capítulo ocho

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Avisos: contenido +18

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Cogiste de la mano a Yelena y ambas entrasteis rápidamente al compartimento donde previamente te estabas duchando.

Comenzasteis a escuchar pasos que poco a poco estaban más cerca, ¿tal vez os habían escuchado? Fueron unos segundos eternos, se podía sentir la tensión en el aire. Disteis un suspiro de alivio cuando oísteis cómo la puerta de al lado se abría, parecía que solamente era alguien que quería darse una ducha.

(TN): Será mejor que te vayas- susurraste; no era muy normal que dos amigas se ducharan juntas además de que no estaba permitido usar el baño por varias personas a la vez. Sin embargo Yelena no se inmutó, parecía que no iba a seguir tu consejo.

Se quitó su chaqueta negra y comenzó a desabrocharse los botones de la camisa. Tú le cogiste las manos para que no siguiera y la miraste confusa ¿en que estaba pensando?

(Yelena): Yo también quiero ducharme- indicó subiendo la ceja mirándote directamente a los labios. Las manos te comenzaron a temblar, el simple pensamiento de alguien escuchándoos te resultaba muy excitante, pero sabias perfectamente que no era una buena idea.

No tuviste tiempo para reaccionar, Yelena te empujó poniéndote contra la pared, posicionando su rodilla en tu entrepierna provocando un roce con tus partes íntimas. Seguías llevando la toalla, por lo que carecías de ropa interior, llegando a tu zona más sensible con facilidad.

(TN): Y-Yelena por favor aquí no- tartamudeaste nerviosa intentando salir de su agarre, lo cual sólo provocó que incrementara el roce entre vosotras.

(Yelena): Sé que quieres...-susurró en tu oído provocando que te sonrojaras. Bajaste la mirada avergonzada haciendo que Yelena soltara una pequeña risa- eso es que tengo razón..¿me equivoco?- dijo acercándose a tus labios. Comenzó a posar pequeños besos en tu cuello mientras que bajaba sus largas y delicadas manos desde tu cintura hasta tu trasero apretándote contra ella. Derrepente incrementó el roce con tu parte íntima haciendo que te mordieras los labios del placer.

Yelena te quitó la toalla para poder tener más acceso a tu busto. Mientras que masajeaba uno de tus pechos con una mano la otra la bajó hasta tu zona íntima, separando ahora su rodilla intercambiándola por sus largos dedos, haciendo que sintieras más placer que antes.

Comenzó a bajar su cabeza lentamente posando besos en tus pechos, luego en tu vientre, terminando en tu parte íntima.

Empezó haciendo círculos con su lengua en tu parte más sensitiva, haciendo que arquearas la espalda del placer. Yelena rió por lo bajo al ver tu reacción.

(Yelena): espero que estes aprendiendo cómo se hace, porque ahora te va a tocar a ti..- expresó con una voz grave introduciendo un dedo en tu interior, pillándote totalmente desprevenida. Aquellas palabras te pusieron los pelos de punta ¿se estaba refiriendo a que esta vez te dejaría...?

El sonido del agua correr proveniente de la ducha de al lado evitaba que pudierais ser oídas, por lo que aunque estabas siendo precavida mientras que siguiera así no parecía que hubiera ningún peligro de que os escucharan.

Sin previo aviso introdujo un segundo dedo, llegando perfectamente a tu punto g una y otra vez, al mismo tiempo siguió estimulando tu clitoris con su lengua envolviéndote en placer un placer incalculable.

Derrepente, se cerró el paso del agua de la ducha quedando todo en silencio, te tapaste la boca para evitar que te escucharan pero Yelena a propósito incrementó la velocidad haciendo que no pudieras contenerte, soltando un pequeño gemido.

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2021 ⏰

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