Cortos Relatos Del Carnero Y El Pez (Aries x Piscis)

(2-BL)

-La cafetería está tan llena como recuerdo-

Aries estaba esperando en la fila su turno, estaba emocionado por ser viernes de hamburguesa. Además como bono extra a los buenos estudiantes, daban una ración de papas fritas y él se había esforzado por esa ración. Cuando vio como colocaban su comida, se sintió la persona más feliz del mundo, era como un niño molestando por querer la Cajita Feliz de un McDonald.

A lo lejos vio a sus dos amigos, seguramente estaban esperando a Tauro también, se acercó con cuidado de no tirar la bandeja o chocarse con alguien. Pero en mitad de camino cayó de cara al suelo, toda su comida estaba desparramada y podía oír las risas de alguien detrás.

-Ey, deberías dejar de ser tan torpe, pequeño-

-¿Quieres ir a visitar la enfermería?-

-Quiero ver qué lo intentes-

-¡Aries, no!-

Su amigo rubio lo tomó por detrás, aunque el de pelo negro ponía resistencia, logró llevarle hasta la mesa donde estaban. Pidió disculpas al conserje, pero este solo lo dejó pasar por ser amigo de su nieto.

-¡Tiró mí hamburguesa y papas! He estado estudiando por esas papas-

-No es el fin del mundo-suspiró cansado Leo

-Como tu nunca lo pides, pero para mí es maravilloso-

-Si trajeras la lonchera desde tu casa, no tendrías que estar ahora luchando por una simple hamburguesa-

-Oh, hola-soltó suavemente Sagitario

-Buenas-

A su lado, Piscis le sonrió y parecían estar teniendo una conversación mentalmente. El de pelo rosa puso su bandeja delante de Aries.

-Virgo me dijo que te tiraron, así que vine a darte el mío-

-Pero es tuyo, te quedarás sin ricas hamburguesas-

-Tengo unas dos en mí lonchera, además de una llena de papas fritas. Cortesía de Escorpio-

-¡Ángel, eres mí ángel!-

Aries abrazó a Piscis, este solo se vía algo incómodo, no le molestaba mucho, pero rara vez recibía uno.

-Bien, tengo que ir o Cáncer terminará con mí comida-

Se despidió de los tres y desapareció por la puerta de la cafetería. Leo miró la bandeja, se dio cuenta de lo que había hecho el chico, después de todo Virgo no estaba allí y él no iba a la cafetería aunque le pagaran. Además no había demasiada fila, era mitad del almuerzo y ya todos tenían lo suyo, así que probablemente lo obtuvo rápido.

-Como esperaba de mí primo favorito-

Sagitario se rio por lo bajo, para luego seguir comiendo sus albóndiga. Decidió hacer lo mismo que el castaño, después de todo, luego podía pedir detalles de la vida amorosa de Aries.