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Las pezuñas de los caballos resonaban contra el piso. El viento, algo fuerte para aquellas épocas del año, hacía que las hojas, secas o no, de los frondosos árboles se cayeran silenciosamente por aquéllos amplios bosques.

Ese día, los árboles de un bosque pequeño afuera de la muralla Rose eran visitados por un pequeño grupo del interior de las murallas. Específicamente de 3 personas lo suficientemente "cuerdas" para salir con semejante frío. Un azabache, una mujer de lentes y un chico de ojos azul océano. El capitán Levi, Hanji Zöe y Eren Jaeger.

Hanji, como era usual en aquella legión, estaba hablando sin parar sobre los experimentos que planeaba hacer con Eren. Su compañero de tez blanca fingía interés diciendo un "ya", o limitándose a chasquear su lengua sin perder su concentración en cabalgar.

Eren, el nuevo recluta de la Legión de Reconocimiento se apuntó de inmediato a ir con sus superiores. Debido a que era una expedición simple por un capricho de la mujer comúnmente llamada "loca de los titanes", se había permitido que fuese opcional la participación; después de todo no pensaban alejarse mucho de los muros. A diferencia del capitán, él simplemente miraba admirado y un tanto asustado a aquella científica tan peculiar.

— ¡Capitán Levi!— llamó Eren llegando a la izquierda del aludido. Le miró, incitándole a hablar con ese gesto—. ¡Un titán viene tras nosotros, ¿deberíamos...?!

—No— Contestó interrumpiendo a media frase—. Deja a Hanji encargarse de todo, y no te metas en problemas.

—Está bien, capitán— Fijó de nuevo su mirada al frente.

Su superior escuchó cómo su compañera estaba incitando al titán a seguirles con el fin de capturarlo. Sin embargo, cuando se disponían a seguir su camino para verificar que no hubiese otro gigante acechándolos, los dos hombres escucharon un grito proveniente de la parte trasera, haciéndoles voltear de inmediato. Temieron que hubiesen atrapado a Hanji, pero ella era demasiado hábil y se encontraba bastante lejos.

Levi pudo distinguir una silueta bastante pequeña. Parecía una niña; desde aquella distancia simulaba a lo mucho la edad de Eren. Estaba huyendo del titán. Era muy rápida, sus piernas parecían no tocar el suelo por lo rápido que corría para no ser devorada. Casi los alcanzaba.

El capitán llevaba otro caballo atado a su derecha, el cual comenzó a relinchar y querer detenerse o darse vuelta. No tardó en ser tomado por aquella chica, quien tenía los nervios de punta y el corazón desbocado.

— ¡Oye! ¿Qué crees que haces, idiota?— Le gritó el azabache jalando las riendas del corcel.

En un rápido movimiento, sacó de un bolsillo de su pantalón lo que parecía ser un pedazo de cristal envuelto en tela, con lo cual cortó aquello que Levi sostenía y se dispuso a cabalgar.

Error. Consiguió atraer el titán a ella aún más.

—Eren, cuida de mi caballo— Avisó el mayor antes de usar el equipo de maniobras. Pudo atrancar en un árbol para disponerse a cortar la nuca del titán. El grito de Hanji se escuchó bastante cerca, seguido de uno de Eren. Al parecer la muchacha había caído del caballo, el cual ya estaba siendo controlado por la otra mujer.

El capitán bajó de aquél sitio; y, en efecto, había una pequeña niña tendida en el suelo. Eren estaba junto a ella, sosteniendo su cabeza con cuidado de no hacerle daño.

Mirándola de cerca, no parecía realmente una mocosa de quince años. Llevaba algo parecido a aquél uniforme. Faltaba únicamente la chaqueta, y sus pantalones realmente estaban sucios por la tierra del lugar. Parecía bastante bajita, incluso más que Levi.

Recuérdame [Levi x Reader] - Renovando, 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora