☯Parte XXIV -Olor a hospital-

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Mierda! D: hace mucho que no publico un capítulo:( lo siento chicas... No he tenido tiempo y aparte estoy trabajando en una nueva novela:v pero aquí me tienen de regreso, wiiii (?) bueno. Solo quería decirles que el sábado haré especial por día de San Valentín :vv y pondré los horarios de los días que actualizare esta novela! Espero les guste el cap:)

-xoxo.

Dominik P.O.V.

Desperté en un hospital. No recuerdo haber llegado aquí. Me incorporé en la cómoda cama y sentí algo en mis brazos. Vendas. ¿Que es esto? Mire hacia todos lados en busca de un rostro familiar, a lo que solo se acerca una enfermera con aspecto de que no ha dormido en días.

-Eh... Hola, ¿que hago aquí?- pregunte con un nudo en la garganta mientras la veía inyectar el suero.

-Intento suicidarse anoche- aparto la jeringa de la bolsa y me miro fijamente- sus padres están en la sala de espera, les avisare que despertaste.

-¡Espere!- no se como lo hice pero la detuve de la muñeca- ¿cómo que suicidarme?

Se notaba tan fresca y sin una pizca de que esto la sorprendiera- no lo recuerdas, ¿cierto?- negué con la cabeza- tus padres te encontraron tirado en el piso de tu habitación con tus brazos cortados.

Me mire los brazos y admito que sentía algo de dolor al moverlos, la enfermera desapareció antes de que pudiera volver a alzar la mirada y lo único que hice fue recostarme a esperar que mis padres aparecieran. ¿Estaré en el mismo hospital que Annie? ¿Podré verla?

Anielka P.O.V

Mi abuela seguía insistiendo en que me probara uno de los atuendos que había comprado para mi en el "centro comercial" más bien creo que lo compro en una de esas tiendas de segunda y para ancianas. Lo coloque frente a mi mirándome en el espejo y arrugue la nariz.

-No, no me gusta, lo siento- me aleje del espejo y le tendí el atuendo hasta que lo tomo- prefiero irme con esta bata de hospital a usar eso, abuela.

Soltó una risita- claro, ten, ponte esto- saco otra bolsa de quien sabe donde y me tendió un vestido verde aceituna que la verdad no estaba nada mal.

Lo tome y me adentre al baño, aún tenía mi cabello mojado después de la ducha y una ves con el vestido me mire al espejo, me veía realmente bien, mas bien que usando aquello de mi abuela. Salí del baño y solo apareció una sonrisa en su rostro, aun que yo esperaba un halago.

-Te llevaremos a comer y después a donde tu quieras- rodó mis hombros con su brazo y salimos de la habitación una ves lista- creo que Rozy se muere por verte.

-¿Rozy?- pregunte confundida- ¿quién es Rozy?

Mi abuela soltó un suspiro y seguimos caminando- es tu hermana- forzó una sonrisa dado que lo que habían preguntado creo que la había puesto triste.

No seguí con el tema y al llegar al primer piso una chica alta, de cabello oscuro ondulado y ojos azules se acercó corriendo a mi para después darme un fuerte abrazo, me deposito sus manos en mis hombros mientras que con una gran sonrisa me miraba a los ojos.

-Te extrañe, hermana- dicho eso, volvió a darme un abrazo- espero pasar todo el día contigo.

-Creo que eso es lo que haremos- sonreí ocultando lo nerviosa que estaba, realmente no recordaba nada.

Al menos eso creo.

Una ves en el centro comercial pasábamos de tienda a tienda tratando de encontrar algo para ¿Rozy? Mientras que a mi no me apetecía comprar ropa, sino que me moría de hambre. Al ponerme de pie del banco en donde estaba, choque con alguien y al mismo tiempo me disculpe.

-Lo siento, no te había visto, mi culpa- le dedique una sonrisa mientras buscaba sus ojos.

-Tranquila, soy yo el que no vio, me llamo Edward- me extendió la mano en forma de saludo y esperaba a que dijera mi nombre, pero, ¿cuál es mi nombre?

La abuela al ver la expresión en mi rostro, rápidamente me susurro algo al oído, supongo que mi nombre.

-A-Anielka- dije mientras movía de arriba a abajo la mano.

-Mucho gusto Ann- sonríe- ¿te gustaría ir a tomar un helado?

En realidad quiero comer. :(

-Claro- ignore mi apetito por comer una hamburguesa y camine junto a él mientras que la abuela y mi hermana daban briquitos.

Llegamos a una heladería pero no me mostraba muy emocionada por comer un helado, él al parecer noto mi expresión y enseguida dijo.

-Sabes que... Mejor vayamos a comer una pizza- me tomo de la mano y salimos volando hacia otro sitio lejos de los helados. Me sentí feliz en ese momento.

Todo el día fue risa y diversión con Edward, me había contado sobre su viaje a París con su hermana 2 años menor que él y que fue todo un caos, había dicho que no habían llevado el suficiente dinero como para quedarse los días que habían decidido y terminaron haciendo un espectáculo para ganar un poco, no evite soltar una carcajada ante aquello, dado que él se había tenido que vestir de duende con mayas.

-¡Te lo juro! No se como las chicas pueden usar esas cosas, me apretaba en...- hizo una pausa y me hizo señas con sus ojos su entre pierna.

Volví a reír- Es obvio que los chicos no pueden ponerse esas cosas, hombre- tome otra rebanada y comencé a comerla.

Le había dado una mordida y la aleje, mire en silencio a Edward quien con una sonrisa y acercando el dedo a mis labios me limpio salsa de tomate de la pizza, no evite sentirme avergonzanda ante aquello.

-¿Te dije que eres muy hermosa?- dijo mientras sonreía y sus ojos brillaban demasiado.

Luchar Por Tu Amor - Jakub Gierszal © |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora