Severus echó de menos a su amiga cuando se fue de Hogwarts hace unos seis años. Había intentado apartar sus sentimientos por ella del fondo de su mente, pero cuando ella regresó su mundo se detuvo. ¿Serán sus sentimientos recíprocos?
#Sevmione
SS...
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Hermione estaba sentada escuchando el discurso de Severus cuando sintió el primer rayo de dolor atravesar su abdomen. La hizo tomar una fuerte bocanada de aire y gritar un poco. El padre de Luna escuchó el leve sonido y mirando a la pequeña bruja a su lado, no queriendo realmente perturbar el flujo del monólogo de Severus, dijo con la boca un "¿estás bien?". A lo que Hermione, con la agudeza inicial del dolor retrocediendo, asintió con la cabeza. Cuando la segunda oleada de dolor la atacó, Hermione se puso de pie, mientras tomaba pequeñas respiraciones y trataba de aparentar calma, se alejó de la mesa y se dirigió al baño de damas fuera de la recepción de la boda. Para entonces el dolor en su estómago iba en aumento; un calambre que finalmente la hizo caer de rodillas. ¡Es el bebé! ¡El bebé viene! ¡Oh, Merlín! ¡¡¡Oh NO!!! El pánico se apoderó de ella y se las arregló para encontrar su varita en su pequeño bolso de cuentas y, con su energía disminuyendo, apenas pudo convocar a su patronus.
"¡EXPECTO PATRONUM!" El Patronus - una nutria se alejó corriendo de la bruja golpeada y apareció junto a Madame Pomfrey que estaba sentada en una de las mesas laterales de la recepción "Madame" habló con la voz de Hermione "por favor ayúdeme. Estoy en el baño de enfrente y creo que el bebé viene a ....". Se interrumpió. Echando la silla hacia atrás, la enfermera se levantó rápidamente de la mesa y fue a buscar a Hermione, cogiendo su bolso y a Minerva que, por suerte, estaba sentada cerca de la puerta.
Fuera del vestíbulo, las dos brujas matriarcales pudieron oír los gritos de ayuda de Hermione. Al entrar en los baños se encontraron con la joven a cuatro patas, tratando de respirar a través del insoportable dolor. "¡Poppy!" Gritó, levantando la vista con la cara manchada de lágrimas "Yo... creo que el bebé.... viene. Es demasiado pronto. Demasiado... pronto....". No pudo pronunciar más palabras porque perdió el conocimiento. Evaluando rápidamente la gravedad de la situación, Madame Pomfrey se aferró a Hermione y se retiró a la enfermería. "¡Traigan a Severus!" Le gritó a Minerva antes de desaparecer.
De vuelta a la boda, Severus se estaba inquietando porque Hermione no había regresado. Para entonces Neville estaba dando su discurso, agasajando a su audiencia con historias humorísticas y sentimientos sinceros. Mientras Severus trataba de prestarle atención a Neville, un sentimiento de inquietud se instaló en su interior. Supo que su intuición no estaba equivocada cuando vio que Minerva volvía a entrar en la sala, haciéndole un gesto para que se acercara a ella, sin intentar causar alarma a toda la sala. Severus, con el color escurriendo de su rostro, se excusó en silencio, y pronto estuvo al lado de Minerva. "¿Qué pasa?" Siseó mientras ella lo sacaba del salón "¿Dónde está Hermione?".
"Parece que el bebé está haciendo su entrada, Severus. Hermione está en buenas manos, está con Poppy en la enfermería. Pero tenemos que llegar allí ahora"
Se dirigieron a la enfermería y vieron que Hermione estaba rodeada por Madame Pomfrey, una bruja mediana de pelo negro llamada Eleanor Tuke y Mitsy, la elfa de la casa. Todos estaban trabajando en la joven bruja de rostro ceniciento que estaba tendida en la cama, apenas consciente. Severus se acercó todo lo que pudo. "¿Qué está pasando?" Exigió, con el rostro de color gris claro y las lágrimas quemándole los ojos "por favor....dígame".
Madame Pomfrey dibujó una pequeña sonrisa y puso su mano en el brazo de Severus. "Tu bebé ha nacido Severus" dijo mirándolo. "Es muy pequeño y está recibiendo cuidados adicionales en este momento para mantenerlo estable. Nació de 31 semanas, lo que significa que su nacimiento es bastante viable y debería recuperarse completamente. Parece ser un pequeño luchador, Severus. "Tratando de asimilar todo esto, a Severus le flaquearon las piernas y se sentó con un golpe bastante desagradable en la silla más cercana.
"¿Un niño? ¿Tengo... un hijo?" Ella asintió, sonriéndole "¿Y qué hay de Hermione?" casi susurró, como si tuviera miedo de preguntar.
Madame Pomfrey miró a la joven bruja que yacía inmóvil en la cama "El cuerpo de Hermione ha entrado en shock. Ha perdido mucha sangre y su presión arterial ha bajado peligrosamente. Ahora se está recuperando un poco, pero la mantenemos sedada para ayudar a su recuperación. Lo único que podemos hacer es esperar". Ante esta noticia, Severus tomó las manos de Hermione y dejó que sus lágrimas fluyeran sin reparo. Nunca se había visto tan pequeña y vulnerable.
"Por favor Hermione" le rogó "Por favor, quédate con nosotros. Nuestro pequeño te necesita.... Yo te necesito". Hermione le apretó la mano ligeramente, dándole la esperanza de que podía escuchar su voz. Levantó ligeramente las manos de ella para poder besarlas. Nunca se había sentido tan desgraciado como ahora. Madame Pomfrey, que volvía a la cabecera de Hermione y utilizaba su varita para comprobar rutinariamente los signos vitales de la joven bruja, intentó ofrecer a Severus una mirada de ánimo.
"Sigue charlando con ella Severus" dijo, levantando un poco la cabeza de Hermione para poder administrarle una poción "¿Quieres ver primero a tu hijo?" Severus parpadeó. Su hijo. Las palabras aún le parecían extrañas.
Severus, soltando las manos de Hermione, se inclinó y le besó la frente "Voy a ver a nuestro hijo" le dijo, susurrándole al oído "Volveré pronto". Los ojos de Hermione parpadearon cuando él salió de la habitación.
