Un pequeño cambio

Capítulo 6

Si  quiero que todo sea diferente,¿Podré lograrlo?

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Luo Binghe se despertó acostado de lado en la habitación lateral tosiendo a todo pulmón antes de levantarse de un salto a tomar agua.

Ya de pie se frotó los ojos y parpadeó.

Hoy empezaba su convivencia con este extraño shizun.

Y también hoy recibiría su tan ansiada medicina.

Había tendió una noche de sueño algo tranquila. Al fin había logrado dormir después de no lograr hacerlo bien durante los últimos tres días.

Se sirvió un vaso se agua para parar la tos. 

Luo Binghe empezó a vestirse con su uniforme y al acabar se paró frente al espejo que estaba en una de las paredes de la habitación lateral.

Ahora que miraba con atención y sin estar muriéndose de tos cada cinco segundos por ahora.

Había un montón de objetos en la habitación.
No solo estaban la cama, también estaban: un escritorio, un espejo, peines, aceites, jabones, pergaminos y manuales.En el armario se encontraban ordenados un montón de  juegos de túnicas de diferentes colores, todo menos negro.

Extraño.

Luo Binghe dejo de curiosear a su alrededor y miró su reflejo en el espejo sus ojeras después de una noche de descanso ya no estaban tan profundas y tan negras como antes al menos.

Suspiró.

Termino de atar su cinturón y se sirvió otro vaso de agua antes de salir de la habitación.

Cerró la puerta con cuidado.

Está chillo.

mierda.

Espera que Shen Qingqiu no se despierte por este ruido inesperado.

Se dirigió de puntillas hacia la cocina.

Apenas llegó a la cocina sintió inmediatamente que sus dedos le picaron por hacer una limpieza a todo el lugar.

¿¡Cómo puede estar tan desordenado!?

Luo Binghe se trono los dedos.

Manos a la obra.

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Después de limpiar la cocina de la casa de bambú Luo Binghe se encontraba de camino a la cocina a por verduras ,frutas y hojas de té.

Cuando terminó de ordenar decidió que prepararía el desayuno.

Empieza a tener un poco de calor.

Tuvo que salir usando una bufanda sino quería que su tos empeore.

Llegó a la cocina a un paso apresurado y miro hacia los lados no había nadie a dentro por lo que agarro una canasta y metió en ella todo lo que necesitaba para preparar el desayuno.

Agarró la canasta con cuidado de que no se cayera nada y salió de la cocina de regreso a la cabaña de bambú.

Tosió un poco y se tapo la boca con su antebrazo derecho dejando la canasta un rato en el suelo antes de seguir.

La tos estaba siendo bastante molesta.

Esperaba que la medicina haga efecto cuando Mu Qingfang venga a entregársela hoy.

Volvió a agarrar la canasta y siguió caminando de regreso a la casa de bambú.

Esperaba tener el tiempo suficiente para preparar el desayuno antes de que Shen Qingqiu se despierte.