Parte XXX -I Found You-

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Dominik P.O.V.

No podía ser verdad.

¿Acaso trataban de burlarse de mi por estar en un lugar como este sin siquiera poder verla? Desde aquella vez que la vi de pie en la puerta de su casa sin que se acordara de mi, era simplemente algo doloroso para mi, no podía simplemente acordarme de ese día sin ponerme mal. No me di cuenta de que estaba llorando hasta que Andy se revolvió en su cama y se giró hasta mi para preguntarme que tenía, mi respuesta fue simple "nada". No podía salir, no quería que Emily me preguntara lo mismo porque sabia que ella se daría cuenta de que le estoy mintiendo. Así que me acosté mirando la pared y dandole la espalda a Andy mientras me abrazaba a mi mismo.

-Oye, hermano- dijo y luego agregó- se que estar aquí es malo, pero te acostumbraras.

No conteste. Más bien quería dormir y saber que lo que me dijeron era solo una mentira y no iba a verla, aun que quisiera hacerlo.

-Lo sé- conteste.

-Entonces, ¿qué esperas?- se sentó en la esquina de mi cama con una sonrisa- ¡anímate! Sabes... La Doc. Benner vino por ti, ¿no?

Supongo que ese era su apellido, así que asentí con la cabeza.

-Bien, pues es la Doc. más estricta de aquí, así que no le des el privilegio de meterse en tu cabeza, ya sabes...- hizo una pausa- para poderle contar a tus padres que tan mal estas.

Me dio un leve golpe en la pierna y se puso de pie, miro hacia la izquierda y luego se fue hacia la derecha, la puerta la cerraban hasta las 10:05 pm, nos daban 5 minutos extra para poder estar en nuestra habitación y así poder encerrarnos como encarcelados, si, la palabra es adecuada para nuestro estado. Me recosté nuevamente mirando la pared gris, muy aburrida.

Prepárate.

Entrecerré los ojos intentando callarlas. Habían veces en las que simplemente quisiera alejarlas de mi mente y así poder callarlas para siempre, pero cada vez que intentaba hacerlo, se enojaban y me daban un tremendo dolor de cabeza que ni unas aspirinas podrían calmar. Unos minutos después apareció Emily en la puerta, pero no entro.

-Sabes, estar aquí es como si estuviéramos prisioneros, lo cual es probable pero es aburrido- dijo, sonrío y después entro para sentarse en la cama de Andy.

-Muy aburrido- conteste mientras me sentaba y apoyaba mi espalda en la pared.

-Me encontré a Andy, tiene un aspecto de muerto pero no me dijo donde estuvo- estiro las piernas mientras chocaba los pies repetidas veces.

¿Aspecto de muerto? Ni siquiera me había dado cuenta de eso, dado que ni le preste demasiada atención y la luz aquí en la habitación era un asco. Asentí como si estuviera de acuerdo en aquello, gire mi cabeza hacia la puerta en donde pasaron algunas personas pero ninguna en especial. Emily y yo estuvimos hablando durante mucho tiempo, dado que la luz del "día" ya no entraba por la ventana y habían encendido las luces de los pasillos, Andy regreso unos minutos después de que las encendieran y se acomodó a un lado de Emily, a simple vista parecían novios, a menos para mis ojos.

-Chicos...- hablo Andy para llamar nuestra atención y giramos a verlo mientras comíamos unos sándwiches que había traído en una charola- esto es muy aburrido.

-Ni que lo digas- concluyó Emily- estar aquí sin hacer nada es como estar con tus padres.

Sal de ahí. Ve al pasillo.

Asentí pero no quise hablar, estaba muy entretenido comiendo el sándwich que ni ganas tenía de hablar. Hasta que me puse de pie haciendo que sus ojos se posaran en mi.

Luchar Por Tu Amor - Jakub Gierszal © |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora