La puerta de una gran oficina se abrió automáticamente al notar la presencia de la chica pelipurpura, la oficina parecía un departamento, este tenía colgado varios cuadros de los desfiles de moda en parís y sin duda alguna de su mejor modelo Jennie la musa de la marca, tenía sillones cómodos, un baño ( se negaba a usar el mismo que sus empleados) en su escritorio se encontraban cuadernos porque la CEO podría tener inspiración en cualquier momento.
La pelipurpura vio los bocetos que habían dejado los practicantes y respiro profundo, sería un día muy pesado.
—Woow... nunca te había visto sonreír de esa manera— La pelipurpura levanto la vista para ver a su amiga mientras tomaba asiento— bueno solo en algunas ocasiones... en la universidad cuando Robert intento declararse en las gradas de las canchas de fútbol, pero termino recibiendo un balonazo en la cabeza y después el pobre cayó en un charco de lodo.
La chica sonrió al recordarlo—bueno... se lo merecía, fue muy lindo y atento, pero fue estúpido al creer que yo saldría con alguien como él.
—Cuando recién adquiriste el puesto de CEO y despediste a la empleada no sin antes lanzarle el café encima.
—bueno solo a ella se le ocurre llevarme café a mi... pedí una bebida y lo primero que pensó en llevarme fue café... odio el café y su deber es saber lo que me gusta o no
La rubia tomo lo bocetos que estaban en la mesa para analizarlo— pero con la niña ¿Te divirtió verla en el suelo?
La pelipurpura sonrió— no, verla en el suelo me dio un poco de lastima...pero fue divertido ver su drama por esa chatarra... es tan estúpida... mi hermana menor se hubiera alegrado por eso si ella tuviera ese celular tan anticuado.
La pelipurpura envió unos bocetos a la basura y respiro profundo, solo dos diseños eran buenos, bueno en el lenguaje de la CEO era que necesitaban mejoras.
—También me divirtió tu cara— la rubia la vio de reojo mientras pensaba en los cambios— Por favor conozco esa mirada... pero con una adolescente es muy bajo para ti.
La rubia se mordió el labio y sonrió coquetamente— Es una niña de 18 años muy hermosa
—Yo no sé de qué hablas Wendy... nunca he tenido una cita con alguien... bueno una cita formal... y con los que he quedado ni siquiera llegamos al beso
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La pelinegra sonreía mientras caminaba por los pasillos del instituto y veía una vez más la tarjeta que le había entregado el chofer de Joohyun, no había podido dormir bien en toda la noche por pensar en que diría, en realidad tenía planeado aceptar ese celular solo si Joohyun se lo entregaba personalmente, también se preguntaba si la recordaba, aunque claro que no la podría reconocer ahora ya que en ese entonces solo era una niña.
Seulgi dejo de ver la tarjeta y vio su mano, respiro profundo y maldijo mentalmente a Joy porque por su culpa tuvo que lavarse. Y como ya era costumbre la pelinegra una vez más choco con una de sus compañeras por distraerse pensando en la pelipurpura.
—¡Otra vez tú! ¿Cuándo va hacer el día en que dejes de cruzarte en mi camino? — Un chica cabello corto y rubio grito— Si no esto, es una bebida o comida, pero siempre me estas jodiendo— La chica se acercó a Seulgi y la empujo— Eres una maldita tonta y no es solo un apodo— la volvió a empujar con más fuerza.
Seulgi no reaccionaba mientras la empujaban, es cierto que recibía toda clase de apodos por su torpeza y también gritos por parte de sus compañeros, pero nunca la habían agredido físicamente, no desde la primaria.
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100 RAZONES PARA AMARTE
FanfictionSeulgi tiene un deseo desde que es una niña "Cuando sea grande, quiero casarme con Irene unnie" pero Seulgi es una estudiante de ultimo año de Secundaria e Irene una empresaria.