[EN HIATUS] Amor Eterno - Regresando al pasado

Capítulo 3 - Leyendas

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"No es casualidad cuando

la vida insiste en cruzarte con algunas personas. Algo quedó por decir, por perdonar, por sentir. Por aprender"

-El principito

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Si alguien le preguntaba a Wei Ying cómo era viajar al pasado diría que es un infierno. Parece haber salido de un arduo entrenamiento sin descanso. Estaba tan adolorido y mareado que ni cuenta se había dado del lugar donde se encontraba.

-"Debí pedir que me curara la diosa antes de llegar aquí"- suspiro resignado dejando de lado aquello para ahora centrarse en dónde demonios estaba, y si no fuera por el dolor repentino que sintió al levantarse bruscamente de su lugar cuando se despertó, ya se hubiera cuestionado si estaba soñando o era una mera ilusión lo que estaba viendo.

Estaba dentro de una habitación en tonalidades púrpuras, y el color roble de la madera hacía juego con lo demás. Delante de él había una ventana que daba directo a un estanque cristalino lleno de flores de loto tan frescas y hermosas. Sin duda alguna, estaba en Yummeng Jiang, en donde una vez consideró su hogar. Aunque, ahora que lo piensa, no se sintió tanto como uno debería de ser; cálido, protegido, feliz, en paz... todo eso lo sintió en los brazos de su Zhiji*.

Y hablando de él, debe de estar en una situación similar o peor. Solo reza a los dioses que esté bien y con salud, porque sino todo el clan Gusu Lan sentirá su furia, y desearan nunca haber nacido.

El sonido de una puerta abriéndose lo alertó y maldijo al no ser capaz de moverse completamente, pero sus alarmas se apagaron cuando vio a un joven de túnicas negras y rojas pasando a un lado de él, no se veía más de 15 años.

-"Ey, pero si soy yo de adolescente" - Y si él estaba en Muelle de Loto significa que aun no comienzan las clases en Gusu. Estaba a buen tiempo.

Noto que el joven estaba tan concentrado en su tarea que no se dio cuenta de su presencia. - "No recuerdo ser tan descuidado con mi guardia al ver a un desconocido" - pensó desconcertado viendo lo que estaba siendo el chico que parecía estar escribiendo algo en un pergamino ¿El que? ahí luego lo averiguaría.

Cuando por fin el chico vio a su dirección se miró sorprendido por un segundo hasta que cambió de expresión mostrando una sonrisa tranquilizante y cálida mientras se acercaba cautelosamente hacia su dirección.

-Hola pequeño, al fin has despertado. - saludo mientras acariciaba su cabeza.

-"Espera, ¿como que pequeño?" - miró disimuladamente hacia su cuerpo y apenas se dio cuenta que no estaba en su cuerpo humano si no que en un cachorro de zorro.

-"Ay, no puede ser"- se quejó mentalmente mientras que el chico revisaba sus heridas tratando de ser cuidadoso.

-Tus heridas han sanado por completo, por ahora solo estarás un poco entumecido, pero se te pasara. - informo el ropajes negros al zorro y se levanto de su lugar - Ahorita regreso, te traeré comida ya que no esperaba que estuvieras despierto. - y se fue a hacer lo que dijo.