N/A: No es usual que haga notas al principio, pero cerca del final del capítulo habrá una escena algo subida de tono. QUIZÁ ALGUNAS LO ANDABAN ESPERANDO, YA LAS VIII ADHAJDGE pero no está de más advertirlo para quienes consideren no leerlo o solo leerlo "por encimita". Espero que disfruten este capítulo, gracias por la espera <3 y recuerden seguir mucho y darle amor a harukatsudon, quien ha estado ayudándome con los episodios recientes!!
El silencio abrumador, únicamente disipado por el viento y los pocos pájaros cantores de afuera, mantenían al capitán de los soldados concentrado en la pila de papeles frente a él. Al ser prácticamente incapaz de entrenar, se había voluntariado de nuevo a firmar o hacer papeleo de Erwin. A pesar de las migrañas que llevaba sintiendo desde la mañana, ese día había preferido pasarlo en su oficina. Le había pedido a cierta asistente que acudiera a verlo en cuanto su entrenamiento terminase.
Firmando una última hoja de una de las secciones a revisar, reposó su espalda en la silla donde estaba sentado, cerrando sus ojos y llevando su cabello hacia atrás. Cuando volvió a permitirse ver, sus orbes grises fueron a parar al cajón donde recientemente había trasladado todas las cosas de su mesa anterior, con la que había durado años. Recordó, entonces, lo que por tanto tiempo había mantenido encerrado.
Lentamente tomó la manija, la madera deslizándose sin más que crujir un momento. Sacó entonces el objeto que tanta curiosidad le había producido cuando Hanji le estaba ayudando a mover todo. La de lentes había palidecido al observarlo, comportándose de manera dubitativa y nerviosa, como si fuese algo que él no debía ver.
¿Su coartada? Decirle que él lo había llevado del subterráneo y que les había dicho que perteneció a su difunta madre. Imposible, ciertamente. Si su madre hubiese tenido algo así, no se habría visto en la necesidad de vender su cuerpo, de pasar hambre, frío y una enfermedad que eventualmente la llevó a no volver a abrir sus ojos.
No entendía el motivo de la mentira de Hanji. Quizá simplemente era algo que alguna amiga casual de Erwin le había obsequiado en el pasado y había decidido dejarlo allí para no levantar sospechas, pero incluso siendo algo tan privado se lo podría haber dicho a él. El comandante también era su amigo, no divulgaría sus encuentros a cualquier cadete.
De cualquier manera, el objeto le había producido algo, además de estrés y migraña. Al observarlo detenidamente podía imaginar una situación un tanto ajena a su persona. No podía verlo con claridad en su mente, pero podía sentirlo. Podía sentir el olor a tierra mojada, la humedad en su cabello y cierto peso sobre su pecho. Como si de un recuerdo se tratase, podía imaginar a la perfección un tenue olor a lavanda y sangre, así como el olor a azufre de los titanes.
El cúmulo de pensamientos se detuvo una vez escuchó voces fuera de su oficina, no tardando en seguirlas tres golpecitos. Cerró el cajón y, antes de permitirle pasar, acomodó una de las sillas extra a su izquierda rápidamente. Una vez hecho, tomó asiento de nuevo.
—Adelante
La puerta se abrió, una cansada _____ dejándose asomar con una sonrisa en el rostro. Levi sintió las comisuras de sus labios temblar, llevando su taza ya vacía a su boca para intentar relajarse. Aquella muchacha caminó con lentitud hasta quedar frente a su superior.
ESTÁS LEYENDO
Recuérdame [Levi x Reader] - Renovando, 2021
Fanfiction"El capitán la miró detenidamente. Ambos sabían que algo los unía. Pero él no sabía exactamente qué" "[...] Y es que realmente no me importa nada. Seas como seas; aquí o en el exterior; me correspondas o no... te voy a amar toda la vida." "[...] Sól...