Battle Royale

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PDV IROH

A punto de terminarse otoño comenzaron los preparativos para la "Batalla Real" se nos entregó un mapa donde se especificaba la ubicación de una bandera.

El primer equipo en conseguir la bandera ganará. Así de fácil.

Antes de comenzar el evento El General Bumi, de entre los directivos de la academia militar, subió al pódium a decir unas palabras:

- La "Batalla Real" sin duda define donde se encuentra el verdadero talento, liderazgo, inteligencia y corazón de nuestra Academia. El escuadrón que salga victorioso tendrá un lugar en el salón de fama junto a quienes merecen ser recordados. Recuerden cadetes, no se confíen, que nada es lo que parece.

Tras esas palabras la prueba comenzó y todos los equipos se repartieron por el bosque buscando la bandera. Pasaron un par de horas y nosotros seguíamos el mapa que nos llevaba entre las montañas cuando Cordelia nos detuvo:

- Silencio... - Su mirada como estacas se clavaron en la montaña frente a nosotros. Con sus poderes formó una lanza de hielo, que violentamente lanzó hacia los arbustos de la falda de la montaña. Volteó a verme cuando dijo. – Son dos equipos, uno por el norte y otro por el poniente. –

La lanza reveló la ubicación de un equipo escondido en la montaña. Quedamos en medio de una emboscada, Garret formó un escudo de piedra y me miró, buscando instrucciones. Contesté de inmediato:

- Ataquemos hacia el norte, no pierdan formación. Hadoka, conmigo al frente. Garret, maniobras evasivas contra el equipo del poniente, mantenlos ocupados sin entrar en batalla mientras derribamos al equipo del norte.

Hadoka, Cordelia y yo nos deshicimos del equipo del norte mientras Garret nos protegía de una batalla de dos frentes.

De pronto el piso se convirtió en arenas movedizas. Todo un equipo de maestros tierra se encontraban esperándonos en esa zona. Las arenas nos jalaron a lo que parecía una cueva subterránea. Hadoka logró escapar de la trampa, pero ahora Cordelia y yo nos enfrentábamos a 4 maestros tierra.

Cordelia dio de brincos antes de lanzarse sobre los enemigos, llena de adrenalina, sus embestidas eran energía pura. Mis ataques junto a los de ella eran despiadados y certeros, no podían detenernos.

Cuando solo quedaba un maestro tierra en la cueva, no pude esquivar un ataque letal.

El maestro tierra me derribó al suelo, tenía una estaca de piedra clavada en el brazo. Rápidamente perdí mucha sangre. Sombras bailaban en la distancia, ya no veía que pasaba. Por dentro me sentía frío.

Mi mano herida extendida sobre el suelo sangraba sobre una roca. En la punta de mis dedos sentí una mano tocándome. No podía ver quien me tomaba de la mano. Trataba de recuperar mi aliento y girar mi cuerpo hacia esa persona, pero no tenía fuerza, escuché la voz de un hombre murmurar: -Respira profundo. – Logré girar mi cabeza, pero solo veía una silueta obscura.

Escuché pasos acercarse a toda velocidad y la silueta desapareció. Era Cordelia quien llegó apresurada, la vi algo borrosa mientras ella se limpiaba sangre de la boca con su puño. Se inclinó sujetando su pantalón firmemente desde el muslo y bruscamente lo arrancó. Caminó hacia mí y se hincó a lado mío, donde antes estaba la silueta. Con la tela de su pantalón cubrió mi herida, aplicando presión para detener el sangrado. Su cara se iluminó tras usar sus poderes curativos y me vio a los ojos para decirme:

- Estarás bien, Soldado.-

Busqué la silueta del hombre que me acompañaba, pero no la veía por ningún lado. Estaba desesperado y confundido. Una presión en mi pecho aumentaba y sentía que no podía respirar. Cordelia me veía con preocupación, con su mano acarició mi mejilla mientras me decía calmada:

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⏰ Última actualización: Feb 24, 2021 ⏰

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