ocho

281 42 4
                                    


A oscuras horas de la noche, dos betas se encontraban en la habitación del emperador informando los planes de sus padres en contra del cortejo de Jennie y él.

—Ya no me sorprende las sandeces de mis padres y sí creen que la presión por parte de las momias influirá en mi, se equivocan. – comentó el de cabellos rubios decepcionado a sus sirvientes. —Pero ahora sí van a conocer quién es Min Yoongi.

Chungha y Taemin tragaron grueso y se miraron entre sí asustados, cuando Min estaba enojado era capaz de hacer cosas muy crueles. Sus padres deberían estar arrepentidos de no haberse metido ahora con el cortejo de él.

—Y con el tema de que van a usar a Jongin para su ridícula estratagema, están muy equivocados. – espetó molesto en su tono de voz. —Pueden retirarse ahora.

—Sí, mi señor. – hicieron una reverencia y dejaron la habitación del monarca.

El alfa se levantó de la cama y buscó de su librero algún pergamino en blanco. Tomó el candelabro de mano y salió de su habitación para encaminarse a su despacho, los guardias hicieron una reverencia silenciosa al rubio cuando paseaba por los pasillos del palacio.

Una vez que llegó al despacho, Yoongi tomó tinta y pincel, la colocó en la mesa de estudio y abrió el pergamino.

—La van a pagar muy caro, Min Hanyoon y Li Xue Yin. – mascullo mientras empezaba a escribir en el papel. —Se van arrepentir de la mierda que hicieron.

《♡》

—Ay Jae... – Suran le deposita varios besos a su amante. —Eres tan hermoso, mi polluelo.

Shin Suran es una omega aristócrata, heredera de la familia Shin, una de las familias más influyentes del reino. Es una mujer de cabellos rubios, piel pálida y ojos finos; aunque oficialmente sea una de las cortesanas solteras más deseadas en la nobleza, tiene de amante a un hermoso alfa llamado Park Jae, un guitarrista famoso de origen humilde que conoció en sus conciertos y ella había quedado flechada tanto de su belleza como de su voz y claro, su personalidad cálida.

Sus padres descubrieron la relación que tenían y le prohibieron que lo viera de nuevo, pero su amor era tan fuerte que decidieron tener encuentros clandestinos y eso que el rubio le insistía en que se escaparan, pero ella se negaba siempre con que debía "terminar un trabajo importante".

—Y tu igual, mi solecito. – el rubio besa su cuello dejándole algunas marcas a la mayor.

—Ahí no, amor... – Shin río ante las sensaciones que le provocaba sus besos.

—Señorita Shin. – la llamó una voz femenina detrás de la puerta corrediza, era una de sus sirvientes. —Señorita Shin.

No hagas ruido alguno. – lo calló con un beso y él sonríe ante el gesto. —Ve a esconderte detrás del biombo.

El Park acotó sus órdenes y tomó sus prendas para esconderse detrás de la plataforma de tela.

Señorita Shin.

—¡Un momento, Mei! – le respondió mientras se acomodaba el cabello y su ropa.

Cuando terminó de arreglarse, se dirigió a la puerta y la abrió, encontrándose una muchacha que llevaba un moño bajo y sostenía un pergamino.

—Es un mensaje del emperador. – informó la beta y la rubia frunce el ceño cuando le entregan aquel rollo.

¿Un mensaje de Yoongi?

the gypsy || yoonnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora