Siempre Fuiste Tú

Capítulo 7 "Miradas sonrojadas"

- Quédate, quiero conocerte - dijo aún sosteniendo mi muñeca, voltee y me limité a asentir

- Empecemos con lo básico - dijo aún sosteniendo mi muñeca, comencé a ponerme nerviosa por el tacto que hacía con ella ~ chico fantasma.. me.. ¿Me gusta? ~ mire su mano en mi muñeca y sentí como mis mejillas comenzaron a arder y mire a otro lado, el me jalo hasta los columpios e hizo sentarme en uno de ellos para después el sentarse a lado

- ¿Como te llamas? - dijo mirando al frente (aún no podía verlo estaba muy nerviosa así que lo vi de reojo)

- Le.. Lemue, ¿Pero que no ya te había dicho mi nombre? - dije alzando una ceja y mirandolo, él asintió y sonrió.

- Si ya me habías dicho pero pensé que esta vez preguntarías por mi nombre - dijo mirando al frente después me miro y sentí mis mejillas arder de nuevo

- Bueno chico fantasma, ¿Como te llamas? - dije mirando mis pies

- ¿Chico fantasma? - dijo sonriendo y alzando una ceja ~ ¿enserio lo dije en voz alta? ~

- Solo dime cómo te llamas - dije nerviosa

- JungSu es muy lindo mi nombre, ¿No? - dijo orgulloso

- Tú nombre es lindo pero no diría lo mismo de ti - dije alzando ambas cejas ~ mentira eres hermoso ~ el soltó una pequeña risa la cual me hizo sonreír

- Lo tomaré como un alago - dijo mirándome fijamente a los ojos ~ solo soy yo o su mirada es muy intensa ~

- ¿Eres de aquí? - dije sonriendo aún mirando a sus lindos ojos ~ si, lo admito, me gusta ~

- Si, tú eres transferida y estudias medicina - dijo y lo mire sorprendida

- Al parecer alguien investigo sobre mi, ¿Porqué? - dije alzando una ceja

- Solo lo escuché de unas chicas de medicina a parte como te dije antes ChungHee dijo que eras mexicana - dijo un poco sonrojado y mirando a otro lado que no fuera mi cara u ojos para que no notará sus nervios

- ¿Y como estabas tan seguro que era yo de la que hablaban? - dije sonriendo y divertida porque comenzaba a ponerse nervioso

- Dijeron "Lemue y Kizumi, esas chicas transferidas, no llevan ni un día aquí y ya están detrás de los 5" - dijo sonriendo y después me miro

- ¿Los 5? - dije sin entender de qué hablaba

- ¿Enserio, no has escuchado de los cinco? - dijo claramente sorprendido

- ¿Que? - dije sin entender su sorpresa

- Mañana estoy seguro que escucharás sobre los 5 - dijo mirando al frente y sonriendo

- Pff, bueno pues esos 5 no creo que sean gran cosa - dije mirando al frente

- ¿Porque no? - dijo alzando una ceja

- Porque si son la gran cosa tenía que haber escuchado de ellos desde el primer día, ¿No lo crees? - dije parandome del columpio

- ¿A donde vas? - dijo parándose rápidamente y poniéndose enfrente mío

- A mi casa, ya es tarde, seguramente Kizumi estará preocupada, nos vemos después - dije despidiéndome natural como en México, de beso, el se puso bastante rojo y tenía los ojos super abiertos parecía como si fueran a salirse de sus órbitas

- L-Lo siento, en México, perdón, amm adiós - dije comenzando a correr y sintiendo como mis mejillas ardían. Llegué a mi edificio y sin pensarlo subí por el elevador me mire en el elevador ya que en ellos habían espejos y estaba completamente roja, no sabía si el motivo fue el beso en la mejilla que le di o porque corrí desde el parque hasta aquí (aproximadamente me hice media hora corriendo). Baje del elevador cuando esté paro y me dirigí al departamento. Cuando abrí la puerta me encontré con Kizumi y una mirada de preocupación.

- ¿Estás bien?¿Por qué tardaste tanto? Estuve apunto de.. - no la dejé terminar y le revolví el cabello

- Perdón por tardar me encontré con alguien - dije llenado a la cocina para llenar un vaso de agua y tomar hasta la última gota

- Solo si te vas a tardar envíame un mensaje avisando, me sentí preocupada - dijo mirando al suelo

- Lo siento - dije sonriendo

- Mi familia se mudó a Corea del Sur, así que iré a vivir con ellos - dijo sonriendo

- Está bien, pero debes visitarme y no dejar de ser mi amiga - dije señalando la

- Tú familia, ¿Cuando llega? - dije sentándome en el sofá

- Al llega mañana ya tienen una pequeña casa y entonces en cuanto lleguen me iré con ellos - dijo mirando al suelo

- Está bien, solo déjame ayudarte con la mudanza - dije sonriendo, me dirigí a mi cuarto y ella al suyo comenzando a empacar, me cambié a algo más cómodo y fui a su cuarto para ayudarla a empacar.

- ¿Mañana te mudaras cierto? - dije guardando lo último en la caja, ella asintió

- Gracias por resivirme en tu casa - dijo sonriendo

- No tienes que agradecer eso hacen las amigas, tus padres.. ¿Resolvieron el problema económico? - dije mirando sus ojos cafés claros

- Si, mis tíos le ayudaron a pagar y papá consiguió un mejor trabajo aquí y como apoyo de la empresa le dieron una pequeña casa para toda la familia - dijo sonriendo

- Si necesitas apoyo, no dudes en decírmelo, ¿okey? - dije sonriendo igual que ella, ella solo se limitó a asentir y se sentó en la cama diciéndome que deberíamos dormir y así fue me dirigí a mi cuarto y puse una alarma para despertar temprano para mañana.

- Agh te odio alarma - dije cuando está comenzó a sonar la apagué y me senté en la cama, como pude me pare de la cama y me acerque al armario sacando algo de ropa la tomé junto con una toalla y me fui al baño para bañarme, termine de bañarme y ya estaba completamente despierta, en cuanto salí Kizumi iba saliendo de su cuarto adormilada

- ¿Te bañaste? - dijo cuando me vio

- Si, ¿Por? - dije divertida por la cara que tenía

- ¿Te bañas diario? Ayer tenías tú cabello un poco húmedo cuando estábamos en el instituto - dijo tallandose los ojos

- Si, me acostumbré a hacerlo - dije encogiéndome de hombros

- Permiso tengo que hacer pipi - dijo bostezando, me quite del camino para después ver cómo estuvo apunto de chocar con la pared, negué con la cabeza y fui a mi cuarto a terminar de arreglarme cuando acabe Kizumi también ya había acabado así que nos fuimos juntas al instituto, solo que con un intruso Chung-Hee.

Parte extra

Narra ChungHee

- ¿Lemue? - dije cuando la vi salir del elevador completamente roja de la cara

- ¡Hey Lemue! - saco sus llaves y se metió a su departamento

- ¿Por qué tenía la cara roja? - dijo mi pequeño hermano

- Eso quisiera saber - dije revolviendo su cabello