Replaced; Spencer Reid

30

Maya

Salgo del edificio tras despedirme de mis compañeros y verles irse cada uno por su lado. En un parpadeo noto la mano de alguien agarrarme y echarme a un lado.

- ¿qué haces aquí?.- pregunta Emily en la oscuridad de la noche. La miro con ironía.

- ¿este es tu saludo, Lauren?.- cuestiono con una sonrisa antes de que ella me mire atónita para acabar sonriendo levemente. Sus brazos rodean mi cuello y yo rodeo su espalda.

Os preguntaréis qué hago abrazando a Emily y porque la llamo Lauren, es una historia larga.
Hace unos seis años, cuando tenía unos 23, trabajé para la agencia secreta de protección estadounidense. Durante casi dos años, Liam y yo, él también trabajaba para la ASPUS y ahí nos como mimos, trabajamos durante casi medio año de encubiertos para atrapar a los peligros internacionales que se encontraban resguardados en todos los países.

Cuando vieron que Liam y yo éramos buenos en lo nuestro, nos adjudicaron un caso especial. Tate Owen, un supuesto abogado británico que tenía pactos con mafiosos y fascistas de Estados Unidos.
Ahí conocí a Lauren, o Emily. Ella también trabajaba para otra asociación secreta y para protegernos no nos dijimos siquiera nuestros nombres reales.

- Angélica.- dice burlándose de mi nombre falso tras separarnos.- pensé que no volvería a verte más, después de lo que pasó...

- fue hace mucho.- digo cuando empezamos a caminar.- pensé que seguías en los Apóstoles de Cambridge.

- lo dejé cuando acabamos con Owen...tras la muerte de Marcus.- responde asintiendo haciendo que se me rompa el corazón.- al igual que tú y Thomas, ¿cómo se llama en realidad? ¿Adam? Tenía cara de Adam.

- Liam.- digo sonriendo.- me han contado toda la historia de tu muerte falsa y eso.- digo cuando para en el restaurante de comida rápida a unos metros de nuestro edificio de trabajo.

- si bueno, parece nunca puedes llegar a escapar del todo de esa vida.- responde suspirando.- ¿tú cómo lo llevas? Lo de tu padre digo.

- sabiendo cómo funciona el sistema judicial, no tengo esperanzas de que me testimonio sirva de algo.- contesto cansada y pesimista.

- el sistema debería cambiar.- dice haciendo que asienta cuando volvemos a caminar esta vez con dos bolsas de patatas en nuestras manos.- ¿Y qué tienes con Spencer?

- ¿yo y Spence? Nada.- digo sonriendo nerviosa.- somos amigos, muy buenos amigos.

- ajá.- dice levantando las cejas y esperando que diga algo.- está clarísimo que está loco por ti. Aunque bueno, le entiendo; eres guapa, inteligente y atrevida. El tipo de Spencer.

- su tipo son las rubias hijas de asesinos en serie.- replico tomando un poco de agua.

- ¿hablas de Denver? No tiene nada que hacer contra ti Maya.- dice sin darle importancia.- además, tú eres hija de un asesino, no en serie, pero si asesino.

No puedo evitar sonreír levemente por su burla transando de animarme. Hablamos durante el camino a la estación y me ofrece ir a su casa para continuar la conversación pero me niego ya que al día siguiente tendría que levantarme muy pronto para ir con Liam a pensar que podríamos hacer.