Severus Snape se frotó los ojos y suspiró. Otra pila de "tonterías" se apilaba frente a él esperando ser marcada. Últimamente nadie escribía nada que mereciera su atención; nadie lo había hecho nunca .... desde que la Insufrible Sabelotodo estaba en su clase. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que la señorita Hermione Granger había sido su alumna? ¿4, quizás 5 años? Su brillantez no había pasado desapercibida. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios cuando recordó la facilidad con la que aprobó sus N.E.W.T.S., después de regresar a la recién reconstruida Hogwarts, tras haber perdido meses de estudio debido a la Gran Batalla. Estaba tan dotada y era la única alumna a la que se había acercado a admirar.
Su sonrisa se desvaneció cuando su mente regresó al último día de la Batalla de Hogwarts. Había demostrado su valía ante la Orden, había demostrado que no era un traidor, pero casi le había costado la vida. Sólo una persona volvió para ayudarle. Sólo una persona se había preocupado. La chica le había administrado una poción que le causaba un dolor traumático que era mucho peor que las mordeduras de Nagini, la serpiente de Voldermort, pero al final había reparado su maltrecho cuerpo. Nunca olvidaría sus lágrimas mientras le rogaba que se quedara con ella y que no muriera. ¿Por qué demonios se preocupaba por él? Él, que como su profesor le había hecho la vida imposible durante muchos años. Se preguntaba si ella sabía que las montañas de trabajo que le había impuesto y sus modales abrasivos eran parte de un acto para empujarla a convertirse en la mejor bruja de su generación. Incluso cuando era una adolescente torpe, con el pelo alborotado y precoz, tenía un gran potencial, muy avanzado para su edad.
Severus volvió a suspirar. Todavía la echaba de menos. El día que ella dejó Hogwarts para comenzar su carrera en el Ministerio de Magia en París, sintió que una parte de él moría. Antes de los exámenes finales de ella y durante su convalecencia, habían empezado a hablar, lo que les llevó a pasar las tardes sentados en su despacho, bebiendo té y discutiendo todo tipo de temas. Poco a poco, él había empezado a relajarse y a dejarla entrar en su vida, que de otro modo sería muy solitaria. Su amistad había crecido hasta convertirse en algo más que un profesor/alumno y, aunque no era en absoluto impropia, siempre había habido un leve escalofrío entre ellos; alguna que otra mirada o un leve roce. Cuando se marchó por última vez, ella lo había abrazado y se había estirado, colocando las manos a ambos lados de su cara, le había besado los labios y luego se había dado la vuelta y se había alejado sin mirar atrás. Severus se había quedado parado, sin querer respirar, viéndola partir durante el tiempo más largo, con una sola lágrima picándole la mejilla. Nunca había conocido una amistad así desde que Lily se había... ido y una vez más se sentía despojado y su corazón, aunque no estaba roto, estaba definitivamente desgarrado.
Al principio, ella le escribía con regularidad y Severus esperaba ansioso cada misiva, pero con el paso del tiempo y cuando ella se involucró más en su carrera, sus cartas se hicieron menos frecuentes y ahora él sólo recibía las someras tarjetas de Navidad y de cumpleaños. Oh, ella siempre se disculpaba por no escribir, pero había estado taaaan ocupada..... bla, bla, bla. Su última carta le hablaba de su matrimonio. Quería que se alegrara por ella. Otra sola lágrima había sido derramada. Eso fue hace tres años y Severus trató de olvidarla, su Insufrible Sabelotodo.
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𝐅𝐨𝐫𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 | 𝐒𝐞𝐯𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞
FanfictionSeverus echó de menos a su amiga cuando se fue de Hogwarts hace unos seis años. Había intentado apartar sus sentimientos por ella del fondo de su mente, pero cuando ella regresó su mundo se detuvo. ¿Serán sus sentimientos recíprocos? #Sevmione SS...