver que sus hijos se dividían. Nessie y Jacob estaban detrás de nosotros, parecían ajenos a todo, pero en una pelea no dejarían a mis padres sólos. – Esta no es la solución para nada- dijo el abuelo ya en medio de todos
- ¿Y golpearla lo es? – dijo papá, volteando a ver al abuelo, se oía enojo y preocupación en su voz, estaba perdido, no sabía qué hacer, como detenerme, o quizá ya había aceptado que no podría detenerme.
-Edward, sabes que esta fuera de control, algo tenemos que hacer- reclamo la tía Rosalie, sin intentar pasar al abuelo, pero firme en su lugar.
-Es nuestra hija, nosotros lo manejaremos - dijo mamá, mientras su mano buscaba la mía, pero yo pegue mis manos a mi pecho, no creo que pudiera ser capaz de seguir alejándolos.
-Nadie va a solucionar nada, no pueden, llevan 6 años fracasando, solo quiero irme, sólo déjenme ir, moriré aquí, ya no puedo más con estas dudas en mi cabeza, no soy una de ustedes, nunca lo he sido, no pertenezco aquí, y tengo que buscar mi lugar en el mundo, y para eso primero tengo que saber que soy, y ninguno de ustedes lo sabe, así que solo déjeme ir- grite con todo lo que tenía guardado, lo peor que es no eran mentiras, era lo que me consumía cada día, algo que ellos ya sabían, algo por lo que incluso un accidente los ponía en mi contra, no sabían que era así que todo movimiento se podía considerar una amenaza, para mi sorpresa mis ojos estaban secos, no lloraba, no ahora, sólo emanaba enojo, desesperación.
Camine hacia atrás alejándome de todos, todos me miraban, pero de nuevo no sabían que hacer, no sabían que hacer porque nadie podía hacer nada.
-Renesmee- dijo papá, sin saber cómo continuar.
-Solo déjenme ir- grite, más fuerte.
-Bebé no- murmuró débilmente mamá mientras intentaba acercase a mí, pero yo seguí caminando de reversa poniendo más espacio entre ellos y yo.
-Si te vas nos pones en peligro a todos Renesmee, incluyendo a Elizabeth, ellos no se detendrán, nos ha costado mucho trabajo mantenerlos lejos de la familia, cuando tu entres a su guardia voluntariamente, será cuestión de tiempo antes de que vengan por nosotros- dijo el abuelo, con una voz calmada, intentado que razonara.
-Yo soy la más poderosa de todos, cuando me tengan a mí, ustedes serán nada- salió de mi boca como veneno, apenas y pasó por mi cabeza y ya estaba saliendo por mi boca
-Tienes razón, quizá cuando estés con ellos y no con nosotros, estaremos mejor, no tendremos que preocuparnos por que estupidez harás ahora, ya no serás nuestro problema y los Vulturi estarán tan ocupados contigo que se olvidarán de nosotros- dijo papá, enojado, había cruzado su límite, era mi padre, pero lo había rechazado tantas veces, que tenía que proteger al resto de su familia, era lo único que podía hacer, a mi desde hace mucho me perdió, y por fin lo está aceptando.
Abrazo a mamá con el principal objetivo que esta no corriera tras de mí, ella sólo lo miraba, pero no dijo nada, sabía que tenía razón, no había nada más que decir, empecé avanzar hacia la puerta, nadie intento detenerme, la abuela quiso avanzar hacia mí, pero la tía Alice la abrazo, y se calmó, sólo un segundo, pero no lucho más, sólo dejó que pasara, sus ojos me suplicaban que me quedara, así que gire mis ojos hacia al frente, no podía verla, no podía ver el sufrir en sus ojos, ya tenía muchas cosas cargando, abrí la puerta, salí y azote la puerta detrás mí, adentro nada se oyó, yo sólo solté un largo suspiro y avance.

Por: Leslye Dayan

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