Me costaba respirar, este lugar me asfixiaba, era repugnante, moría de hambre por ende estaba muy débil.
-¡Hola!...wow que linda te ves, yo diría radiante- comentó con sarcasmo.
Venía sin camiseta y unos vaqueros ajustados, para que mentir estaba bien trabajado, quede mirando por un tiempo.
-Toma una fotografía, te durará mas- se acercó y pasó su pulgar por la comisura de mi boca- hasta ya estabas babeando- río.
Rodee los ojos.
-Ni que estuvieras tan bueno- hable- me puedes sacar de aquí...por favor-.
-mh- pensó - porqué lo haría, si no has sido más que una perra-.
Calma, respira, calma.
-Por favor, aquí no resisto- dije suplicante.
-Con una condición- dijo apuntandome.
-La que sea- dije fastidiada.
-Se mi novia-.
Deje de respirar, era una broma ¿cierto? Lo mire incrédula y comenze a reír.
-¿Yo?...¿tu novia?- deje de reír y lo miré con odio- como pasa por tu puta que yo seré tu novia, es que tu acaso ¿piensas?, ¿tu estúpido cerebro funciona, eh? escuchame nunca podría ser novia de una bestia como tu, de sólo mirarte me das asco, repulsión, eres el ser más despreciable que eh conocido en la vida, realmente se te pasó por la mente yo siendo tu ¿novia?, el único sentimiento que siempre tendrás de mi parte será odio y ninguno más ¿lo tienes?- cara roja, venas palpitantes, respiración agitada, ay no, hoy moriría.
Se acercó a paso firme me sentí pequeña ante su mirada, su mano estuvo en mi mejilla en menos de un segundo, su puño llegó a mi ojo derecho y luego a mi nariz, me levanto del cabello y su rodilla llegó rápidamente a mi estómago, me soltó e inmediatamente me desplome, me patio repetidas veces en el vientre.
Se agachó y me tomó del pelo.
-¿entiendes lo que pasa cuando me faltas el respeto?- se paró y se fue.
-eres un maldito bastardo- susurre.
