Luego de pasar el resto de la tarde con los chicos e ir a Starbucks por unos cafés y muffins cuando se nos abrió el apetito Harry me llevo a casa y luego de despedirnos me paso una pequeña nota en papel, la cual al llegar a mi cuarto visualice con su caligrafía -por lo tanto -espantosa que nos veíamos a las 18 en el parque central de la ciudad. Deje el trozo de papel a un lado y visualice la hora, las agujas del reloj marcaban las once ¡Mañana es Sábado, podre dormir hasta tarde!
Mis padres no se encontraban en casa, vendrían el domingo a la noche lo que me daba alguna ventaja para llegar a cualquier hora, vale, eso no era ningún problema ya que en primer lugar James no salía con nadie y yo no llegaba tan tarde. Pero que más daba.
Oí como la puerta de mi habitación sonó y me senté en la cama recuperando mi compostura y apartando el libro que estaba leyendo en la mesilla de noche.
- Adelante...-susurre, no se necesitaba ser un genio para saber que era James el que golpeaba, le sonreí mientras que el castaño solo me dedicaba una mueca. Palpe la cama a mi lado, mi hermano camino a paso lento y se sentó frente a mí. Observe que -raramente -se encontraba con unos jeans claros y una remera blanca a cambio del pijama que a esta hora ya tenía puesto
- Lamento interrumpir...
- No seas tonto, no me interrumpes. Siempre estaré para ti, tonto. Dime ¿Que necesitas?-dije sonriéndole al notarlo incomodo.
- Necesito un consejo de tu parte-dijo y automáticamente fruncí el ceño, el suspiro y continúo -. Me han invitado a salir...no lo se...yo no sé si sea lo correcto-finalizo agachando la mirada.
Sonreí al oírlo decir tales palabras, prácticamente todo este mes su rutina había sido, despertar, comer, ir a la secundaria, venir, encerrarse en la habitación.
- Eso es magnífico, James. ¿Por qué crees que está mal?
- Por ella... ¿No crees que es muy temprano?
- Seguramente si Jasmmin se hubiera enterado que estuviste un mes llorándote y lamentándote en vez de salir y disfrutar de esta vida que ella no pudo...te mataría-dije y el sonrió -. Es un gran paso, debes distraerte y pasar tiempo con tus amigos, sabes que ella está bien. Cumple la promesa... no puedes cambiar nada, ya paso un mes de su ida, no digo que no lo superes porque ni yo lo hice y odio verte triste pero... debes seguir porque todo siguió sin ella, James-dije para finalizar y el chico prácticamente se tiro en mis brazos, correspondí el abrazo cuando el castaño susurro un Gracias y luego de unos minutos se marcho de mi cuarto, instantes después escuche la puerta cerrarse, me encontraba sola.
Apague las luces e intente reconciliar el sueño, me moví de aquí para allá en la cómoda cama pero los pensamientos no dejaban dormirme, me senté en la cama frustrada y decidí bajar por un vaso de agua. Baje las escaleras con un poquito de miedo, ¡Vamos! La casa era demasiado grande y no me acostumbraba al estar completamente sola. Llegue a la cocina, abrí el refrigerador y me serví un vaso de zumo, me apoye en la mesada visualizando hacia la ventana que daba afuera esperando que chuki, la llorona o un hombre lobo apareciera a lo que no me asustaría tanto si fuera Jacob o apareciera el vampiro de Edward Cowell, pero a cambio de eso vi como las ramas del árbol que daba mi habitación se movían, fruncí el ceño viendo al chico trepando el árbol con agiles.
- ¿Que carajos?-susurre y sin pensarlo camine a paso rápido hacia la puerta del fondo en donde corrí prácticamente al árbol - ¿¡Que carajos estás haciendo Styles?!-grite
El chico grito y separo de la rama soltándola y cayendo al suelo de espaldas lo que fue una caída de dos metros, no pude evitar reír.
- Ouch...-se quejo observándome en la oscuridad de la noche. Me acerque a él y lo ayude a pararse
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No Juegues Con Fuego...[H.S]
Fanfiction"-No juegues con fuego Styles, te puedes quemar -Tranquila cariño, Harry Styles nunca se quema... Y lo que comenzó con una advertencia termino formando parte de todo..."