Cortos Relatos Del Carnero Y El Pez (Aries x Piscis)

(6-H)

—¿Por qué tanto escándalo?—

Acuario entró en la gran sala de estar del internado, había oído a sus compañeros pelear como si fueran animales, y bueno, era algo que él no quería perderse.

—Capricornio trajo una caja, dijo que podíamos poner lo más importante para nosotros—explicó entusiasmada Sagitario—Solo que se fue un poco de lado todo—

—¡Cáncer no puede entrar allí!—le gritó la de cabellos negros a la otra de cabello bicolor

—¡Entonces, Piscis tampoco!—

—¡¿Por qué no cerras el hocico, copia mal hecha de Todoroki mujer?!—

—¡¿Por qué no me lo cerras vos, mujer dependiente!?—

—Y ahí empiezan otra más—Virgo rodó los ojos algo cansado, pero entretenido

—¿Tú que vas a poner, Cáncer?—preguntó el chico de cabellos rosa

—Creo que pondré este peluche que me dio Leo, es un lindo gatito—

—Yo traje este álbum de fotos que tengo con todos—

Ambos chicos parecían muy tranquilos, como si la guerra que estaba a unos centímetros suyo no les afectara, además de que tenían ese gesto de drogado como solía llamarlo Sagitario.

—¿Podemos calmarnos?—

Libra, un poco harto, trató de intervenir siendo echado al instante. Leo se rio un poco a la distancia, estaba grabando en un ángulo donde no se perdiera nada interesante, estaba delante de un recuerdo y video que valía millones en un futuro.

—Bien, ustedes dos, les traje una caja más grande para cada una—

Capricornio puso ambas cajas frente suya, luego las separó y escribió el nombre de cada una. Esperaba solucionar el problema, ella solo quería hacerles una broma para esconderles sus valiosos objetos, ahora tenía que pensar como esconder a Piscis y Cáncer.

—Piscis, entra mi niño—

El chico se sentó dentro de la caja, no era tan alta asi que podía estirar sus piernas.

—¡Ya se que le falta!—

Sagitario fue corriendo al cuarto compartido con Aries, buscó entre las pertenencias de su amiga y volvió de la misma forma en que se fue. Le entregó un objeto bastante normal, pero sorprendente para algunos de los presento, la de pelo negro aceptó con gusto.

—Toma Piscis—

—Oh, la correa de navidad—

En realidad, era un collar con un cascabel en el medio. Lo habían comprado para la fiesta navideña, Escorpio fue un gran santa asustando a los niños, Capricornio y Tauro de los mejores duendes que pudieron causar traumas a los niños. Por último, Piscis junto a Acuario fueron los renos, gracias a ellos, la navidad fue salvada de los malignos "aliados del Grinch".

—¡Yo iré a busca mi traje!—

El de cabellos azul corrió hacia su cuarto, no podía dejar que su compañero reno acapare toda la atención. Piscis movía el cascabel, divirtiéndose un poco con el ruido, además de que se movía como si estuviera bailando solo con la cabeza y tarareando la canción del Rey León.

—Aunque, yo dije que debían poner objetos—la de pelo blanco quería cosas, no personas para esconder

—Piscis no es un objeto, es un amor—

Abrazó a su novio, quien se puso nervioso debido a que la chica no le mostraba tanto amor con contacto físico. Tenía el rostro algo rojo, pero correspondió el abrazo, le atrajo hacia él metiéndole en la caja como pudo.

—Entonces, yo pondré a Aries—

—Piscis, deberías dejar las cosas cursis—dijo en burla ella

—Para mi que la quería poner de otra forma—soltó Géminis antes de volverse a poner debajo de la mesa

—Esta gente es muy cursi—

Capricornio se anotó mentalmente no molestar esas dos parejitas, sino pasaría un mal rato para terminar con un momento cursi. SI se peleaban, al menos quería ver golpes y balazos, como en las películas de la televisión.

—Abrazos, no balazos—

Como si Tauro supiera lo que ella pensaba, le retó con la mirada y negando con la cabeza. Al final, tendría que hacer el mundo arder en otro momento.