100 RAZONES PARA AMARTE

Capítulo 4

 La pelinegra se quedó congelada observando de pies a cabeza a la pelipurpura, mientras está ultima se dirigió a su armario para tomar una bata. Yeri llego corriendo al escuchar que su amada hermana grito "amablemente" su nombre.

La castaña vio a Seulgi aun de pie en la entrada del baño mientras la envolvía una toalla y posteriormente vio a su hermana en ropa interior abriendo su armario.

—Seulgi unnie recién llego al departamento ¿y ya van hacer en cosas indecentes? — La castaña negó— ¿Y para eso me llamaste? ¿Quieres que las vea? Unnie recuerda que tú eres mayor que ella... bueno si quieres ser su sugar mommy no hay problema, soy de mente abierta.

Seulgi se puso completamente roja mientras Joohyun se cubría con una bata, esta respiro profundo y camino para salir de la habitación mientras era seguida por las dos chicas, tomo asiento y espero a que las dos amigas tomaran asiento frente a ella.

—¿Qué hace tu amiga en mi habitación recién bañada?

—Ella compartirá habitación contigo a partir de ahora unnie— Dijo Yeri con una sonrisa sin la menor preocupación de lo que podía pensar su hermana.

—Kim Yerim deja de actuar de esa manera que no estoy para bromas... no tengo todo el tiempo del mundo, dime ¿Qué hacía tu amiga en mi habitación?

— Se quedará en tu habitación— volvió a repetir como si fuera lo más normal del mundo, confirmando a su hermana que no era una broma.

—¿Qué? — Joohyun vio a Seulgi quien se mantenía en silencio y veía a todos lados menos a ella— ¿Por qué?

—Por tu culpa— Yeri trato de no reír al ver la expresión de su hermana, cuando Joohyun dice que hará algo no es de dientes para afuera— Resulta que lo que hiciste contra el instituto hizo que Seulgi ahora tenga que pagar el hospedaje, pero no tiene dinero porque sus padres egoístas solo le pagan la colegiatura, así que ya que fue tu culpa la invite a quedarse aquí, y como fue tu culpa le dije que se podía quedar en tu habitación, además es la más grande... y COMO FUE TU CULPA

—Yo... yo.... Me mudare cuando encuentre un trabajo— La pelinegra decidió hablar esta vez— le juro que ayudare en lo que sea necesario

—¿Cuál es tu apellido Seulgi? — La hermana mayor ignoro a su hermana menor quien no dejaba de repetir "Como fue tu culpa" ella no sabia lo que afectaría, además lo único que le importaba es el bien de su hermanita, los daños colaterales es algo sin importancia.

—Kang, mi nombre es Kang Seulgi

La pelipurpura guardo silencio unos segundos mientras pensaba en el nombre de la chica que tenia frente a ella, era igual al de la pequeña de haces años. Joohyun se puso de pie y observó de reojo a Seulgi.

—Está bien quédate... no es necesario que busques trabajo, descuidaras tus estudios... serás buena compañía para Yerim... no me gusta que siempre este sola.

Las dos chicas vieron como Joohyun se marchaba y posteriormente Yeri saco de su bolsillo una nota—Bueno ya había preparado todas mi excusas para que te aceptara, pero la opción de la culpa funciono bien, ahora iré por la pizza, que el repartidor esta tocando desde hace un par de minutos.

Joohyun se sumergió en su baño de burbujas y cerro los ojos mientras los pensamientos la invadieron. La sonrisa de esa niña apareció de repente, de la única vez que celebro su cumpleaños, del único regalo de cumpleaños que recibió, sus padres eran muy malos con ella, la amiga de Yeri la recordaba a ella.

—¿Por qué de pronto tengo recuerdos del pasado? — ella abrió los ojos y solo encontró una pared blanca y vacía frente a ella— Por más que lo intente, por más que quiera, por más que luche con todas mis fuerzas no puedo escapar del pasado... ni siquiera huyendo a otro país— La pelipurpura se puso de pie y salió de la tina, tomo una toalla y se envolvió con ella— me pregunto ¿Qué fue de mi ex novio Garam? Era buen chico, pero solo para un noviazgo de adolescentes, cuando crees que todo es color de rosa y el mundo podrido es de colores.

Cuando Joohyun salió del baño las dos chicas se encontraban en la mesa hablando entre risas, su la caja de pizza tenía un par de rebanadas, supuso que se lo habían guardado a ella.
La pelipurpura tomó su laptop y dirigió a la sala para seguir trabajando.

—Unnie ven a cenar primero— habló la menor de las tres con una sonrisa—cuando empiezas a trabajar no te detienes y ya no comes.

Joohyun se colocó sus anteojos para revisar algunas cuentas— Los siento no tengo hambre, pueden comer lo que me tocaba... Ah Seulgi puedes dormir en la cama, el lado izquierdo es mío.

—Gracias—Dijo tímidamente la pelinegra observando de manera discreta a la pelipurpura, pero talvez no fue tan discreta porque Yeri se dio cuenta y solo sonrió.

Las manecillas del reloj fueron corriendo, los platos en la mesa desparecieron al igual que las cajas de pizza, las risas que se escuchaban se transformaron en silencio, la gran energía que las dos chicas tenían se cambio por sueño hasta que ambas se fueron a dormir. El cuerpo la de CEO fue perdiendo fuerza, sus ojos comenzaron a cerrarse, para que finalmente se terminara durmiendo en el sillón donde antes se encontraba sentada.

Cuando la pelipurpura abrió los ojos el día comenzaba a llegar. Joohyun se encontraba tapada con una manta, una manta que no sabia como llego ahí, probablemente su hermana la cubrió pensó. Pero en realidad no fue nadie más que la pelinegra, quien la fue a buscar al notar que no se encontraba su lado.

—Unnie— hablo la castaña quien ya se encontraba en la mesa comiendo el desayuno— ven a desayunar, Seulgi cocino y lo hace muy bien.

Joohyun vio a su hermana y posteriormente a la pelinegra y le sonrió haciendo que Seulgi bajara su vista a su plato con las mejillas carmesí — Gracias por hacer el desayuno Seulgi, es la primera vez que Yeri desayuna algo que no es de restaurante desde que llegamos... y Yerim lo siento... me tengo que Ir— arreglo su cabello en una coleta y tomo su portátil— Pasare el departamento de Wendy y me arreglare ahí... disfruten su desayuno.

La castaña observo como la vista de Seulgi se posicionaba en su hermana mientras se marchaba y se mantenía en la puerta a pesar de que esta había desaparecido.

—¿te gusta mi hermana? — Dijo llevando un poco de arroz a su boca mientras Seulgi posicionaba su vista en ella— eres tan evidente... la manera en que la ves y como insistías tanto en verla a solas

—Yo... yo no me gusta— negó con su cabeza— es decir si me gusta... pero estoy enamorada de ella.