‹Donde Kim Taeri la única heredera de la familia Kim, termina envuelta en un drama amoroso mientras intenta mantener una vida normal›
¿Podrá la joven mantener una vida de adolescente normal aunque fueran tan solo 25 segundos?
✔𝑇𝑟𝑢𝑒 𝑏𝑒𝑎𝑢𝑡𝑦...
"Un chico lindo con un encanto extraño que te atrapa"
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Y así mis últimos días de descanso terminaron con rapidez. No volví a encontrarme con el chico de la sudadera bonita, ni me tope con la chica del elevador, pero estaba segura de que con un poco de tiempo podría llegar a entablar una amistad con ambos.
Me levanté desde temprano como cada mañana para trotar, pues tanto yoonie como yo necesitamos ejercitar los músculos para mantenernos saludables. Al volver y dejar desayunando a mi yoonie, tome un ducha y comencé a prepararme. Tenía que admitir que el uniforme no era del todo mi estilo, pero eso puede resolverse agregando un toque personal colocando un Jersey color negro debajo de la chaqueta escolar, medias hasta el muslo semi-transparentes negras también, y para finalizar en mi cabello suelto coloqué un broche rosa en forma de corona.
Vaya este lugar es más grande de lo que imagine
Comencé mi camino hacia la entrada luego de bajar del auto, Dak-ho prefirió que saliéramos en el al tener que llevar a yonnie con el veterinario para su chequeo mensual.
"¿No es esa Kim Taeri?" "¡Qué hermosa es!"
"Es la primera vez que la veo en persona"
"¡Es realmente un ángel!
Pronto un círculo de personas estaba rodeándome, y aunque no fui la única en ser rodeada, pues una chica más adelante parecía sufrir el mismo problema. La gente dejaba de ser discreta cuando algo o alguien les causaba interés. Podía escuchar todo lo que creían susurra.
"¡Esa chica también es hermosa!" "¿Es acaso este el cielo?"
"Que envidia" "Tenemos a las mejores bellezas"
Quería reír, el mundo seguía siendo tan cerrado que la gente solo veía lo exterior para referirse a algo hermoso.
Y colocándome uno de mis audífonos seguí mi camino, justo detrás de la chica que al parecer también buscaba la dirección.
Después de esquivar a un montón de gente y escuchar uno que otro comentario finalmente encontramos la dirección central.
Las instituciones así de grandes deberían tener a un guía preparado para cuando nuevos alumnos ingresen.
Pensé.
Y cuando entramos el primero en recibirnos o bueno, recibirme. Fue un hombre mayor y de pequeña estatura, que al verme soltó una risa jovial y sus ojos brillaron como diamantes.
