(1-BL)

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Era una tarde soleada, como las que odiaba el muchacho de pelo rosa. Odiaba el calor, aunque eso no le impedía dormir con frazadas en la noche. En ese momento estaba tratando de aliviar sus penas, había encontrado un árbol que producía la suficiente sombra para su gusto y se sentó. Pensó en llevarse una manta o algo la próxima, quería convertirlo en su espacio anti calor, pero sin serlo totalmente, para poder pasar fresco lo que le quedaba. Sin embargo, no se podía salvar del calor y olor a transpiración de su aula, más cuando tenían Educación Física.

-Oh hola-

Le sorprendió ver a alguien más en la parte trasera del colegio.

-¿Qué pasa, Aries?-

-Solo me perdí, realmente tengo un horrible sentido de la orientación-

Ese era un su compañero de clase, Aries. Para Piscis, el chico era como el calor, por lo que no le hablaba y, si lo hacía, solo lo justo.

-¡Cierto!-el grito repentino le sorprendió-Tu y yo tenemos que tener la competencia del juego de baile-

-¿Qué?-

-Sagitario me dijo que ustedes jugaban desde pequeño y que ambos buenos. Él ya me dio una paliza, pero me quedas tú-

-No quiero-

-Piénsalo, si ganas tendrás fama que ganaste al gran asombroso Aries-

-Pensaba que hablaba con Aries, no con Leo-

-Pero si te tenemos a don comedia-le sonrió burlesco-¿Lo harías por esta pobre alma que solo quiere bailar?-

-Esta bien, solo no me agobies cuando estemos allí-

--Tu tranquilo, yo nervioso-

La brisa sopló fuerte, interrumpiendo las siguientes petición del signo de fuego. Piscis se alegró internamente por la brisa, sentía nostalgia combinado con un poco de frío. Era medio friolento y medio caluroso, así que sufría o agradecía en cualquier estación por su extraña habilidad. Sintió la mirada fija del de pelo negro, ambos se miraron por un rato buscando que decir hasta que a Piscis se le ocurrió algo.

-¿Quieres sentarte conmigo?-ofreció golpeando a su lado

-Abre paso, porque voy a violar tu espacio personal-

-¿Qué con eso?-

-Pues, como te juntas con Escorpio y Capricornio, pensé tendrías esa manía de "No me toquen, que me quiebro"-

-Te sorprenderías si te dijera que son unos completos pasivos-

-¿¡En serio!?-

-Pero no puedo soltar nada más, me matarían-

-Vamos dime, ¿Cuánto quieres?, ¿Qué quieres?-

El de pelo rosa no esperaba que pasaría la tarde con aquel chico, pero asi fue, aunque esté solo quería información. En medio, durmieron una siesta bajo ese gran árbol que ahora albergaba un lindo recuerdo entre ellos dos.

Cortos Relatos Del Carnero Y El Pez (Aries x Piscis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora