Daga.

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Y enfurecido, con una daga en mano...mató a su madre, enterrándole la daga en el pecho, arrancándole en corazón.

Madison: *comienza a llorar* *grita*
Tu: Todo esta bien...Mad...
Madison: *te abraza* La he matado, he matado a mi propia madre, ¡LA HE MATADO!
Tu: Aquí estoy, para limpiar tus lágrimas...tranquilo...

El dolor de Madison era tan grande , que cayó desmayado.
Lo cargué (eres un vampiro, tienes una gran fuerza) y lo lleve adentro del castillo...estaba buscando una habitación...estaba perdida.

Y llegue a un jardín.
Con un aura muy misterioso.
Habia un sillón de piedra, donde recosté a Madison...
Esperando a que despertara, curiosee un poco el lugar.
Y ahí estaba.
La Blood Rose.
Dentro de una casita de cristal, plantada en tierra tan fina que parecía arena de oro.
Madison esta sufriendo por mi culpa. Y ahora, morirá también por mi culpa.
Lo haré.
Daré la vida.
Ahora.
Justo ahora.
Al lado de la Blood Rose, escrito en piedra decía lo que tenía que hacer.
Lo leí dos veces, para asegurarme de hacerlo bien.
La casita tenia una pequeña puerta, por la cual entré.
Me recosté, tome la Blood Rose, y con las dos manos, la reposé en mi pecho.
Cerré los ojos.
Alcé la mano izquierda, lista para penetrar mi pecho, y arrancarme el corazón.
A la cuenta de tres.
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¿Y si te muerdo? (Madison Alamia & Tú) TO BE ONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora