capitulo 23

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Soren se levantó de su pose de meditación para poder irse a la escuela —bueno, mamá ya me voy, iré por Nick a su casa, me imagino que él a de seguir dormido así que lo iré a despertar— Amira soltó una pequeña risa —no se me hace mala idea, además después de su accidente, creo que le vendría bien que le hicieras compañía mientras van a la escuela— Soren se colocó la bufanda que le dio Karen y salió de su casa, estaba empezando a hacer frío el otoño se acercaba rápidamente y eso que apenas era septiembre, normalmente Soren caminaría a casa de Nick, pero como era alguien nuevo uso su teletransportación para llegar más rápido a su casa, al tocar la puerta se dio cuenta de que Nick estaba despierto y también estaba listo para irse su madre los despedía desde la ventana de su habitación, al parecer ella entraba tarde ese día, Nick seguía usando la sudadera negra que traía ayer, pero le había cortado las mangas —por qué esa cara Soren nunca me habías visto usar esta sudadera, normalmente la tiene Nya, pero ella me la dio para que tapara el cofre con ella y no me viera tan mal— Soren sonrió y le paso su mano por el hombro —nada de eso mi amigo, solo que es un poco raro verte asi, tranquilo, pronto te acostumbrarás a él y no tendrás que taparlo— su camino a la escuela había comenzado, Soren estaba con la esperanza de ver a Louis caminando por ahí y saludando a todos, pero por más que lo buscaba, no veía rastro de él —oye Nick detente, esto es raro normalmente Louis está pasando por aquí a esta hora— mientras seguía hablando preocupado por donde se encontraba su amigo, Louis salió de unos arbustos que estaban detrás de él —jutsu del dedo secreto de la aldea de la hoja, mil años de muerte— Louis introdujo sus dedos en el trasero de Soren al decir eso, Soren dio un grito y un salto de dolor, Nick comenzó a reír a ver semejante escena y más por parte de alguien tan calmado como Louis —¿qué carajo te pasa Louis?, ese jutsu solo se usa en momentos de vida o muerte— dijo Soren mientras se sobaba el trasero —lo sé, pero nunca pude vengarme de aquella vez que tú me lo hiciste a mí, asi que ahora estamos a mano— ahora si, los 3 amigos volvían a estar juntos. 

Su camino a la escuela fue de lo más normal, llegaron temprano algo que no solía ser normal, apenas había uno que otro estudiante caminado por las instalaciones, Louis se separó de ellos de un momento a otro —vaya, sí que el amor cambia a las personas no lo crees Nick— dijo Soren al percatarse que Louis se había ido sin dejar rastro —no creo, no te cambio a ti en lo absoluto, aún sigues siendo todo un idiota— dijo mientras se le formaba una sonrisa en su cara, a Soren le molesto el comentario de su amigo —podrías venir acá un momento— él se acercó con demasiada confianza a su amigo —si dime— sin que pasara un segundo Soren le metió un buen sape, tanto que hizo que este se doblara —200 a casa malo sentate— Nick no pudo evitar reírse después de ese comentario —me lo merecía— dijo después de levantarse, pasado unos minutos Karen llego abrazando a Soren por la espalda —hola guapo— Soren soltó una pequeña risa, no era normal que Karen lo llamara de esa forma —perdón, es que eso fue inesperado, no estaba preparado para que me llamaras asi— dijo mientras sostenía las manos de Karen —creo que deberíamos irnos a clase sabes, llegaste un poco más tarde de lo normal— ella le dijo que si con su dedo índice y ambos se fueron tomados de la mano.

El día se fue mu rápido, bueno asi los sentía Soren, no sabía que hacer esa tarde, Karen y Louis saldrían hasta tarde porque tenían clase de literatura, por su parte Nick se quedaría con el Prof. Toribius probando aquel proyecto que casi lo mata —bueno supongo que me iré a casa y veré que hago, en un rato volveré por los chicos—.

Nick se encontraba en una pequeña máquina de rayos X que tenía el Prof. Toribius —al parecer el cofre se unió totalmente a tu torso— dijo mientras señalaba algunas de sus costillas en la proyección —al parecer la gema evita que este llegue a tus órganos, solo se te quedo en la piel y en algunos huesos, solo que pienso que la energía que tiene será suficiente para que pueda idear una manera de quitarlo sin problema alguno— Nick dio un suspiro de alivio al escuchar eso —bueno, fuera de que tienes un motor en el torso todo está en orden, solo que uno de los efectos secundarios que este te causa, será que seas estéril en un futuro, por la radiación que este da, claramente no te dará cáncer, porque te protege de enfermedades, pero eso te lo digo para que lo tengas en cuenta— mientras tomaba nota sobre el estado de su alumno, se percató de que algo lo inquietaba —¿ocurre algo? ¿La noticia fue muy fuerte para ti?— Nick negó con la cabeza —no es que hace unos días vi una figura de un hombre volando, mientras irradiaba electricidad, no sé si lo alucine o si el cofre me abrió la puerta a un nuevo mundo— mientras acercaba una silla para poder hablar mejor con su maestro, el profesor le comentó algo que lo dejó pálido —tal vez no lo soñaste y si lo viste, recuerda en mi investigación con los rayos, encontré que los hombres pueden tener el control de estos, lo único es que no sé cómo lo hacen, así que tal vez tuviste a un portador— Nick estaba sudando, no podía creer lo que su maestro le estaba diciendo —mira tu cofre te permite absorber energía casi infinita y usarla para crear cosas, como armas por ejemplo, solo que estas serian más al estilo de hologramas, el punto de esto es que te daré una pequeña misión, encuentra a ese elemental, y tal vez con su energía podamos quitarte el cofre— Nick se quedó pensando por unos segundos en la propuesta que le estaba dando —sé que suena difícil, pero sabemos que el electronic está aquí— la cara de Nick cambió al escuchar como lo había llamado —¿electronic? ¿En serio? ¿Se le acaba de ocurrir o así lo tiene en sus informes?— tomó un poco de aire, no estaba seguro de lo que iba a decir, pero aun así lo dijo —ok acepto la misión, pero ¿cómo llamaré su atención?— le pregunto —bueno según mi investigación, tienes que hacer un delito a ellos les encanta ayudar a la gente, así que has uno no muy grave solo para que te siga y luego lo capturas— Nick se estaba poniendo nervioso, pero si era la única manera de tener su cuerpo normal de vuelta esto lo valía —muy bien, pero si me encarcelan usted pagará mi fianza y le explicará a mi madre, esas son mis condiciones— dijo mientras le extendía la mano —muy bien las acepto— al decir esto devolvió el apretón de manos, la cacería había comenzado.

The Thunters: OrigenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora