uno

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Jennie lo miró sorprendida y le preguntó:

—¿Que has dicho?.

—M-Me gustas mucho, Jennie - ah. – Kim tomó un push y lo colocó cerca de ella, tomando asiento. —Eres una chica hermosa y de gran carisma, bailas la danza del vientre fenomenal y todos te admiran. Pero lo que yo siento por ti es algo que ninguna otra persona me ha hecho experimentar, ni siquiera sé como expresarlo. Sé que para la sociedad está mal que un beta y una omega estén juntos pero tú provocas que mi corazón palpite a una gran velocidad, haces que mi sangre circule hasta mi rostro y se caliente, eres la causa de que mis manos suden del nerviosismo y qué tu sola presencia haga que no deje pensar en ti...

Una sensación de miedo nació en el interior de la omega; su mejor amigo, su compañero casi su hermano, quién siempre ha estado tanto en las buenas como en las malas, confesó su atracción hacia ella.

—Jennie, desde que nos conocemos, siempre estuvimos para apoyarnos el uno para el otro. La verdad es que estos sentimientos comenzaron cuando éramos unos inmaduros adolescentes pero cuando nos presentamos como beta y omega ante la sociedad, tenía miedo de estos sentimientos pero no me lo perdonaría si uno de los tengan su pareja y ya sería tarde para declararlo. En fin, espero qué aceptes mis sentimientos, Kim Jennie.

Pero ella seguía shockeada y, segundos después cortó aquel trance. Se levantó algo aturdida, y con la vista algo perdida.

—Yo... – pronunció en un hilo de voz. —N-No sé que decir...

—Si quieres, ten tu tiempo. No te presionaré para que me des una respuesta, confesé todo esto porque me atormentaba. – admitió algo inseguro.

—Es que... No lo esperaba. Somos demasiados unidos y nunca te vi con otros ojos. – declaró ella, Jongin asintió ante ello.

—Tienes razón y es comprensible, pero también me atormentaba por nuestros géneros y la sociedad. Ya sabes cómo nos ve la sociedad por el simple hecho de ser nómadas, no me imagino cuando vean a una pareja gitana de un beta y a una omega.

—¿Y cuál es el problema, Kai? ¿Acaso les afecta en la vida una pareja de un beta y una omega?. – indagó con un deje de molestia la chica.

—Creo que no.

Jennie tomó una bocanada de aire y lo miró directamente a los ojos.

—Pues bueno Jongin, lamentablemente no puedo aceptar tus sentimientos. Eres un buen chico y todo pero.... No me atraes. Apoyo el hecho de los betas y los omegas estén juntos pero lo de nosotros no crea que sea algo más que amistad, y no me perdonaría el tener que perder a un gran amigo como tú. – declaró sin pelos en la lengua, si hay algo que se reconocía era su forma de decir las cosas. A Jongin se le encogió el corazón al escucharla.—Sé que conseguirás a alguien mejor que yo.

Jongin se levantó algo tosco y tomó los hombros de la menor, un miedo recorrió en el interior de la omega.

—Nadie es mejor qué tú, Jennie y ni tú eres mejor que nadie. Eres única como todos nosotros pero me dolió, me dolió tu rechazo pero tuve una respuesta, y era importante para mi. Cuando estás feliz, yo también estoy feliz porque me gusta verte así, con tu sonrisa radiante. – Jennie se sonroja.

—Kai...

—Te amo Kim Jennie pero acepto tu rechazo y no te debes preocupar por nuestra amistad, siempre seguirá intacta. – declaró con aquella sonrisa que dejaría a uno sin aliento, deja sus hombros libres. —No te reclamaré nada porque ninguno de los dos nos debemos algo.

—Tienes razón... – la omega lo envuelve en un abrazo, apoyando su mentón en el hombro masculino. —Le agradezco mucho a Dios de tener a un buen amigo como tú.

the gypsy || yoonnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora