—Esto… ¿Dónde está Liam? —Intento que mi tono suene autoritario, pero mi voz surge más como un alarido.
Me aferro con las manos a la suave tela de la toalla y compruebo al instante que ésta cubre perfectamente mi cuerpo desnudo.
El chico me mira y las comisuras de sus labios se curvan ligeramente hacia arriba, pero no dice nada.
—¿No me has oído? Te he preguntado dónde está Liam —repito, intentando sonar algo más amable esta vez.
La expresión de su rostro se intensifica y finalmente farfulla:
—No lo sé. —Y se vuelve hacia la pequeña pantalla plana que hay sobre la cómoda de Liam.
«¿Qué está haciendo aquí? ¿Es que no tiene su propia habitación?»
Me muerdo la lengua para intentar guardarme mis groseros comentarios.
—Vale. Bueno, ¿te importaría… irte o algo para que pueda vestirme?
Ni siquiera se ha dado cuenta de que estoy envuelto en una toalla. O tal vez sí, pero le da lo mismo.
—No seas tan creído, no pienso mirarte —me suelta, y se vuelve y se cubre la cara con las manos.
Tiene un pronunciado acento inglés que no había notado antes.
Probablemente porque ni siquiera se dignó hablarme el día anterior.
Sin saber muy bien cómo responder a su grosería, resoplo y me dirijo a la cómoda. Me pongo rapidamente sencilla blusa blanca y unos shorts de color caqui.
—¿Has acabado ya? —pregunta agotando la poca paciencia que me quedaba.
—¿Por qué eres tan desagradable? Yo no te he hecho nada. ¡¿Qué narices te pasa?! —grito mucho más alto de lo que pretendía hacerlo.
Sin embargo, a juzgar por la sorpresa que se refleja en el rostro del intruso, mis palabras han surtido el efecto deseado.
Me observa en silencio durante unos momentos. Espero una disculpa por su parte…, pero de repente se echa a reír. Tiene una risa profunda, y casi sería un sonido encantador si él no fuese tan antipático. Unos hoyuelos aparecen en sus mejillas mientras continúa desternillándose, y yo me siento como un idiota absoluto, sin saber muy bien qué decir o qué hacer. No me gustan los conflictos, y este chico tiene pinta de ser la última persona con la que me interesa iniciar una pelea.
La puerta se abre entonces y Liam irrumpe en la habitación.
—Siento llegar tarde. Tengo una resaca de mil demonios —anuncia dramáticamente, y nos mira a ambos—. Perdona, Lou, olvidé decirte que Harry se pasaría por aquí
—dice, y se encoge de hombros a modo de disculpa.
Me gustaría pensar que Liam y yo podemos llegar a un acuerdo de convivencia, e incluso establecer una especie de amistad, pero con su elección de amistades y sus juergas nocturnas, ya no lo tengo tan claro.
—Tu amigo es un grosero. —Las palabras escapan de mi boca antes de que pueda detenerlas.
Liam mira al chico. Y entonces ambos se echan a reír. ¿Por qué no para de reírse de mí esta gente? Están empezando a tocarme las narices.
—¡Harry Syles no es mi amigo! —exclama el en forma de broma. Se relaja un poco, se vuelve hacia el tal Harry y lo mira con el ceño fruncido—. ¿Qué le has dicho? —Después me mira a mí—: Harry tiene una… una manera muy particular de conversar.
Genial. Así que básicamente lo que quiere decir es que Harry es, sencillamente, una persona grosera por naturaleza.
El inglés se encoge de hombros y cambia de canal con el mando que tiene en la mano.
—Esta noche hay una fiesta; deberías venir con nosotros, Louis —me dice Liam.
Ahora ha llegado mi turno de reír.
—No me van mucho las fiestas. Además, tengo que ir a comprar algunas cosas para mi escritorio y mis paredes.
Miro a Harry, que, por supuesto, actúa como si ninguno de los dos estuviésemos presentes.
—Venga…, ¡es sólo una fiesta! Ahora estás en la universidad, una fiesta no te hará daño —insiste Liam—. Oye, y ¿cómo vas a ir a comprar? Creía que no tenías coche.
—Iba a coger el autobús. Además, no puedo ir a una fiesta, no conozco a nadie todavía —digo, y Harry se ríe de nuevo, indicándome de manera sutil que prestará sólo la suficiente atención como para mofarse de mí—. Pensaba quedarme a leer y a hablar con Noah por Skype.
—¡Ni se te ocurra coger el autobús un sábado! Van a tope. Él puede llevarte de camino a casa…, ¿verdad, Harry? Y en la fiesta estaré yo, y a mí sí me conoces. Venga, ven…, por favor… —Une las manos dramáticamente como si me lo estuviera rogando.
Sólo hace un día que lo conozco, ¿debería fiarme de el? Entonces me viene a la cabeza lo que mi madre me advirtió sobre las fiestas. Liam parece bastante agradable, por la poca interacción que he tenido con el, pero ¿una fiesta?
—No lo sé… y, no, no quiero que Harry me lleve en coche a la tienda —digo.
Él se da la vuelta sobre la cama de Liam con una expresión burlona.
—¡Ay, qué pena! Estaba deseando pasar el rato contigo —responde secamente y de una manera tan sarcástica que me dan ganas de tirarle un libro a su cabeza rizada—. Venga, Liam, sabes que este chico no va a aparecer por la fiesta —dice riéndose con su marcado acento.
Mi lado curioso, que es bastante grande, se muere por preguntarle de dónde es. Pero mi lado competitivo quiere demostrar que este engreído insufrible se equivoca.
—Pues ahora que lo dices, sí, iré —replico con la sonrisa más dulce que consigo esbozar—. Será divertido.
Harry sacude la cabeza con incredulidad y Liam chilla de alegría y me envuelve con sus brazos para darme un fuerte apretón.
—¡Bien! ¡Lo pasaremos genial! —exclama.
Y una gran parte de mí empieza a rezar para que tenga razón.
Espero que les esté gustando y lo disfruten
Sis eres anti o fan de after por favor no denunciar, ya que me toma mucho tiempo reescribir y corregir.
Gracias por leer: Florence
ESTÁS LEYENDO
AFTER (LARRYSTYLINSON)
Fanfictionesto va a ser un fic Larry basado en el libro AFTER (EL CUAL ANTES DE SALIR EN FISICO ERA UN FANFIC DE HARRY STYLES/ONE DIRECTION) Solo cambiaré el nombre de tessa por el de Louis (por favor no denunciar solo es para que todos se diviertan)