Capítulo II

713 56 11
                                    

Tal y como esperaba había sido expulsada una semana, la verdad es un alivio pues si estoy en casa no hay riesgo de que se venguen de mí, al menos no hasta que me recupere un poco.

Después de una buena charla con el director y la orientadora comunicaron a mi padre por teléfono lo sucedido y me dejaron salir, por suerte hace un rato que ha sonado el timbre indicando que las clases de hoy terminaron.

Una vez fuera del despacho para mi sorpresa me encontré con el pelinegro sentado en el suelo.

- Ya puedes entrar -se levantó y comenzó a caminar a mi lado- ¿Qué haces?

- Ven conmigo -paré en seco algo asustada, no sabía cuáles eran sus intenciones- Tranquila, solo quiero ayudarte.

- ¿Ayudarme? ¿Cómo se supone que vas a hacer eso? -pregunté burlona- No me puedes ayudar y tampoco esperes que te cuente nada, seguro que eres un cotilla.

- Como sea... Piensa lo que quieras, me da igual. Pero hazme caso -cedí y anduve tras de él.

Me dirigió al patio trasero cerca de mi escondite, retiró su mochila de los hombros y lanzó por encima del muro que separaba la escuela de la calle.

- Ahora te toca a ti, ven -colocó sus manos como una especie de escalón, le miré confundida- Al salir he visto que te estaban esperando en la entrada así que regresé a buscarte, si sales por aquí no te pasará nada.

- ¿Piensas lanzarme volando?

- Oye, no preguntes. Tan solo hazlo, me da igual lo que hagas después pero no puedo seguir sin hacer nada -reí- Eh... ¿He dicho algo gracioso?

- Vaya, te doy pena y quieres sentirte mejor contigo mismo ¿no es así? -sonreí falsamente y me miró incrédulo- ¿Eres consciente de que aun si me escapo esta vez no van a parar?

- Dime al menos porqué. Es cierto que era consciente de que a varios de la clase no les caías bien, hacían bromas y hablaban mal de ti, solo me limitaba a ignorar todo -recostó su espalda contra la pared suspirando- Últimamente he sido más observador y poco a poco he comprendido que no era algo leve sin importancia, nadie más te defiende en clase así que hoy me he armado de valor después de ver tus heridas y tu ataque de rabia contra Sakura.

- ¿Reviento a una persona contra la mesa y te pones de mi lado?

- Solo até hilos, algo fuerte te debió hacer para que reaccionaras así, no pareces esa clase de persona.

- Ya... Solo admite que quieres subir tu ego ayudando a una pobre chica acosada.

Apretó fuerte su mandíbula, creo que se le acabó la paciencia conmigo.

- E-eh, deja de quejarte y cállate -me arrebató la mochila e hizo lo mismo que con la suya, estaba a punto de gritarle cuando unas voces familiares me interrumpieron, provenían de nuestra clase

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- E-eh, deja de quejarte y cállate -me arrebató la mochila e hizo lo mismo que con la suya, estaba a punto de gritarle cuando unas voces familiares me interrumpieron, provenían de nuestra clase. Era el grupito de siempre, debieron de subir a buscarme por si me escondía y nos vieron por la ventana- ¿Contenta? Tenemos poco tiempo así que no seas cabezota.

ʄʀǟɢɨʟɨɖǟɖ - ʍɛɢʊʍɨ ʄʊֆɦɨɢʊʀօDonde viven las historias. Descúbrelo ahora